sábado, 13 de julio de 2013

The East

Dir. Zat Batmanglij
Act. Brit Marling, Alexander Skasgard, Ellen Page


EE.UU, 2013







Káritax
Amalgama de buenas intenciones, ingenuidad, ecopacifismo, acción directa, oportunismo político, reaccionarismo finisecular... con final socialdemócrata y pactista, financiado por Tony Scott, (el hermano de Ridley) antes de suicidarse tirándose desde un puente en Los Ángeles, y patrocinada por la Fox, una de las corporaciones más reaccionarias, perdón por la redundancia.

Unos jóvenes fundan una organización que se dispone a hacer la revolución (sic) luchando contra las corporaciones aplicándoles sus propias medicinas. Vertidos de crudo en un caso, medicinas letales en otro, vertidos químicos en el tercero, todos casos reales. Lo mejor y paradójico del argumento, yo creo que involuntario, es que se tilda de terrorismo en actos idénticos (y aquí damos la bienvenida al programa Prism de la NSA que se une a la conversación) sólo a lo que hace la organización, y no a lo que hacen las multinacionales.

Tiene alguna escena brillante, como la de la cena comunitaria, y está mal protagonizada, aunque bien arropada por el resto de actores, con una efectiva puesta en escena y narración a la americana. En definitiva se pasa el rato viendo los patéticos esfuerzos por parecer malos de unos mozalbetes a caballo entre la distopía posconsumista del 15M y las jubilosas voluntarias de Cáritas entregando prendas a los pobres en el ropero de la parroquia.
alfonso