jueves, 8 de octubre de 2015

El minuto del payaso

Ese minuto puede salvarte la vida
Dir. Fernando Soto.
Act. Luis Bermejo


Sala Margarita Xirgú, Teatro Español

















Ese minuto puede salvarte la vida
Un payaso espera en el foso a que le den la entrada para su minuto entre actuación y actuación de un homenaje al circo. Durante esos 75 minutos traba un monólogo con mucho oficio en el que aparece su familia, una saga circense de payasos y la mujer forzuda; se come un plátano, no un kiwi, un plátano; se viste de Augusto, juega y mastica las palabras como hacen los niños, hipotálamo, buchito, saquete...; se pega con los sacos de la tramoya, nos cuenta que quería ser domador de elefantes, su romance con una rusa domadora de caballos que acaba con un domador de tigres, un tío de puta madre; que su padre le tiraba tartas y le pegaba con la mano abierta, lo que más hace reír a la gente.

Mientras, espera que venga un productor a proponerle su minuto en la televisión, siempre el mismo minuto. El hombre bala se pasa de frenada.

Domina las rutinas del payaso más clasico, Charlie Rivel, Los Tonetti, Zampabollos, y se trasmuta en Vladimir, quizá en Estragón, recita a los hermanos Marx,  incluido Carlos, juega con la audiencia y acaba haciendo con ella lo que quiere y contando el nudo de El nombre de la rosa, o de la risa, el por qué no debíamos reír porque eso disgustaba a dios.

Lástima que tras el climax se siente y nos cuente todo lo que nos había contado en payaso, ahora en serio, como con moraleja. Como si no nos hubiéramos enterado la primera vez. Eso le cuesta la tercera estrella.

Pero como no deja de repetir, "Me dijo el chino de Burgos que en peores garitas hemos hecho guardia. En peores garitas... Me lo dijo el chino de Burgos". Si lo sabré yo... Muy buena.
alfonso