domingo, 14 de diciembre de 2014

Jauja

El desierto es un pozo de olvido
Dir. Lisandro Alonso
Act. Viggo Mortensen, Viilbjork Malling...

México, Argentina, Dinamarca, 2014, 108 minutos


El tráiler


La crítica en NYT









El desierto es un pozo de olvido
Jauja, El Dorado, Tenochtitlán... Se va en busca de una quimera y se encuentra uno a sí mismo en el menor de los casos y a tu propia locura y los fantasmas que te habitan en la gran mayoría. A veces recuerda Aguirre bajando el Orinoco de la mano de Herzog, o la subida lisérgica de Cortés atravesando volcanes hasta llegar al mágico Valle de México.

Aquí prima el desierto, y no uno cualquiera, sino la Pampa patagónica, que deja su huella a todo aquel que la pisa y pierde la mirada en ese horizonte sin fondo azotado por el viento, o envejece una vida en una noche al calor de la Cruz del Sur y sus acólitos.

Tiene una primera escena perfecta que en dos minutos te ha metido en la ¿historia? de un agrimensor danés contratado por el ejército mata indígenas argentino de finales del siglo XIX, cuya hija desaparece con un tenientillo en medio de la Pampa, mientras el padre vagabundea en su busca. Maravilloso vestuario y fotografía en formato cuadrado 1:1, perfectamente ajustada a la sensación onírica que quiere trasmitir.

No es una historia al uso, la gente se salía del cine, pero trasmite como un disparo esa profunda sensación de desolación y ese sentimiento de haber llegado al fin del mundo que se abate sobre el recién llegado a la Patagonia, ese pozo de olvido.
alfonso

sábado, 13 de diciembre de 2014

Lo mejor (visto) de 2014

Mejor película Winter Sleep
Mejor película: Winter Sleep











Gran Hotel Budapest
Mejor director: Wes Anderson por Gran Hotel Budapest












The Grandmaster
Mejores efectos especiales: The Grandmaster











Tom Hardy por Locke
Mejor actor: Tom Hardy por Locke









Gugu por Belle
Mejor actriz: Gugu Mbatha-Raw por Belle

(Era inevitable)






Shirley, visions of reality
Mejor fotografía: Shirley, visions of reality

El tráiler








Pensé que iba a haber fiesta
Mejor película en castellano: Pensé que iba a haber fiesta










Medida por medida
Mejor obra de teatro: Medida por medida, Cheek by Jowl, Compañía Pushkin de Moscú







Perdida
Bodrio del año: Perdida

viernes, 12 de diciembre de 2014

La señorita Julia

Dir. Liv Ullman
Act. Jessica Chastain, Colin Farrell, Samantha Morton

Reino Unido, Noruega, 2014, 129 minutos














Buenos ladrillos, mala argamasa
En principio los ingredientes prometían: Strinberg, Jessica Chastain, Liv Ullman, una localización de lujo, Castle Coole en Irlanda. Claro que a uno se le hacía difícil ver a Colin Farrell dando la réplica a la Chastain en una obra del sueco, un actor que borda los papeles de macarra irlandés que necesitan buenas dosis de testosterona.

Pero la figura que tiene que hacer que la construcción funcione falla en casi todo, con una dirección plana, una puesta en escena melindrosa, una fotografía inexistente con unos encuadres de orla de colegio de pago y una actuación fallida de la pelirroja, absolutamente chirriante la del mayordomo enamorado, y profesional la de la criada, una efectiva Samantha Morton muy bien arropada por su físico.

Falla también la versión y unos diálogos mal vertidos al inglés que no es la lengua materna de la Ullman, autora también del guión. El edificio, pues, se sostiene de milagro merced a la idea general de la obra, la lucha de clases y de sexos en los yertos castillos septentrionales de hace dos siglos, luchando contra la soledad y el desapego, donde las batallas del amor, digámoslo de forma elegante, debían de ser lo único divertido del esperadísimo día de San Juan. Y del resto del año.

Pero no seamos demasiado duros con Liv. Aguantó muchos años a Ingmar Bergman, delante y detrás de las cámaras. Ni la Madre Teresa...
alfonso

viernes, 5 de diciembre de 2014

La décima carta

Nueve cartas a Berta
Dirección y guión: Virginia García del Pino

España, 2014, 60 minutos (afortunadamente)


Cineteca Matadero
Mentiras, becarios y vídeos digitales
Reconozco que el título se imponía tras el pretendido homenaje a Nueve Cartas a Berta, era casi imposible rechazar la tentación. Pero es que es radicalmente falso. Este documental, si se puede definir así, apenas contiene unos pocos minutos sobre la famosa y primera película de Basilio Martín Patino. Se limita a ilustrarnos sobre la desmemoria de un hombre mayor que, eso sí, conserva el porte, la lucidez y unas magníficas casas en Salamanca y Madrid, además de espléndidas bibliotecas.

Luego cualquier becario con contactos, como el pequeño Nicolás sin ir más lejos, puede acercarse a un personaje y armado con una cámara digital de alquiler, sin guión alguno y con bastante desfachatez y oportunismo perpetrar algunos cientos de planos grabando casi inaudiblemente unas cuantas conversaciones con el personaje que se deje, aprovechando su senectud.

Una tropelía con el homenajeado y con el espectador que ha acudido impelido por su memoria de una película y luego un libro que fue un hito en su formación sentimental, recién salido de la adolescencia de cine forum de colegio mayor madrileño. Estas cosas duelen...
alfonso