sábado, 11 de mayo de 2013

Stoker

 Dir. Park Chan Wook
Act. Mia Wasikowska, Nicole Kidman, Mathew Goode



EE.UU, 2013
Terciopelo coreano
Para su desembarco en los EE.UU, el coreano Park Chan Wook ha optado por "homenajear" a Hitckock y a David Lynch, rebajando la violencia y el morbo de sus anteriores películas, sobre todo Old Boy. Ya se sabe que los directores "indies" no vocacionales sino episódicos en razón del bajo presupuesto, están deseando dejar de serlo y entrar en el mainstream de Hollywood.

En este caso, el surcoreano permanece fiel a sus obsesiones con una de esas películas que enseguida adquieren el marchamo de "inquietantes", con algo de sexo turbio con un punto edípico, adolescentes dudando entre el autismo y el síndrome de Asperger, sofisticada violencia y madres de mirada torcida.

Agarrado a una historia en la que se tarda en entrar, la cinta acaba convenciendo en base a la banda sonora de Phillips Glass y Clint Mansell, al virtuosismo de la puesta en escena y sobre todo por la forma de llevar la cámara y tejer planos realmente espectaculares.

La Kidman consigue sobreponerse al botox en la escena final y la Wasikowska, clónica de la niña de la Familia Monster, no supera a la Isabella Rosellini de Terciopelo Azul, por no hablar del protagonista masculino, nada creíble, y que desde luego no hace ni sombra a un Dennis Hopper, que no necesitaba esforzarse en la ficción por parecer el mal bicho que era en la vida real.

No es para todos los públicos, pero contamos en la sala con las Abuelas Frikies de la Plaza de los Cubos, dos hermanas muy mayores que no se pierden un estreno, sobre todo si la película es rarita, llegan siempre tarde, se levantan a orinar a mitad de película, comentan sin recato las escenas más perturbadoras y se quedan como el que suscribe hasta el final de los créditos.
Y al salir me cuido muy mucho de no darles la espalda...
alfonso