domingo, 21 de abril de 2019

Todos lo saben

Apoteosis del bolas tristes
Dir. Asghar Farhadi
Act. Penélope Cruz, Javier Bardem, Ricardo Darín, Eduard Fernández, Inma Cuesta, ...

España 2018, 130 pesadísismos minutos

















Apoteosis del bolastristes
Ya lo dijo Joaquín Reyes de Lars von Trier en aquel vídeo de Muchachada Nui. "He hecho tropecientas películas y todas son un coñazo". Pues el iraní Farhadi es un solemne bolas tristes, de esos que se compran la ropa en Humana y luego se miran en el espejo.

Se ha venido a España probablemente porque los pueblos del extrarradio de Madrid son tan tristes como Escárcega, en México, donde hasta las palmeras mueren de tristeza, para contarnos a ritmo de teleserie, esa amenaza al talento del cine, una tragedia menor y presentarnos un caleidoscopio de personajes tan desolador como en Nader y Simin, una separación o en una de las peores versiones vistas de la Muerte de un viajante.

Consigue que hasta buenos actores como Eduard Fernández o Ricardo Darín aparezcan ahítos, desvaídos y deshilvanados, como tristes fantasmas de sí mismos, envueltos en la niebla de su no existencia. No puede con esa fuerza de la naturaleza que es Bardem, aparte de que le brinda la mejor historia. De Penélope Cruz, mejor ni hablamos.

Me podría imaginar a Farhadi en un stand up comedy, -uno de esos shows en que el humorista realiza su función de pie contando chistes-, en el escenario de un teatro desierto en un pueblo de la España vaciada. Por su cine, claro.

Todos lo saben, no hay nada más contagioso que un antiguo ayatola deprimido.
alfonso

lunes, 8 de abril de 2019

El reverendo

Trascendentalismo ecológico
Dirección y guión Paul Schrader
Act. Ethan Hawke,  Amanda Seyfried,  Cedric the Entertainer...

EE.UU. 2017, 108 minutos

















Trascendentalismo ecológico
El director, Paul Schrader, es un estudioso del cine que cuenta con un interesante libro El Trascendentalismo en el cine, en el que analiza este estilo en las figuras de Dreyer, Bresson y Ozu, los tres grandes que tanto han influido en Malick, Lars von Trier, Kurosawa y tantos otros. Parten de lo metafísico para describir o acercarse a lo inefable, lo invisible, lo desconocido, lo que se revela sutilmente. Malick además lo mezcla con Heiddeger.

Aquí la influencia de Dreyer es incontestable. Formato 1.37:1, fotografía con cámara fija en que los actores entran lentamente en plano, contrapicados, paisajes desolados y un tratamiento del color que recuerda el blanco y negro. 

Paul SchraderCuenta la historia de un reverendo calvinista, como el director, antiguo capellán militar con hijo muerto en Irak; de un activista ecológico fundamentalista y de su mujer embarazada. Y el remordimiento del primero, las obsesiones del segundo y las esperanzas de la tercera.

En efecto, a primera vista parece un cóctel algo indigesto, que solo Schrader podría agitar con éxito, aunque la resaca te aceche algunas horas tras la visualización de algunas escenas realmente turbadoras.

Pero revuelve las tripas, agita las conciencias incluso para el que está de vuelta de todo como el que firma, y proporciona pólvora contra las fieras de dos piernas capaces de reír. Es decir, contra el ser humano a punto de destruir el planeta. 

Para lo que me queda en el convento...
alfonso