sábado, 17 de septiembre de 2011

El árbol de la vida

Dir. Terrence Malick
Act. Brad Pitt, Jessica Chastain, Sean Penn
El trailer















Hojas de hierba existencial
No sé si al libro de Job al que alude constantemente, pero sí recuerda poderosamente la obra de Walt Whitman, en su sentido más optimista y elegiaco de la naturaleza. También denota una marcada influencia de Heidegger -en el que Terry Malick es un experto sobre el que hizo su tesis doctoral en Harvard- por sus teorías sobre el ser y el tiempo desde un punto de vista existencial.

Malick, un hombre perteneciente a otro planeta fuera de nuestro sistema solar, se aproxima a la cuestión filosofando poéticamente sobre la influencia poderosa del amor con unas escenas de belleza cegadora, entre las que se incluyen las de la pelirroja protagonista.

En esta película de su corta filmografía no ha tenido cortapisa alguna como en las anteriores y en el tercer cuarto pierde algo el pulso, dejándose llevar por su arrebatado lirismo.

En cualquier caso, toda una experiencia, de una intensidad como un fogonazo y que cada cual disfruta e interpreta según su propio espíritu. Absolutamente imprescindible, se sale del cine con las mismas dudas sobre la vida, pero infinitamente confortado por la obra de un director gigantesco e irrepetible.
alfonso

jueves, 15 de septiembre de 2011

Traición

de Harold Pinter
Dir. María Fernández Ache
Act. Will Keen, Alberto San Juan, Cecilia Solaguren

















Will "Piraña" Keen
Uno de los grandes en Shakespeare, he tenido la suerte de disfrutarlo con la compañía Cheek by Jowl siempre que ha pasado por Madrid y desde entonces no dejo de ir a verle cuando pisa las tablas. Y sí, se come todo lo que le rodea.

Si además sumamos al vitriólico Harold Pinter una versión precisa y desempolvada de su texto a cargo de la directora -y pareja de Will Keen en la vida real-, un siempre grande Alberto San Juan y un tema mordaz que había nublado las noches del autor, la velada se presentaba propicia según casi todos los dioses del teatro.

Y así fue en palabra, dramaturgia, deconstrucción de la trama, interpretación afilada e hipnótica del Piraña, puesta en escena, y teatro de juguete de la sala pequeña de El Español que a veces hace que hurtes la mirada del escenario para atisbar las caras del público que tienes enfrente.

Pinter debió rumiar largo tiempo su traición con la mujer de su propio editor. Probablemente olvidó que no hay traiciones... sino otras lealtades.
alfonso

sábado, 10 de septiembre de 2011

La deuda

Dir. John Madden
Act. Helen Mirren, Tom Wilkinson, Ciaràn Hinds, Jessica Chastain, Marton Csokas, Sam Worthington















De la culpa como una de las las bellas artes
Al fin y al cabo la religión cristiana se basa en ella y en esta película la usan a modo. El pueblo judío es el campeón de la culpa. De la Gran Culpa por crucificar a Cristo; de la Segunda por ir como ovejas al matadero nazi, que claro, sale en la cinta. Y para guinda, los feroces agentes del Mossad mienten a su pueblo y se la pasan expiando 30 años.

Pero la peli es buena, extrayendo lo mejor de ese jugoso filón que son las historias de espías de la Guerra Fría. Tiene una cuidadísima y vaporosa ambientación cambiando el Berlín trucho de los sesenta por la Budapest trucha actual y donde hasta la textura de las luces refleja esa década. Los actores están todos muy bien y no digamos ya Helen Mirren. Lástima de final que huele a imposición de los productores.

Lástima también que a los palestinos les haya tocado hacer de chivos expiatorios para probar que los judíos nunca más van a dejarse matar inertes.
Y pagar la deuda. Con intereses.
alfonso

viernes, 2 de septiembre de 2011

Dinero fácil

Dir. Daniel Espinosa
Act. Joel Kinnaman, Matías Padin, Dragomir Mrsic...

















Los suecos ya no quieren ser princesas
Desde los tiempos de Olof Palme los teníamos por seres candorosos, ultracivilizados, paladines de lo que más tarde conoceríamos como el Estado del Bienestar, del Medioestar en los paises más meridionales.

Pero llegó Stieg Larsson con su trilogía y Henning Mankell con su inspector Wallander y ahora Jens Lapidus y nos ponen el estereotipo patas arriba.

El director, Daniel Espinosa, es un sueco hijo de chilenos, que conoce la sociedad sueca y sus bajos fondos, poblados de mafiosos escupidos por guerras de baja intensidad como la de Pinochet, o de mayor artificio como las de la antigua Yugoslavia y Kosovo, que se juntan con personajes arribistas de pura estirpe vikinga.

Con esos mimbres traza un enérgico thriller con personajes muy bien dibujados -excelente el chileno, claro-, filmada en un Estocolmo veraniego que no acierta a filmar sin empacharse de luz, bien interpretada y mejor montada, aunque abuse algo de la omnipresente steady cam.

El caso es que habíamos olvidado la atracción sueca por el Tercer Reich, su falsa neutralidad en la II Guerra Mundial, que el asesinato de Palme sigue impune... que las princesas no existen y que no hay la menor posibilidad de un final feliz.
alfonso