viernes, 31 de octubre de 2008

Solo quiero caminar


Dir. Agustín García Yanes
Act. Ariadna Gil, Elena Anaya, Pilar Lopez de Ayala, Diego Luna, Victoria Abril








Solo quiero vomitar
Una lamentable colección de tópicos mezclados y agitados para hacer una película de amiguetes, compadreo y taquilla: el toreo, el flamenco, el tequila, Grupo Salvaje, Alain Delon, El Padrino, Tarantino, La huida de Peckinpah, el feminismo testosterónico, el western, el México más bronco, la España más cañí...
Por no hablar de los actores, es un decir. Porque ver a Pilar López de Ayala haciendo de gánster, es como imaginarse a Santiago Segura haciendo el monólogo de Hamlet, o al blandito de Diego Luna poniendo cara de malo vestido de Reservoir Dog y con gomina, es como si Tony Leblanc hiciera Muerte en Venecia. Eso sí, Ariadna Gil está tan autista-borde como en la vida misma.
Ya no hay excusas para Diaz Yanes después de firmar bodrios como Sin noticias de Dios o Bolastristes o como se llamara la novela-basura del Reverte.
Ya nadie hablará de él ni vivo ni muerto. Por lo menos como cineasta.
alfonso

domingo, 19 de octubre de 2008

Encuentros en el fin del mundo


Dirección, guión y narración: Werner Herzog
No perderse el video











La patria de los frikies
Después de sobrevivir -mentalmente a duras penas-, a sus películas con su némesis Klaus Kinski, (Aguirre o la cólera de Dios, Fitzcarraldo, El enigma de Kaspar Hauser), Herzog ha dedicado su particular mirada a los documentales, Grizzly Man, The wild blue yonder o esta misma. Pero que nadie espere del alemán una cinta aséptica, narcótica como los de la 2, o plomizo ecologista como la mayoría.
Este es simplemente fascinante retratando la naturaleza salvaje del Polo Sur, los viajeros extremos que allí habitan -atentos al tipo con la mochila siempre dispuesta para partir-, sus sueños lisérgicos, y sus obsesiones extremas como la del pingüino suicida.
Lo único reprochable es el peso excesivo de Herzog en la película, algo inevitable de soportar si queremos disfrutar de sus maravillosas elucubraciones sonoras y fílmicas.
Por mi parte, si no puedo llegar a la Antártida, me tendré que consolar con el Glenlivet 12 años.
Que como patria tampoco está mal.
alfonso

sábado, 11 de octubre de 2008

Quemar después de leer


Dir. Los hermanos Cohen
Act. Frances McDormand, John Malkovich, George Clooney, Brad Pitt











Prácticamente alimenticia
Buñuel llama así, "alimenticias" a las películas que le daban de comer y que hacía para poder permitirse las otras, las que le gustaba rodar. Los Cohen yo creo que hacen lo mismo y alternan obras maestras, (El gran Leboswsky, Fargo, Sangre fácil, No es país para viejos) con buenas (Muerte entre las flores, Arizona Baby) y alimenticias (El gran salto, O Brother, Crueldad intolerable, The Ladykillers).
Esta es prácticamente alimenticia pero se permite el lujo de tener un casting impresionante, aunque más por el nombre, que por el resultado. Bien podría aprender el memo de Brad Pitt y el histriónico Clooney (insoportable cuando se cree Cary Grant II) de los eficacísimos e hiperprofesionales Frances McDormand y John Malkovich.
La película va creciendo según la trama se hace más ridícula hasta terminar con una escena para guardar en todas las academias en que se enseñe el género comedia.
Y es que los Cohen harían bien hasta una porno. Por cierto, a ver si hay suerte...
alfonso

sábado, 4 de octubre de 2008

Urtain


Teatro Valle Inclán
Compañía Animalario








El sueño de cualquier guionista
En efecto, la historia del boxeador Jose Manuel Ibar podría hacer las delicias de cualquier guionista, incluso de uno malo de solemnidad, de esos que pueblan las series hediondas de la televisión. Un muchacho sacado del caserío y trasmutado en boxeador, símbolo de una España atroz, de Pedro Carrasco, Raphael, Franco y periodistas canallas, convertido en un juguete roto que se tira desde un décimo poco antes del año de gloria de 1992.

Animalario y Cavestany hacen un buen trabajo, con una efectiva dramaturgia y una sólida actuación, pero la historia va de más a menos, quizá por contarla de fin a principio, un error estratégico. Tiene momentos felices con los números musicales, pero abusa de las referencias políticas en detrimento de la sociología de la caspa y las moscas, de niños mendigos y gambas con gabardina, de toros torturados, curas con halitosis y coñá peleón.
Sueños de guionistas, pesadillas de varias generaciones de girasoles ciegos.
alfonso