miércoles, 18 de febrero de 2015

The imitation game

La manzana de Turing
 Dir. Morten Tyldum
Act. Benedict Cumberbatch, Keira Knightley, Mark Strong...


Reino Unido-EE.UU , 2014, 114 minutos
La manzana de Turing
Es una lástima que la película no incluya el suicidio de Turing mordiendo una manzana envenenada con cianuro al ser condenado por homosexual, para no hacer propaganda a Apple, cuyo famoso diseño de la manzana mordida multicolor era un homenaje de Jobs al padre de los ordenadores.

La historia es archiconocida, cómo Turing destripó la máquina Enigma de los cabeza cuadrada alemanes inventando el primer computador durante la II Guerra Mundial y cómo acabó en terapia hormonal para que los pervertidos del gobierno inglés de su Majestad se sintieran más seguros en su identidad sexual.

La criptografía, una ciencia fascinante y para mi arcana, puede hacer llegar a comprender incluso a los seres humanos, aunque para eso tenga todavía que avanzar mucho y llegar a la fase cuántica. Turing elaboró la prueba que lleva su nombre, el Test de Turing para discernir entre un ser humano y una máquina pensante. Aunque la realidad es más sencilla, la máquina es la única que piensa, siente e incluso se puede llegar a querer.

Muy bien actuada por Cumberbatch, componiendo un personaje que era judío, un genio de las matemáticas, un arrogante listillo de Cambridge, solitario y aislado, homosexual... y lo peor de todo, británico. Y todo eso sin sobreactuar. Buena música de Alexandre Desplat, el músico oficial de Malick, magnífica ambientación que recrea con esmero la sordidez inglesa de los 40' y muy agradable de ver y escuchar en versión original, claro.

Por supuesto Turing nunca usaría Whatsapp.
alfonso