viernes, 18 de noviembre de 2022

El crepúsculo de las salas

 Publicidad y crueldad intolerable

Hoy publica un periodista de El Confidencial, su aversión y rechazo a los 15 minutos que las salas del cine más comercial meten de matute con la publicidad más zafia, en una pantalla gigantesca y con un volumen atronador. Cobrando 10 euros.

Los exhibidores deben creer que así solucionan la grave crisis que sufren desde la pandemia y desde que las televisiones han crecido en pantalla -ver Tele5 o cualquier cadena en 60 pulgadas es parecido a la experiencia de Malcom McDowell en la Naranja Mecánica- y las plataformas incluyen buenas ofertas, estamos todos retrayéndonos de ir a salas donde se oye el crujir de las palomitas y el crepitar de los móviles y además las proyecciones tienen poco enfoque y menos definición.

Claro que siempre hay fundamentalistas de pega que reniegan de los ebooks "porque no huelen a papel" y el premio Planeta y demás majaderías "no se disfrutan igual en digital", y que proclaman a los que les quieren oír, que las salas con su pantalla gigantesca y su oscuridad pegajosa, son la quintaesencia de las películas del Hollywood más marveliano, donde los súper héroes enganchan a grandes y menores discapacitados mentales.

Pues remedando a aquel actor español, el inolvidable Antonio Gamero, que afirmaba que "como fuera de casa en ningún sitio", uno opta por no entrar en las salas, repletas de engendros mecánicos, móviles whatsaperos, palomitas sebosas e imágenes pixeladas. 

Y además no sirven gin tonics de Seagrams.

alfonso

viernes, 11 de noviembre de 2022

Cinco lobitos

 

Dir y guion: Alauda Ruiz de Azúa

Reparto: Laia Costa, Susi Sánchez, Ramón Barea...

España, 2022, 104 minutos

Filmin







La vida y nada más

Brillante debut en el largo de Alauda Ruiz de Azua, una vasca de Baracaldo bregada en cortos que irrumpe rompiendo con el costumbrismo cateto del cine de aquí para trazar un retrato -sobre todo- de la maternidad, en su doble condición de madre e hija, madre a su vez.

Para ello ha contado con dos actrices en estado de gracia, Laia Costa y Susi Sánchez, que componen dos personajes memorables, particularmente la madre mayor, ríspida, mandona y un punto ácida, recién salida de su plaza fuerte en el caserío hará una sola generación. A los hombres se les trata mal, un poco tópicamente, aunque la realidad tiende a comportarse de forma cabezona y harto previsible. Ramón Barea, el Celso Bugallo vasco, vuelve por sus fueros, nunca mejor dicho.

Un pedazo de vida vibrante muy bien retratado aunque el noventa por ciento discurre en dos espacios cerrados que solo conceden algunos planos largos de Bakio y Mundaka, eso sí, siempre con sol, lo que no deja de ser una alegre utopía.

En el plano negativo hay que señalar lo difícil que es cocinar antxoas con un bebe en los brazos, y a  la vez lidiar con una madre abrasiva capaz de organizar su propio funeral con maneras de sargento de hierro. O la poca fortuna del cartel o afiche de la película, ver ut supra.

En el positivo, nos asomamos al paisaje de una familia funcional, con el vértigo y el corazón encogido por la vida sencilla pero espinada que les ha tocado en suerte, que nos ha tocado, donde al envejecer todo se convierte en polvo y arena.

alfonso


 

jueves, 10 de noviembre de 2022

SéCine. Festival de cine de Segovia, 16 al 22 de noviembre

 

Acueducto, cochinillo y ahora... SéCine

Segovia es mundialmente famosa por su acueducto. Luego vino el cochinillo asado, los mesones y los platos rotos. Y desde hace algunos años pugna por hacerse un hueco en la abarrotada sala de los festivales de cine de este país, liderada por Donosti-San Sebastián, pero también con grandes muestras en Valladolid, Málaga, Huelva, Tafalla...

Así, empezó con MUCES, con 15 ediciones, para luego transmutarse en el reciente SéCine 

Corren tiempos difíciles para la exhibición. No solo por la COVID, también por la pérfida Internet, que pugna por recluirnos en nuestras casas para ver seriales, cine para tontos (y tontas), en pantallas de televisión cada vez más grandes, cada vez más gélidas.

Por eso, damos la bienvenida al SéCine, del 16 al 22 de noviembre, con todas sus actividades conexas y con una cuidada selección de películas, donde para desgracia de incautos se ha colado Godard. Para equilibrar, aparecen cineastas de categoría como Mathieu Amalric, David Cronenberg, o Hirokazu Koreeda.

Seamos cine, como siempre, pero esta vez al pie de las montañas segovianas, cuna del immarcesible whisky español, el bizarro DYC, pero también de un festival chiquito pero peleón que merece el aplauso y no la ignorancia en que le sumen los medios, particularmente la posmoderna televisión española de las FET y las JONS.

El programa completo

alfonso


lunes, 7 de noviembre de 2022

El atentado

 

Dir. Ziad Doueiri

Reparto: Ali Suliman, Evgenia Dodina, Reymond Amsalem...

Líbano, 2012, 95 minutos

Filmin







Todos pierden, la banca gana
Al fondo del catálogo de Filmin, la mejor plataforma de cine aunque su tecnología deje algo que desear, se encuentran películas sinceras, sencillas y que han pasado (o no), con humildad por las pantallas de cine. Es el caso de esta, de origen libanés antes de que el país, la suiza de Oriente Medio, desapareciera entre la nube de la guerra civil y el humo de la explosión del puerto.

Un cirujano árabe integrado en la sociedad de Tel Aviv recibe en quirófano a las víctimas de un atentado en un restaurante de la ciudad. Al cabo de unas horas le llaman para que identifique el cadáver de su mujer, al parecer la autora del mismo, suicidada, -¿por qué lo llaman cínicamente inmolarse?- con un cinturón explosivo con el que ha matado a 17 personas, entre ellos once niños.

Al principio el protagonista se debate contra la doblez de su esposa y la ocultación de su militancia y acto final. Después busca las causas y transita de la sociedad de Tel Aviv a la de Nablus, muy bien retratada y con un veraz diseño de personajes.

Bushmills
Y no hay buenos ni malos, solo víctimas y verdugos de ambos lados. A la industria de Hollywood podría darle un ictus y dejarle paralizada su cara de cemento armado. La única conclusión es que mundos diversos no pueden mezclarse y que la integración es una farsa malintencionada.

Y que nadie conoce a nadie. Aunque duermas a su lado, mantén siempre un ojo abierto y una botella a mano. Whiskey irlandés malta 10 años como arma definitiva, a gollete contra la vida y contra uno mismo.
alfonso