viernes, 24 de marzo de 2017

Una historia de locos

Dir. Robert Guèdiguian
Act. Simone Abkarian, Ariane Ascaride, Grégoire Leprince-Ringuet...


Francia, 2015, 134 minutos
















El siniestro imperio otomano
El turco (sic) tiene en su historial haber perpetrado el primer genocidio del mundo moderno, millón y medio de armenios masacrados en los primeros años de la I Guerra Mundial, mientras el imperio otomano se despedazaba en los Balcanes, Siria, Egipto, Palestina... y arrostraba una guerra, de la mano de sus aliados alemanes, particularmente sangrienta en el Cáucaso. Los Jóvenes Turcos a cuya cabeza se puso Atatürk decidieron construir una nueva república, islamizarla y acabar con los armenios, cristianos, que flirteaban con los rusos en su búsqueda de la independencia.

Los verdugos fueron los kurdos, antes de probar en propia carne las delicias turcas. Hace 25 años los armenios echaron a los azeríes de Nagorno Karabaj por un quítame allá esas tierras. Y así hasta el infinito y mucho más...

Guèdiguian, hijo de padre armenio cuenta bien la historia de la lucha armada de su pueblo sin ahorrarnos lo peor y basándose en el caso del periodista español Antonio Gurriarán al que le estalló una bomba del ASALA en plena Gran Vía madrileña al pasar por allí.

Hoy Erdogan hace que Trump parezca un recatado centrista  y el mundo sigue riéndole las gracias de su posición estratégica mientras continúa demostrando que islám y democracia, en el sentido revolucionario francés de 1789,  es como agua y aceite.  O amistad y dinero.
alfonso