viernes, 29 de mayo de 2015

Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia

The Bergman Keaton conecction
Dir. Roy Andersson
Act. Holger Andersson, Nils Westblom...

Suecia, 2014, 101 minutos










(SC) The Bergman-Keaton Conecction
Sin calificar porque parece inclasificable y porque se salían del cine a raudales los pocos que no advertidos por el título cometimos la osadía de entrar a ver el último premio León de Oro de Venecia. Menos mal que no vimos las anteriores dos partes de esta trilogía, solo aptas para suecos cejijuntos, fascinados por un sentido del humor que le debe mucho a Buster Keaton en su versión más lúgubre junto a un Bergman aún no metabolizado por Woody Allen y cuyas claves se nos escapan. Así, es imposible saber que el rey Carlos XII que entra a caballo en un bar contemporáneo encarna la extrema derecha sueca y aquí es tildado de perdedor y homosexual.

Treinta y nueve escenas distintas en plano general con gran profundidad de campo digital y rodadas en estudio, donde un geranio estaría tan fuera de lugar como un alacrán en un jardín de infancia y con muchos cuadros totalmente prescindibles, por lo menos para un meridional medio, aunque fuera licenciado en fenomenología del espíritu por la universidad de Lovaina.

Es de rigor conceder que en algunos momentos, brevísimos, te aflora una sonrisa desmayada.
alfonso

sábado, 23 de mayo de 2015

Hipócrates

A los médicos ni agua
 Dir. Thomas Lilti
 Act. Vicent Lacoste, Reda Kateb, Marianne Dennicourt...


 Francia, 2014, 102 minutos
A los médicos, ni agua
La penúltima persona a la que tener cerca, no hay que decirles nunca la verdad, ni seguir con fe sus consejos, ni mucho menos ver películas de hospitales, donde el director, médico también, nos cuente alguno de sus entresijos, me supongo que los menos sórdidos.

Mala construcción de personajes, con un guión fallido sobre una buena historia de un MIR de 23 años, en estos tiempos un chiquillo, que entra a trabajar en el hospital donde ejerce su padre. El actor se enfrenta a la sólida réplica de un argelino, en la historia y en la realidad, que se desempeña como puede en su papel, de brocha un poco más fina.

Sólo hay una figura más tenebrosa que un médico que se mueva por dinero, un cura pederasta. Y el triunfante capitalismo del siglo XXI ya funciona sólo por el puro beneficio, también con la salud de todos, que no deja de ser, como decían los hermanos Marx, -Carlos y Groucho-, una mera mercancía.

Contada con oficio aunque  se le ven los costurones más que a un operado de apéndice por un ciego, el rechinante final feliz acaba de rematar una faena bienintencionada que glosa lo que sostiene García Márquez: "Hay dos tipos de enfermedades, las que no tienen remedio y las que se curan solas".
Vade retro.
alfonso

viernes, 8 de mayo de 2015

Güeros

Al final de la (pinche) escapada
Dirección y guión: Alonso Ruizpalacios

Act.Tenoch Huerta, Sebastián Aguirre, Ilse Salas, Leonardo Ortizgris




México, 2014, 108 minutos













Al final de la (pinche) escapada
Si te dan solo una oportunidad, tu primera película, ¿cómo llamar la atención, además de con talento? Pues por ejemplo con una película en blanco y negro, formato clásico, cámara al hombro, historia nouvelle vague y cuestionamiento de la huelga estudiantil de la UNAM mexicana de 1999 que duró un año y dejó una generación herida. Esto último le valió a Ruizpalacios madrísimas críticas de la paleoizquierda mexicana, -perdón por la redundancia-, pero era algo que ya tenía descontado.

Y además añadió un guión casi inexistente, el horizonte ciego y neblinoso de la ciudad de México que actúa como un personaje más, unos buenos actores casi principiantes, una lucida fotografía de mucho primer plano, y la música de Agustín Lara que funciona siempre, sea cual sea el plató en que la sitúes, válida para (casi) cualquier educación sentimental que merezca ese nombre.

Unos estudiantes varados en un piso decrépito por la huelga y que además reivindican hacer huelga de la huelga, se ponen a buscar en coche a un antiguo cantante, Epigmenio Cruz, ídolo de su padre y que cuentan que hizo llorar en una ocasión al mismísimo Bob Dylan...

Y funcionó, le han dado un chingo de premios en festivales de noveles, Ciertas miradas y óperas primas. Habría que reconocer que la apreciamos más los méxicoheridos.
alfonso

Güero: de piel clara o rubio, aunque también se dice de los extranjeros, a no ser que sean del África negrísima

sábado, 2 de mayo de 2015

El capital humano

Muerte de un ciclista a la milanesa
Dir. Paolo Virzi
Act. Fabricio Bentivoglio, Valeria Bruni Tedeschi. Valeria Golina, Matilde Gioli...



Italia, 2013, 111 minutos















Muerte de un ciclista... a la milanesa
En la mejor tradición de la commedia all'italiana, Mario Monicelli, Elio Petri, Luigi Comencini... aunque quizá le falte un punto de sentido del humor y del ridículo de sus adinerados personajes y de sus patéticos epígonos de clase media que sollozan por el Masserati, la mansión en la Lombardía y participar en sus fondos financieros piramidales.

Uno de esos tanques todoterreno que ahora se estila para ir a la oficina atropella una gélida noche a un ciclista y la trama va analizando diversos personajes de la high y sus comparsas, esos que llevan a sus hijas a colegios caros a maridar aunque tengan que endeudarse hasta las cejas. A veces, sobre todo al principio, se abusa de la caricatura, aunque como decía Vázquez Montalbán, el autor no tiene la culpa de que sus personajes se comporten en la vida real como estereotipos. Así, desfila el financiero, su insatisfecha esposa en busca de una pátina de cultura. el inmobiliario de andar por casa, el hijo anegadamente tonto, la niña guapísima y un par de lumpen para equilibrar el retrato.

Personajes que salen del original de una novela ambientada en Conneticut, pero que  bien podría haberse rodado en Sotogrande, con menos glamour y más catetos recién ascendidos, queriendo rozarse en el súper con Entrecanales, Garrigues Walker, Luis del Rivero y otras pirañas de similar catadura.
alfonso