domingo, 27 de junio de 2010
Las vidas privadas de Pippa Lee
Dir. Rebecca Miller
Act. Robin Wright Penn, Kenau Revees, Winona Ryder, Julianne Moore, Monica Belluci, Maria Bello
Catársis por la patilla
Si eres la hija de Arthur Miller, -sí, ese que tiró a su hijo Down a un hospicio, santón de la izquierda literaria estadounidense de la posguerra junto a Gore Vidal-, no tiene que ser fácil lidiar con tu vida, ni con tus fantasmas.
Si además te casas con Daniel Day Lewis, un irlandés chalado, -de nuevo los inevitables pleonasmos-, antes de echarte en brazos del loquero de turno, ¿por qué no hacer una película-catársis a modo de exorcismo, rodeada de tu banda de amiguetes, Brad Pitt, Sean Penn, el propio Day Lewis... y de los zumbados oficiales de Hollywood, Winona Ryder, Keanu Revees, un cameo de la siempre espectacular Julianne Moore...?
El resultado lógicamente queda un tanto desgalichado, errático, desgarbado... pero con unas actuaciones espectaculares, maravillosa Robin Wright Penn, y una historia muy eficaz, capaz de levantar fantasmas de las tumbas más recónditas y polvorientas.
Claro que vistas de cerca todas las familias son iguales... de horribles.
alfonso
domingo, 20 de junio de 2010
Air Doll
Dir. Hirokazu Kore-eda
Act. Bae Doo-Na, Arata, Itao Itsuji...
El amor en tiempos de plástico
Probablemente si la obra la hubiera firmado otro que el gran Kore-eda (Still Walking, Nadie Sabe, Hana), la película hubiera sido un petardo cursilísimo. Pero en manos de este japonés de alta sensibilidad, hasta una historia manga de una muñeca hinchable con corazón humano que deambula por Tokio insuflando -y dejándose insuflar a modo de orgasmo- alegría en los solitarios corazones de sus vecinos, se convierte en un espectáculo delicioso aunque le sobre media hora.
A ello contribuye la actriz, pero en mayor medida, el fotógrafo Mark Lee Ping-Bing, que da un verdadero recital de cómo mover la cámara en larguísimos y casi imperceptibles travellings. Claro que Kore-eda le llamó después de flipar viendo lo que hacía en Deseando amar de Wong kar-Wai.
Parábola sobre la vacuidad de un mundo global y posmoderno, recrea una escena de Blade Runner reafirmando que los robots son mejores personas que los humanos. Aunque sean de plástico hinchable.
alfonso
sábado, 19 de junio de 2010
Villa Amalia
Dir. Benoît Jacquot
Act. Isabelle Huppert, Jean-Hugues Anglade...
La tentación de (no) existir
Como casi todo el cine francés intelectual desde Godard la película se mueve en esa delgada línea entre el ridículo y la boutade y la gran obra con mucho mensaje. Muy bien contada, sin concesiones y con un verdadero alarde del uso de la elipsis, narra la historia de una mujer que decide abandonar todo y diluir su propia identidad en la -casi- nada, una tentación recurrente para cualquier viajero consciente que huye, perdón por los pleonasmos.
Elige el Mediterráneo y la pequeña isla volcánica de Isquia que, aunque hermana pobre de Capri es hermosa, sobre todo para cualquiera que haya embarcado en Nápoles.
Isabelle Huppert cada día está más resabiada y más altiva, con la misma belleza, ojos y textura humana que los cocodrilos del Nilo. Cansina, despegada, flota sobre la pantalla sólo atenta a los guiños cómplices a sus incondicionales.
Tiene una escena que recuerda a la nadadora de Azul, Juliette Binoche o a la también nadadora de Benjamin Button, esta vez Tilda Swinton, adictas todas a ese ejercicio mudo y solitario que tropieza en cada largo con una desalentadora pared de azulejos helados.
alfonso
Act. Isabelle Huppert, Jean-Hugues Anglade...
La tentación de (no) existir
Como casi todo el cine francés intelectual desde Godard la película se mueve en esa delgada línea entre el ridículo y la boutade y la gran obra con mucho mensaje. Muy bien contada, sin concesiones y con un verdadero alarde del uso de la elipsis, narra la historia de una mujer que decide abandonar todo y diluir su propia identidad en la -casi- nada, una tentación recurrente para cualquier viajero consciente que huye, perdón por los pleonasmos.
Elige el Mediterráneo y la pequeña isla volcánica de Isquia que, aunque hermana pobre de Capri es hermosa, sobre todo para cualquiera que haya embarcado en Nápoles.
Isabelle Huppert cada día está más resabiada y más altiva, con la misma belleza, ojos y textura humana que los cocodrilos del Nilo. Cansina, despegada, flota sobre la pantalla sólo atenta a los guiños cómplices a sus incondicionales.
Tiene una escena que recuerda a la nadadora de Azul, Juliette Binoche o a la también nadadora de Benjamin Button, esta vez Tilda Swinton, adictas todas a ese ejercicio mudo y solitario que tropieza en cada largo con una desalentadora pared de azulejos helados.
alfonso
sábado, 12 de junio de 2010
The good heart
Dir. Dagur Kári
Act. Brian Cox, Paul Dano, Isild Le Besco
El bar llegado del frío
Una historia de perdedores, misóginos, borrachos, arropados por el calor de un bar de Nueva York que suena a tópico toda ella. Una fotografía digital discreta, un pato llamado Estragón a mayor gloria de Samuel Beckett y su Godot, una música apagada, unos personajes de cartón, un guión endeble...
Lo acaba arreglando un final brillante y sobre todo enterarse de que la película es islandesa, esa tierra de geyseres mansos y volcanes amañados. Ahora el espectador se lo explica todo. El amor por el bar y el alcohol, el cafetal y el paraíso caribeño bañado por el sol, la ingenuidad, la buena voluntad, el buen corazón, el perro, el gato, el pato, los bebedores y los otros tristes animales de barra de bar.
alfonso
Act. Brian Cox, Paul Dano, Isild Le Besco
El bar llegado del frío
Una historia de perdedores, misóginos, borrachos, arropados por el calor de un bar de Nueva York que suena a tópico toda ella. Una fotografía digital discreta, un pato llamado Estragón a mayor gloria de Samuel Beckett y su Godot, una música apagada, unos personajes de cartón, un guión endeble...
Lo acaba arreglando un final brillante y sobre todo enterarse de que la película es islandesa, esa tierra de geyseres mansos y volcanes amañados. Ahora el espectador se lo explica todo. El amor por el bar y el alcohol, el cafetal y el paraíso caribeño bañado por el sol, la ingenuidad, la buena voluntad, el buen corazón, el perro, el gato, el pato, los bebedores y los otros tristes animales de barra de bar.
alfonso
Derviches giróvagos en Madrid
Isabel Muñoz
El amor y el éxtasis
Sala de Exposiciones El Canal Isabel II
hasta el 29 de agosto 2010
Las fotos
Sólo desde el corazón puedes tocar el cielo
En la torre del agua del Canal, en Photoespaña, una exposición del islám sufí más místico...
No se puede hacer fotos (si te ven)...
Imperdible, hay que subir a la pequeña cúpula y disfrutar del vídeo...
El amor y el éxtasis
Sala de Exposiciones El Canal Isabel II
hasta el 29 de agosto 2010
Las fotos
Sólo desde el corazón puedes tocar el cielo
En la torre del agua del Canal, en Photoespaña, una exposición del islám sufí más místico...
No se puede hacer fotos (si te ven)...
Imperdible, hay que subir a la pequeña cúpula y disfrutar del vídeo...
martes, 1 de junio de 2010
MacBeth
Cheek by Jowl
Dir. Declan Donnellan y Nick Ormond
Act. Will Keen, Anastasia Hille, David Caves...
400 años no es nada
Vuelven como todos los veranos y con ellos la canícula y los ecos de los versos furiosos de Shakespeare, más vivos que nunca, más restallantes, sobre todo si los declama Will Keen, con más energía dentro que una central nuclear, epígono del mejor Orson Welles.
La pareja directora desnuda la obra, precinde de las brujas, juega como nadie con las luces y suspende una niebla recién llegada de las Highlands de Inverness, donde las pasiones humanas se enfrentan al destino, mientras las brujas se mofan de esa historia de ruido y furia contada por un idiota.
Quizá sobre alguna escena, quizá la de la portera del infierno, pero uno vuelve a asistir hipnotizado a la historia de MacBeth, ese título que no se nombra en teatro, tal vez porque en su cabeza llena de escorpiones bullen las mismas historias hoy que hace cuatro siglos, asesinato, destino, ambición, culpa, locura...
El año que viene más, pero no mejor, porque es imposible.
alfonso
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