domingo, 28 de octubre de 2012

Argo


Dir. Ben Affleck
Act. Ben Affleck, John Goodman,Bryan Craston

EE.UU, 2012














Jugando a Frankenstein
La política exterior de los Estados Unidos siempre ha creado monstruos. Los talibanes para acabar con la influencia soviética en Asia Central, la dictadura griega o española y la podrida Democracia Mafioso Cristiana italiana para acabar con la influencia de la izquierda en el Mediterráneo o, como en el caso de esta película, el Sha y su consorte, reina del papel couché de la época, instalados por las corporaciones petroleras mediante un golpe militar que acabó dando lugar a los jomeinistas iraníes.

Aquí se cuenta -sin fuste alguno-, la historia recién desclasificada de la fuga de seis rehenes de la embajada estadounidense durante la toma de Teherán. Para ello la CIA monta una tapadera ridícula, un supuesto rodaje de una película de ciencia ficción en pleno Irán de los ayatolas.

Y en vez de tirar por clave de humor y farsa, Affleck elige un aparatoso armazón de suspense e intriga, cogido por los pelos y sin enganche alguno, con personajes más secos que un polvorón en el Sahara. Sólo se libra del desastre por la buena ambientación y la rigurosa reconstrucción documental.

Y no aprenden. Ahora apuestan por los mismos fundamentalistas suníes de AlQaeda en Siria para debilitar el chiismo iraní.
Hummm... ¿O se trata sólo de impulsar el complejo industrial militar doméstico y la venta de armas y el buen Frankie es sólo una marioneta más?
alfonso