domingo, 30 de diciembre de 2018

Roma

Pinche memoria
Dir. Alfonso Cuarón
Act. Yalitza Aparicio,  Marina de Tavira,  Marco Graf...

México, 2018, 135 minutos

















La pinche memoria
La película viene a ratificarme en uno de mis mantras: lo que no es autobiografía es plagio. Ahora bien, eso no quiere decir que sea un ejercicio fácil. Cuarón teje una obra maestra alrededor de las mujeres de su infancia, sobre todo de Cleo, la criada, una oaxaqueña que borda su papel... porque no actúa. Simplemente pone su vida y su mirada ante la cámara.

Viví en la colonia Roma algunos meses, antes de que se gentrificara, o se aburguesara definitivamente, perdiendo ese aroma a barrio bien pero bohemio, con parques que fueron hipódromos, bulevares de anchos camellones y taquerías sabrosonas tendidas sobre las aceras.

Fuimos mucho al cine, uno de los de antes, creo que el mismo que sale en la película, con muchas butacas y cortinajes a modo de telón, donde vimos el mejor cine mexicano de aquellos tiempos: Del Toro, Novaro, Ripstein...

La ambientación es extraordinaria, recreando en un blanco y negro onírico ese México de los años 60, donde ya asoma la violencia contra los estudiantes, continuación de Tlateloco, la violencia de los "remachos" contra las mujeres, la violencia del mar en Veracruz, por no hablar de la del Pacífico, por ejemplo en Zipolite y su Playa del Panteón.

Una memoria que me pudre los ojos y me recuerda uno de las mejores etapas de mi vida, allá donde mis antiguos genes me reclamaban.

Para los desgrasiados (sic) que no conozcan México, la película de Cuarón les sonará igual y extrañamente cercana porque habita en la memoria común de los seres humanos.
alfonso

P.D. Y para los que no tengan cine a mano, se ha estrenado en Netflix, que ofrece un mes gratis al registrarnos por primera vez...







sábado, 29 de diciembre de 2018

Inmersión (Submergence)

El amigo medio americano
Dir. Wim Wenders
Act. James McAvoy,  Alicia Vikander, Reda Kateb...

Alemania, 2017, 111 minutos


















El amigo medio americano
Para seguir la parábola de Wim Wenders, este siempre parece nadar entre dos aguas. Aquí entre una historia de terrorismo islámico y el alma del mar. En Paris Texas, entre el amor y cierto vagabundeo sentimental; en El cielo sobre Berlín, entre lo cursi y lo bienintencionado. Con un pie en Europa y otro en los Estados Unidos y siempre con calidad incluso en algunos trabajos de esos que Buñuel llamaba "alimenticios".

Lo mejor, la historia de amor en Normandía, el mar y sus profundidades abismales y la mirada diferente sobre el fenómeno terrorista en Somalia, que no es un país fallido sino una tribu fallida. Como tantas otras, incluida la catalana.

La película pivota sobre los dos novísimos actores que ya apuntaban maneras, él en El Rey de Escocia y La Desaparición de Eleanor Rigby, y ella sobre todo en Ana Karerina. Y el bueno de Reda Kateb, que debido a su físico casi siempre hace de malvado terrorista. Excelente fotografía a la que hay prestar atención sobre todo cuando aparece ella, permanentemente envuelta en delicados tonos de azul. Lo peor, la jerigonza sobre la vida y el mar. 

Como dice Phillip Hoare en el último libro de su trilogía, "El mar, por todas partes el mar y nadie lo observa". No en mi nombre.
alfonso

Trilogía del mar




miércoles, 19 de diciembre de 2018

La niebla y la doncella

La Guardia civil como paradigma del cine español
Dir. Andrés M. Koppel

Actores (es un decir): Quim Gutiérrez, Verónica Echegui, Aura Garrido...

Sobre una novela (es un decir) de Lorenzo Silva.

España 2017, 104 intragables minutos.















La Guardia Civil como paradigma del cine español
Ya se sabe que Lorenzo Silva es un horror, escribiendo y editando libros al calor de las subvenciones públicas del ayuntamiento de Carboneras en su patética editorial Playa de Akaba, donde solo los contenidos son peor que su continente y puesta en página.

También los sufridos espectadores del cine patrio, -entre los que no me hallo-, trufado de subvenciones incluso a las películas taquilleras con Oscar como en el caso del Almodóvar y su trouppe, están acostumbrados al farfullar incontinente e inaudible de los jovenzuelos de las series televisivas, tratando de sacarse unos euros apareciendo en películas como estas, destinadas a proponer ejemplos deleznables a los adolescentes descerebrados desde su más tierna infancia.

Pero el espanto continúa con unos personajes que nadie se puede imaginar saliendo del cuartelillo cazallero o invadiendo el Congreso, tricornio en cabeza y pistola en mano, recitando unos diálogos de discoteca pueblerina y poniendo ojitos de gacela herida, en medio de una trama ininteligible, donde predomina el sexo y la violencia como placebo de la única neurona, ya en estado comatoso.

Tras casi 60 años de las conversaciones en Salamanca, sigue valiendo la definición de Juan Antonio Bardem sobre el cine español: "Políticamente ineficaz, socialmente falso, intelectualmente ínfimo, estéticamente nulo e industrialmente raquítico".

Pero ahora generosamente subvencionado con nuestros impuestos, claro.
alfonso




jueves, 6 de diciembre de 2018

El puente de los espías

Entre el clasicismo y la naftalina
Dir. Steven Spielberg
Act. Tom Hanks, Mark Rylance,  Amy Ryan...

EE.UU. 2015, 135 minutos


















 Entre el clasicismo, la naftalina y... Palomares
El cine de Spielberg se mantiene incólume junto a su actor fetiche Tom Hanks, abanderado de la clase media estadounidense más en lo actoral que en lo sociológico, nadando siempre entre dos aguas, clasicismo y naftalina, épico y sentimentaloide, grandioso con toques naif. Sin olvidarnos jamás de la escena más conmovedora del celuloide, la niña con abrigo rojo de La lista de Schindler.



Aquí nos recuerda un episodio de la Guerra Fría, el intercambio de espías entre un piloto -tonto a tiempo completo-, de los aviones espías U2 que sobrevolaban  China y la URSS, por uno ruso, pintor y melómano, comandado por el gran Mischa, maestro de espías de la República Democrática Alemana, que consiguió hacerse con los secretos de las bombas atómicas de los gringos y equilibrar la balanza antes de que descargaran en Palomares, con el consiguiente trastorno de la población almeriense como ha podido verse en las últimas elecciones en Andalucía.

Tom Hanks en su línea, una puesta en escena exquisita, aunque con una nieve y un Berlín un poco falso, una historia que renquea a la mitad, buenas intenciones, discurso kennediano y ausencia de personajes femeninos para asombro del respetable, en una tarde noche agradable ante la pantalla. Hoy en día, parece un derroche de inteligencia.
alfonso