domingo, 30 de mayo de 2010
Io sono l'amore
Dir. Luca Guadagnino
Act. Tilda Swinton, Flavio Parenti, Edoardo Gabbrielini
A mayor gloria de Tilda
Gran actriz y poderosa presencia con su cara alienígena, esta vez se ha pasado en el autohomenaje desde su puesto de productora. En cualquier caso, confirma que se le dan mejor los pequeños papeles que los protagonistas.
Y ha errado sobre todo en hacerse con un director que debería repetir la carrera y copiar cien veces "no moveré tan mal la cámara", porque pretende enseñarnos todo desde travellings fatuos, desde una grua pretenciosa, desde la steady temblona. Y nadie que le aprecie le ha dicho que la música te saca directamente de la película.
Nada que ver, en contra del marketing, con La caída de los dioses, menos con El Gatopardo; se trata de una aburrida historia de amor (perdón por la redundancia), entre una padana Liga Norte, de origen ruso, y un cocinero con cara de ser por lo menos calabrés y más soso que el Ferrán Adria. Supongo que el guionista lo ha hecho para chinchar a Benito Berlusconi y a Fini.
Y por aquello de que la revolución soviética algo ha tenido que dejar en 70 años de vida y así la rusa, Tilda, deja al milanés rico por el cocinero morenazo. O porque la cabra tira al monte...
alfonso
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