sábado, 23 de mayo de 2015

Hipócrates

A los médicos ni agua
 Dir. Thomas Lilti
 Act. Vicent Lacoste, Reda Kateb, Marianne Dennicourt...


 Francia, 2014, 102 minutos
A los médicos, ni agua
La penúltima persona a la que tener cerca, no hay que decirles nunca la verdad, ni seguir con fe sus consejos, ni mucho menos ver películas de hospitales, donde el director, médico también, nos cuente alguno de sus entresijos, me supongo que los menos sórdidos.

Mala construcción de personajes, con un guión fallido sobre una buena historia de un MIR de 23 años, en estos tiempos un chiquillo, que entra a trabajar en el hospital donde ejerce su padre. El actor se enfrenta a la sólida réplica de un argelino, en la historia y en la realidad, que se desempeña como puede en su papel, de brocha un poco más fina.

Sólo hay una figura más tenebrosa que un médico que se mueva por dinero, un cura pederasta. Y el triunfante capitalismo del siglo XXI ya funciona sólo por el puro beneficio, también con la salud de todos, que no deja de ser, como decían los hermanos Marx, -Carlos y Groucho-, una mera mercancía.

Contada con oficio aunque  se le ven los costurones más que a un operado de apéndice por un ciego, el rechinante final feliz acaba de rematar una faena bienintencionada que glosa lo que sostiene García Márquez: "Hay dos tipos de enfermedades, las que no tienen remedio y las que se curan solas".
Vade retro.
alfonso