jueves, 1 de abril de 2010

Luciérnagas en el jardín

Dir. Dennis Lee

Act. Daniel Defoe, Ryan Reynolds, Julia Roberts, Emily Watson












Un Tennessee William (más) descerebrado
Gélidas pasiones en el tórrido Texas, cuya proverbial estrechez de miras y de neuronas hace que las pasiones, a su vez, se estrechen más que el sueldo de un mileurista a finales de mes.

Una vez más se trata de exorcizar el conflicto paterno filial, esta vez en clave intelectual de padre profesor-hijo escritor, pasando siempre por las ceremonias gringas al uso, es decir, el béisbol y la pesca.

En el colmo de la sutileza, el hijo fuma constantemente como signo iniciático de rebelde sin causa y el sexo brilla... por su pacata y timorata presencia.

El grimoso final de expiación, perdón y reconciliación remata una faena penosa perpetrada por el grupo de amigos de la Roberts que sigue estando como un queso por lo que la perdonamos casi todo. (Todo, cuando salga desnuda).

Por lo menos comparte con el dramaturgo sureño su acierto al titular sus petardos: Un tranvía llamado deseo, La gata sobre el tejado de cinc caliente, Súbitamente el último verano... Luciérnagas en el jardín.

No vayáis a verla, hermosos.
alfonso