sábado, 14 de marzo de 2009

Gran Torino


Dir y act. Clint Eastwood y la perra Daisy










Harry, el abuelo chocho
Para realizar su última reverencia en el escenario el viejo reaccionario de Eastwood se inviste de polaco de la América profunda y se autoparodia trazando una caricatura de rasgo grueso que alberga todos los tópicos más casposos de los gringos. Y se rodea de los Hmong de Laos, una etnia que acabó, como los Gurkas nepalíes, convertida en una pandilla de mercenarios utilizados como cuerpo de choque por la CIA en la guerra de Vietnam y a los que los vietnamitas, tras ganar la guerra, les dieron de su propia medicina.
Y así desfilan las dos horas, entre boutades reaccionarias, racistas y machistas, con ciertas gotas de humor para deleite de niños y abuelos en la sala.
Por cierto, Polonia es uno de los países más agredidos e invadidos de Europa en el último siglo. Cuando se conoce a un polaco se entiende por qué.
alfonso