sábado, 19 de junio de 2010

Villa Amalia

Dir. Benoît Jacquot
Act. Isabelle Huppert, Jean-Hugues Anglade...













La tentación de (no) existir
Como casi todo el cine francés intelectual desde Godard la película se mueve en esa delgada línea entre el ridículo y la boutade y la gran obra con mucho mensaje. Muy bien contada, sin concesiones y con un verdadero alarde del uso de la elipsis, narra la historia de una mujer que decide abandonar todo y diluir su propia identidad en la -casi- nada, una tentación recurrente para cualquier viajero consciente que huye, perdón por los pleonasmos.

Elige el Mediterráneo y la pequeña isla volcánica de Isquia que, aunque hermana pobre de Capri es hermosa, sobre todo para cualquiera que haya embarcado en Nápoles.

Isabelle Huppert cada día está más resabiada y más altiva, con la misma belleza, ojos y textura humana que los cocodrilos del Nilo. Cansina, despegada, flota sobre la pantalla sólo atenta a los guiños cómplices a sus incondicionales.

Tiene una escena que recuerda a la nadadora de Azul, Juliette Binoche o a la también nadadora de Benjamin Button, esta vez Tilda Swinton, adictas todas a ese ejercicio mudo y solitario que tropieza en cada largo con una desalentadora pared de azulejos helados.
alfonso