martes, 16 de agosto de 2016

Regreso a casa

Regreso a casa
Dir. Zhang Yimou
Act. Gong Li, Chen Daoming, Huizen Zhang...


China, 2014, 111 minutos

















De la Revolución Cultural al todo a cien
La venden como un regreso del director, Zhang Yimou, a sus esencias de Sorgo Rojo, La semilla del crisantemo  o ¡Vivir! Y además vuelve a filmar con su antigua musa, -¿por qué se escribe musa cuando se quiere decir amante?-, y actriz fetiche de muchas de sus antiguas películas. 

Luego se pasó al lado oscuro y empezó a filmar la versión hollywoodiana de las películas de acción en clave wushu, -artes marciales chinas con efectos americanos-, como Hero o La casa de las dagas voladoras, para acabar firmando la vergonzosa y robótica ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

Sin embargo no se aparta ni un ápice del Partido para contarnos la historia de un intelectual purgado en la Revolución Cultural, delatado por su hija que quería un papel de heroína en el ballet patriótico del Batallón de Mujeres Revolucionarias. Su esposa no le reconocerá a su vuelta al cabo de veinte año, dícese rehabilitado.

Todo contado con un estilo que derrocha vaselina, con una música meliflua hasta hacerte saltar la bilis y unas caras de la buena (en todos los sentidos) de Gong Li que llama a lástima o a vergüenza ajena, aunque hay que decir en su descargo que nunca se vendió al cine occidental a pesar de las múltiples ofertas. Se la puede ver en Miami Vice de Michael Mann, una de sus pocas concesiones al dólar en una película espléndida, por cierto.

Hay que tener cuidado con lo que se desea porque puede hacerse realidad. Jugarse la vida y la dignidad para acabar siendo dependiente de una tienda de Lavapiés es como participar en una revolución que termina por parecerse a un neosomocismo meapilas.

Sic transit gloria mundi... Otro tequila, por favor.
alfonso