Dir. Borja Cobeaga
Hay que ser muy guiputxi para sacar una canción de Demis Roussos en la banda sonora y hacer un guiño con el bar Lamiak de Bilbo, donde las feministas radicales vascas (perdón por las redundancias) echaron a un amigo mío de Gernika por llamar a la camarera guapa. (Le echaron por mentiroso y cegarra, no por machista).
El caso es que pasas un verdadero buen rato con la película, con escenas hilarantes como la del comisario, el discurso sobre el odio a Bunbury y su ridículo apellido siendo de Zaragoza, y los cameos de Muchachada Nui.
Imprescindible saber lo que son cosas tan vascas, tan entrañables, como la mirada del lemur, hacer una cobra, o lo peor de todo, el abrazo del koala.
Pero dejemos hablar al director: "Que Euskadi es el Polo Norte sexual de occidente puede sonar a tópico, pero es la verdad. O te echas novia (y con suerte al año te deja cogerle la mano) o te pasas la adolescencia como una vaca viendo pasar el tren".
Pues eso.
alfonso