sábado, 21 de octubre de 2023

El triángulo de la tristeza

 

Dir. Ruben Östlund

Reparto: Harris Dickinson, Charlbi Dean, Woody Harrelson...

Suecia, 2022, 147 minutos

Amazon Prime






Una bizarra vacilada
Hay que aguantar los primeros veinte minutos que son vacilantes, -no al personal sino, digamos, inestables-, para que la verdadera película surja en el crucero para ricos, no para horteras que suele ser lo normal. Y hay que esperar la anunciada aparición de Woody Harrelson, actor fetiche de quien esto firma, para que la película estalle con toda su dinamita y humor escandinavo.

Un par de modelos e influencers, (sic) se embarcan en un crucero tras participar en la semana de la moda y se mezclan con la gentuza habitual de estos saraos: un ruso más de derechas que Carrero Blanco que vende mierda, (abono) a todo el orbe; una pareja de viejitos encantadores fabricantes de armas, otro ruso ligón que diseña código, y el impagable capitán que en la cena que ofrece realiza una competición de frases célebres con el ruso vendemierda.

Luego llegan los piratas, el barco se hunde y algunos supervivientes acaban en una isla sin darse cuenta de que están en un resort, mientras la jefa de los inodoros se hace la capitana y comanda la situación.

Risas escandinavas, de esas que apenas se murmuran, placer de baja intensidad para una inteligente y extravagante película que ganó la Palma de Oro en Cannes a la que Woody Harrelson pone broche de oro con su cita de Mark Twain: "Nunca discutas con gente estúpida, te arrastrarán a su nivel y entonces te ganarán con la experiencia". 

Es decir confirmar valor del silencio y la misantropía radical en estos tiempos oscuros.
alfonso




domingo, 1 de octubre de 2023

Tár

 

Dir. Todd Field

Reparto: Cate Blanchet, Nina Hoss, Noemie Merlant...

EE.UU. 2022, 158 minutos








Sobredosis lesbiana
Son de esas películas que las crítica aplaude sí o sí. No vaya a ser además de que los Woke te tiren alguna piedra, digital o de las otras. Pero es aburrida, pretenciosa, la música es irrelevante, y la actuación de la Blanchet está pasadísima, con una gestualidad, sobre todo en la primera mitad, excesiva y ramplona, como para resaltar su opción sexual, al igual que su look de pescadera de Mercadona. Cuando pretende hacer que dirige una orquesta parece más un mecánico de barrio desmontando un motor de cuatro tiempos que una melómana entregada.

La Quinta de Mahler sobrevuela la película pero no llega a planear sobre el sufrido espectador (y espectadora, perdón), para desánimo de Alfonso Guerra suponemos, ayer defensor a ultranza del compositor post romántico. Hoy en día los individuos que gobiernan este país son más de Rosalía y demás quincalla salida de Eurovisión, MasterChef, Sálvame o de cualquier otro engendro televisivo de las FET y las JONS podemita.

Para quitarme el mal sabor de boca a continuación volví a ver Azul, de la Binoche y Kieslowsky, que sigue siendo un monumento a esa actriz, a la dirección y a la música. O sea, como comparar al Tangana con Mahler.

En definitiva Tár quedaría para ganar el festival femenino de San Sebastián o la Copa del Mundo de fútbol del mismo género en un estadio situado en el centro mismo de la España Vaciada... de cualquier atisbo de inteligencia.
alfonso