domingo, 22 de diciembre de 2019

Los dos papas

Populismo vaticano
Dir. Fernando Meirelles
Reparto: Jonathan Pryce, Anthony Hopkins, Juan Minujín

Reino Unidos, 126 minutos insoportables, 2019


















Populismo vaticano
Tras la exitosa operación del derribo de los países de socialismo real e irreal a cargo del papa polaco -lo cual es un epíteto como una catedral- la Iglesia, la organización mafiosa favorita de Scorsese, se enfrenta al retroceso en todo el mundo, agobiada por el movimiento Evangelista y cocida en sus propias contradicciones tras disolver la Teología de (mi) Liberación y movimientos afines a los desempoderados (sic) del Tercer Mundo.

Se trata de, como en los dos últimos dos mil años preñados de guerras, traiciones y perversiones, volver a tomar la iniciativa y para ello el mejor secuaz de Wojtyla, el alemán -he aquí otro indiscutible epíteto-, el rotweiller inquisidor, vuelve sus ojos al populismo más rabioso, encarnado en un argentino, peronista por supuesto, como ahora nuestros políticos de izquierda. Solo que los vaticanos llevan siglos ocupando los cielos.

Primero hay que lavar la cara al Bergoglio, perdonar sus pecados de colaboracionista con la dictadura de Videla, trazar un retrato que quiere ser simpaticón y comenzar de la mano del director de Ciudad de Dios, una burda hagiografía del émulo de Evita e Irene.

Lo demás poco importa, aunque la aseada dirección y actuación provoca las inevitables arcadas viendo tanta púrpura, tanta capilla Sixtina en croma, tanto anillo y crucifijo dorado. Confieso que no pude acabarla, ni siquiera en la tarde en que las borrascas cerraban puertas y ventanas a cal y canto.

Los dos siniestros personajes deberían haber acabado su contubernio haciendo lo que mejor saben hacer, decirse el uno al otro pegándose un codazo cómplice: "¿Qué, nos echamos un Froilán?"
alfonso

sábado, 14 de diciembre de 2019

Lo nuevo de Terry Malick



A hidden life by Terry Malick

The hallmarks of Malick’s later style are here: the upward tilt of the camera to capture new vistas of sky and landscape; the brisk gliding along rivers and roads; the elegant cutting between the human and natural worlds; the reverence for music and the mistrust of speech.

And this, I suppose, is my own argument with this earnest, gorgeous, at times frustrating film. Or perhaps a confession of my intellectual biases, which at least sometimes give priority to historical and political insight over matters of art and spirit. Franz Jägerstätter’s defiance of evil is moving and inspiring, and I wish I understood it better.



jueves, 12 de diciembre de 2019

1927 el verano que cambió el mundo

La llegada del cine sonoro
La llegada del cine sonoro


El público cinéfilo a lo largo y ancho del planeta de repente se vio expuesto, en muchos casos por primera vez, a las voces de Estados Unidos, al vocabulario de Estados Unidos, a la cadencia, la pronunciación y la sintaxis de Estados Unidos.


Los conquistadores españoles, los cortesanos isabelinos, los personajes bíblicos..., de golpe y porrazo todos hablaban con voces estadounidenses, y no lo hacían de forma esporádica, sino en una película tras otra y tras otra.

No se exagera en absoluto cuando se habla del efecto psicológico de este fenómeno, (en particular entre los más jóvenes. Junto con la forma de hablar de Estados Unidos, llegaron el pensamiento de Estados Unidos, las actitudes de Estados Unidos, el sentido del humor y la susceptibilidad de Estados Unidos. De forma pacífica, sin querer, y casi sin que se notase, Estados Unidos acababa de conquistar el mundo. 

Bill Bryson, 1927: Un verano que cambió el mundo. Editorial RBA

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Historia de un matrimonio

Un hediondo anti Bergman
Dir. Noah Baumbach
Reparto: Scarlett Johanson, Adam Driver

EE.UU, 2019, 136 minutos



















El Anti Bergman
El avance inexorable de la cultureta estadounidense no se traduce solo en Halloween o el Black Friday, calurosamente acogidos por nuestras masas borrachas de telebasura y de supremacismo populista podemista.

Por ejemplo esta película, jubilosamente recibida por la crítica europea, nos muestra por qué en el 75% de las películas gringas se nombra al padre ausente que no lleva al hijo ni de pesca, ni al partido de béísbol, ni a beber su primera cerveza, habiendo salido un día a comprar hamburguesas y no regresar jamás. 

Porque la película debería haberse llamado historia de un divorcio, a mayor gloria de los abogados que se afanan en dejar en la más cruel indigencia a esa figura a punto de desaparecer llamada padre heterosexual, patriarcal por supuesto.

La colección de cursilerías, tonterías desabridas, romanticismo casposo, obviedades desnortadas, tópicos de anuncio de Coca Cola... perpetradas por la Johansson al alimón con el chusco personaje escogido para darle réplica con un corte de pelo como para someterle a la perpetua, es rematado con sendas canciones karaoke style a cual más deleznable.

Hay que huir despavoridos de las series, de todas las series; de los efectos colaterales de contratar Netflix para ver El irlandés, de la televisión en su totalidad, de los donuts y del director de esta cinta como de... Eurovisión Junior presentado por Rosalía.

Y de Irene Montero, por supuesto.
alfonso


domingo, 1 de diciembre de 2019

El irlandés

Ego, desmesura y beatería
Dir. Martin Scorsese
Act. Robert de Niro, Al Pacion, Joe Pesci...


EE.UU, 2019, 209 minutos

Producción, Netflix
















Ego, desmesura y beatería
Habría que nombrar el síndrome mediante el cual un director sin frenos ni barreras, con una producción -en este caso Netflix-, que no mira el presupuesto, se tira cuesta abajo a hacer una película al que le sobre generosamente metraje, le falta elipsis, algo imprescindible en el cine, y se pueda llegar a gastar 150 millones de dólares en atrezzo, en este caso el envejecimiento digital de sus personajes. Le pasó a Kore Eda en El tercer asesinato y a Terry Malick en El árbol de la vida. Y ahora al meapilas de Scorsese.

En tres horas y media, le sobran al menos 90 minutos, nos cuenta la historia de las mafias -hay una por cada grupo étnico de refugiados que han ido llegando a Estados Unidos-, en pleno esplendor tras la II Guerra Mundial, que encumbran a los Kennedy, organizan Bahía Cochinos, matan al presidente y a su hermano, se hacen con el control del Sindicato de Camioneros, y solo le falta nombrar un Papa. Aunque bien pensado...

Con unas actuaciones llenas de tics, excepto la de Joe Pesci, aunque dudo de que alguna vez deje de hacer de mafioso siniestro, el italiano da una lección de contar historias y sobre todo hacer cine, aunque a este le falte, paradójicamente, alma. La larga secuencia que antecede al asesinato de Jimmy Hoffa es para enseñar en las escuelas y no solo de cine.

Luego nos cuela la versión santurrona habitual de sus películas, -el director se reconoce católico militante-, saca un cura, perdona los pecados de todos incluso sin arrepentimiento y deja la puerta entreabierta supongo que a un final luminoso, a la redención eterna y al paraíso, que en el caso de Irlanda es un pub.

Un final ad hoc para spaghettis, no para irlandeses, quizá igual de católicos, pero mucho menos blandengues, melodramáticos y melifluos.
alfonso

jueves, 28 de noviembre de 2019

El bailarín

Lo importante es la historia
Dir. Ralph Fiennes
Reparto Oleg Ivenko, Ralph Fiennes, Louis Hofmann, Adèle Exarchopoulos

Reino Unidos, 127 minutos, 2018


















Lo importante es la historia
Nunca me han gustado ni el ballet clásico ni el mimo. No sé si están representando una delicada historia de amor o desmontando un motor de cuatro tiempo. Pero la historia de Rudolf Nureyev contada por un hombre de la sensibilidad del paciente inglés engancha, fruto de un gran equilibrio visual e histórico.

A pesar de Leningrado, -siempre se llamará Leningrado el marco de las Noches Blancas de Dostoyesvsky-, el Hermitage y el Neva, era prácticamente imposible que un artista de la talla de Nureyev se quedara en la Madre Rusia, habiendo conocido el ambiente del París de los años 60.

Fiennes lo cuenta bien, apoyado en un sólido guion de David Hare, y lo hace todo con mesura, el sexo, el personaje volcánico y sus contradicciones, la amiga de Malraux, los kapos del KGB, la posproducción de los bailes que casi no se nota.

Lástima de la cara de triste que se la ha quedado al bueno del director, yo creo que tras la historia de The Reader, tras leerle a Kate Winslet algunas de las mejores obras de la literatura fin de siglo, de qué siglo no importa. Por cierto, gazapo de los gordos al confundir "mirlo blanco" con "cuervo blanco",  título en el original, símbolo del personaje diferente a todos.

Pero como le dice Pushkin, -el personaje, no confundir con el escritor-, al bailarín, la técnica no importa, lo que importa es la historia. Menos mal que no han traducido "el relato", como esgrimen ahora los abyectos políticos que medran por robarnos.
alfonso

viernes, 22 de noviembre de 2019

Lo mejor (visto) de 2018

Vi poco cine en el páramo plastificado almeriense

Y vamos con retraso. 


Mejor película y director


La pinche memoria
Dir. Alfonso Cuarón








Mejor actor y actriz


Prestidigitación
Actor Norman Rockwell
Actriz Frances Mc Dormand







Mejor guión


...Todos seríamos fantasmas










Mejor obra de teatro o musical


El Macondo almeriense








Truño absoluto en solitario


La Guardia Civil como paradigma del cine español





domingo, 17 de noviembre de 2019

La espía roja

Espías liofilizados (y sin gluten)
Dir. Trevor Nunn
Reparto: Judie Dench, Sophie Cookson, Tom Hughes...


UK, 103 minutos, 2018

















Espías liofilizados ( y sin gluten)
Los ingleses nunca han podido olvidar a los Cinco de Cambridge, encabezados por el brillante Kim Philby. Hasta el cretino de James Bond, un Rambo con maneras de caballero británico estreñido mezclado con Benny Hill, responde a un sentido de revancha nunca satisfecha sobre los espías "vendidos" al vodka de Moscú. Hasta John LeCarré entró al juego antes de convencerse de las tonterías que escribía sobre el Circus, Smiley, y su némesis Karla, un espía real de la República Democrática Alemana.

Aquí la película bucea, o mejor dicho bracea para no ahogarse, en la historia real de Melita Noorwood, la primera persona que pensó la teoría de la coexistencia pacífica y la mutua destrucción asegurada y facilitó detalles de la Bomba inglesa a los rusos.

La película se zambulle sin gracia en eso que se ha dado en llamar "el estilo de la BBC", buena ambientación y vestuario, actuaciones aseadas, fotografía desleída, guión convincente... pero desmayadamente, sin mordiente alguna y con buenismo de serie. Sólo Judi Dench a sus 85 años demuestra ser una profesional que actúa correctamente aun sin creerse el papel.

Por cierto, para seguir la vida y obra de Kim Philby, uno de mis héroes favoritos levemente alcohólicos, merece la pena leer el libro de Ben McYntire, Kim Philby, un espía entre amigos 

Y recordar que no hay traiciones, sino otras lealtades.
alfonso

viernes, 15 de noviembre de 2019

Los hermanos Sisters

Un Oeste disfuncional
Dir. Jacques Audiard
Reparto: John C. Reilly, Joaquin Phoenix, Jack Gyleenhall...

Francia, 2018, 121 minutos


















Un Oeste disfuncional
Poco a poco van saliendo a la luz las verdaderas historias del Oeste, un género bendecido por la fábrica de sueños a base de mentiras de terciopelo. Todavía no aparece la fundacional, la de una inmigración masiva de pobres y refugiados del terror europeo que masacraron el país de promisión, mataron a sus habitantes y confinaron en reservas a los que escaparon de la escabechina. Pero ya se andará.

Audiard como en la magnífica Deephan, traza un relato sórdido y violento de dos hermanos apellidados Sisters, como las que yo conocí hace un océano de tiempo, sicarios a las órdenes de un comodoro, (sic), que persiguen a una pareja de buscadores de oro, uno absorto en la búsqueda de un mundo mejor en forma de falansterio y otro inventor de una fórmula tan tóxica como el plástico para encontrar oro en el lecho de los ríos.

Sombría iluminación y vestuario en los paisajes de Oregón, con un John C. Reilly que da perfectamente la réplica a Joaquin Phoenix que hace, como siempre, de personaje rarito y retorcido,  autor de la muerte de su padre, de quien maldice la herencia que ha dejado en su propia sangre.

Ahora que se aproxima el fin de los días, no está de más revisar las historias que nacieron podridas pero crecieron como la cicuta, y amenazan con alcanzar a aquellos que pensamos distinto de la turba globalizada.
alfonso



jueves, 17 de octubre de 2019

El peral salvaje

Dir Nuri Bilge Ceylan
Reparto: Dogu Demirkol, Murat Cemcir, Hazar Ergüçlü...

Turquía,188 minutos


















Paisaje de la desolación con artista al fondo
Un joven vuelve a casa en Turquía Occidental, cerca de Troya y Gallipoli, tras licenciarse en la universidad, con un libro escrito bajo el brazo en busca de editor. Repasa los personajes de su ciudad y su familia, un antiguo amor, dos imanes de un pueblo cercano, el alcalde, un constructor, su padre ludópata... que van conformando el áspero paisaje otomano, rigurosamente muerto desde Érase una vez en Anatolia.

Esta vez viste los ropajes de un Tolstoy naturalista, prescindiendo de la narrativa más épica sharkesperiana que adoptó en otra obra maestra, Winter Sleep. Una cámara sigue al personaje en su amargo deambular, incluido un momento de su servicio militar, -no hay que desdeñarlo ahora que el sultán de pacotilla invade otra vez el Kurdistán-, y las larguísimas conversaciones te van calando como la humedad de una tarde de domingo en invierno. Esas donde nace un abatimiento ya permanente.

La escena final, la película podría haber durado más de cinco horas, nos desvela la razón de su título  que es también el de su novela por fin publicada y de la que no ha vendido ni un ejemplar.

"Me gusta la naturaleza y los animales. Detesto a los seres humanos". Los perales salvajes, compañero, somos así.
alfonso

viernes, 6 de septiembre de 2019

Viudas

Lo importante es que te miren
Dir, Steve McQueen
Reparto: Viola Davis, Michelle Rodriguez, Elizabeth Debicki, Colin Farrell, Liam Neeson, Robert Duvall...

Reino Unido, 2018, 123 minutos



















Lo importante es que te miren
Bien lo sabe este director de nombre cinéfilo, probablemente aprendido de Almodóvar. Para ello recurre a los recursos habituales de sexo y violencia, truculencia y morbo. Pero como sin duda tiene talento, tira también de grandes actores, Viola Davis y Colin Farrell que ha aprendido al fin a interpretar papeles distintos a sí mismo. Muy buena fotografía, quizá demasiado digital con mucha pos producción, y atracción fatal por los colores ácidos como en su extraordinaria Shame

Y demagogia a espuertas. Para ellos traslada una miniserie británica ambientada en el Londres de los 80' al Chicago actual trufado de políticos ladrones, pastores evangelistas mafiosos, raperos muertos y  mujeres valientes, otra serie de pleonasmos que en manos de un prestidigitador de barraca caen indefectiblemente en un efectismo barato y en la agitación de conciencias infantiloides para deleite del bolsillo de los productores.

Merece la pena verla para disfrutar de la fotografía y las actuaciones y descifrar todos los trucos de la tramoya mientras escuchamos con arrobo una banda sonora magnífica, también marca de la casa, para  asistir a una especie de remedo pos Brexit del  Spike Lee más demagogo. Lo importante es dejar de ser invisible sin dejar de ser negro.
alfonso

lunes, 19 de agosto de 2019

Kursk

Dir. Thomas Vinterberg
Reparto: Matthias Schoenaerts,  Léa Seydoux,  Colin Firth,  Max von Sydow...

Bélgica 2018, 117 minutos














Incompetencia, corrupción y leninismo
El Estado comunista es como la banca en el casino, siempre gana a costa de los seres humanos, ya sea en Stalingrado, en la toma de Berlín o en el interior de un submarino hundido. Las personas solo sirven a una causa, la causa del cretino de turno, claro, ofreciendo su vida a espuertas, desde los procesos de Moscú, a los millones de muertos tirados a la cuneta de la historia sin ningún miramiento para acabar asaltando los cielos (de Galapagar) o votar la investiblanda de un tal Sánchez.

Esa es la mejor aportación de una película más fría que la popa del mastodonte que se hunde en el mar de Barents y que pese a ser una tragedia casi griega en uno de los artilugios más tétricos y fascinantes que ha creado el ser humano no emociona ni angustia. Claro Colin Firth con su eterna cara de pena no da la talla aunque bien podría aprender del casi cameo del extraordinario Max Won Sydow. Vamos, que se nota que la película es belga, de ese país infecto que tan bien retrató Martin McDonag en Escondidos en Brujas

Más vale leer el libro de Robert Moore y asistir a las intrigas protagonizadas por el sátrapa de turno, un Putin recién llegado a la Nomenklatura y su camarilla, ambos desaparecidos en la película. 

E imaginar lo que se siente a 100 metros de profundidad y 4 grados centígrados que ver a los marineros de la muy gloriosa Armada soviética cantar canciones marineras en ¡inglés! Vade retro.
alfonso

martes, 6 de agosto de 2019

Ben is back

Horse is back
Dir. Peter Hedges
Reparto: Julia Roberts, Lucas Hedges...
EE.UU, 2018, 98 minutos




















Horse is back
Los derivados del oxiconton, un opioide de tercera generación, matan anualmente más americanos que la guerra de Vietnam en 15 años, unos sesenta mil, según fuentes fiables. Y ya no solo en los barrios más deprimidos y marginales porque lo hace de la mano de las recetas de los médicos, Percocet, OxyContin, o Vicodin, fármacos antidolorosos que controla sobre todo una familia, los Sackler, filántropos y mecenas reconocidos, más siniestros que la familia Manson y Kim Jong Un juntos.

De eso trata la película, un poco tramposa con una familia diseñada como una de esas patéticas teleseries que tanto gustan a nuestros políticos, pero con un duelo interpretativo de altura donde el hijo del director, Manchester by the sea, se muestra convincente ante el talento de Julia Roberts.

Pero el impecable relato de la primera mitad pierde fuelle y credibilidad cuando se convierte en thriller de pacotilla abandonando el drama político y social de una realidad que augura la caída de un imperio que riega de muertos el país a manos de médicos, filántropos siniestros o descerebrados armados hasta los dientes que ejecutan a las víctimas que su Presidente señala.

Por cierto, he decidido reencarnarme en Julia Roberts. No solo por su apabullante belleza, de la que disfrutaría en soledad, pero también por la forma ejemplar y premium en que envejece. Más guapa, más lista, mejor persona. Abracadabra.
alfonso

martes, 23 de julio de 2019

First Man

Dir. Damein Chazelle
Reparto: Ryan Gosling,  Jason Clarke,  Claire Foy...

EE.UU 2018, 141 minutos















Semos peligrosos
Un biopic anodino sobre el protagonista de una hazaña tecnológica basada en la Guerra Fría, cuya carrera se marchitó nada más caer el Muro de Berlín. Para mayor despropósito la firma el director tóxico de La La Land y la protagoniza el niño bonito de turno, Ryan Gosling, Cara de Palo

Se supone que cuenta la vida del primer hombre que pisó esa piedra grande y fría que gira alrededor de este planeta a punto de extinguirse y a la que miraban los poetas antes de que ese primer paso para la humanidad supusiera una amenaza para otros seres vivos del Universo.

Aburrida, desnatada, apta para celiacos, baja en calorías, 141 minutos contemplando la cara de Ryan Gosling mirando al infinito con mirada estrábica son capaces de adormecer al ingeniero Von Braun, el nazi experto en cohetes, que según la leyenda, negoció con Stanley Kubrick la filmación en estudio del evento a cambio de unas lentes prodigiosas con las que este diseñó y filmó la luz de Barry Lyndon.

Las sondas espaciales y demás quincalla sideral debería llevar una frase inteligible grabada en un cacharro robótico, uno de esos artilugios que han conseguido meter en las casas de los catetos más encallecidos del planeta, Alexa de Amazon por ejemplo, donde se escuchara: "Semos humanos, semos peligrosos".
alfonso

jueves, 13 de junio de 2019

Infiltrado en el Ku Klux Kan

Panfleto sesentero
Dir. Spike Lee
Reparto: John David Washington,  Adam Driver,  Topher Grace...

EE.UU. 2018, 128 minutos


















Panfleto sesentero
A Spike Lee como a Tarantino se le permiten todas las tonterías en base a su "gran talento visual". Mientras uno perpetra un montón de astragantes paridas a lo chico malo de Hollywood, el otro se lía a contarnos panfletos que desprecian el intelecto del espectador.

Así ocurre con esta película que además juega a ridiculizar a Trump y a los grotescos personajes del Klan, lo que debería llevarnos al elogio rendido como ha pasado en Cannes con las gracietas, el montaje antediluviano, la chata descripción de personajes tipo Shaft, muchos planos rancios y el aburrimiento en general de esta cinta.

En esto recuerda al peor Almodóvar (¿hay alguno bueno?) que cree que haciendo propaganda barata en época de elecciones se le perdona el bodrio y ese insufrible mirarse el ombligo. Cada uno filma para su parroquia en definitiva.

Ni los actores, ni la música puramente diegética, es decir, aquella que sucede en la película como parte de la acción, ni la fotografía, ni un guión peripatético salvan el metraje excesivo de 128 minutos, al que sin duda aplaudirán sus incondicionales de Harlem, como aplauden a Almodóvar en Chueca y al cretino de Tarantino en...el finado Studio 54 de Nueva York, donde el otro cretino integral de Andy Warhol lucía peluquín.

Una pena que los panteras negras hayan quedado como estilizados peluches afro.
alfonso


martes, 21 de mayo de 2019

Cold War

Dirección y guión: Pawel Pawlikowski
Reparto: Joanna Kulig,  Tomasz Kot

Polonia, 2018, 88 minutos



















Guerra gélida en Polonia con amor al fondo
Cuesta entrar en la historia porque comienza con un remedo de los coros y danzas que perpetraban los enlaces sindicales en el Bernabeu durante el franquismo. Las ideologías grotescas tienen bastantes cosas en común y requieren de un estómago a prueba de bombas para cantar una oda al camarada Stalin o a Carmen Polo cuando Raphael  aún no había casado a su hijo con la señorita Bono (hija del politicastro, no del cantante de opereta bufa).

Pero luego la memoria del hijo posándose suavemente sobre las ideas que selecciona del romance de sus padres va calando como la nieve en alguna desolada estepa polaca, sacando partido al formato 4:3 y a un blanco y negro de buena textura. Ya se sabe que el blanco y negro impostado deja un poso de calidad en la retina del espectador, aunque cuente una sórdida historia de toros como la Blancanieves de Berger

Claro, la belleza de los protagonistas ayuda, el París apache de los garitos de jazz también y alguna canción alivia, así como la historia narrada según los cánones de una memoria arenosa.

Pero no deja de sorprender esa mezcla de pasión con incompatibilidad vital que se pergeña a través de toda una vida para perpetuar una especie aciaga.
alfonso


lunes, 20 de mayo de 2019

A hidden life


Lo nuevo de Malick en Cannes. Una vida secreta

"Pero el efecto de su ser en los que tuvo a su alrededor fue incalculablemente expansivo, porque el creciente bien del mundo depende en parte de hechos sin historia, y que las cosas no sean tan malas para ti y para mí como pudieran haber sido se debe en parte a los muchos que vivieron fielmente una vida oculta, y descansan en tumbas no visitadas"





Es seguir el primer imperativo fenomenológico: ir a las propias cosas para describirlas, intentar poner rigurosamente en palabras lo que normalmente no se suele poner en palabras, lo que se suele considerar inexpresable… Coger el mundo, rehacerlo y devolverlo casi sin cambiar excepto por lo que se ha observado. Este estilo cinematográfico divergente gira en torno a cuestiones de la identidad humana, el propósito y la libertad.

(Sobre el cine de Malick) en En el café de los existencialistas, Sarah Backwell

Efectivamente, sombras, una tumba oculta, una vida secreta
alfonso

miércoles, 15 de mayo de 2019

Viaje al cuarto de una madre

Viaje al fin de la noche (española)
Dirección y guión: Celia Rico

Reparto:  Lola Dueñas, Anna Castillo,

España, 2018, 91 minutos



















Viaje al fin de la noche (española)
Ni comedieta ni costumbrismo casposo, ni almodovarismo de sacristía... Cine mínimalista, sencillo e intimista a golpe de planos fijos, interiores muy bien iluminados y una actuación prodigiosa de Lola Dueñas, aún por descubrir en este horrendo país de tronos y toros, respondida con la impactante sencillez de una primeriza, Anna Castillo.

Como hacía Alain Tanner en Jonás, que cumplirá 25 en el año 2000, la directora entra en la historia por la mitad y desarrolla la mínima trama de una madre triste y una hija en la flor de la vida que se va a Londres a descubrir mundo.

Hay que estar muy atento a los detalles, la cafetera, la mesa cordobesa, el móvil viejo, las ausencias... mientras ambas se miran con absoluta sinceridad. Hay que tender el oído para escuchar ese "¡mamá!" con tono reconvenitorio y levemente escandalizado que casi tod@s, menos el que firma, han lanzado a veces a su madre ante una de sus ocurrencias.

Y no es fácil aunque sí subyugante, sobre todo para un hombre, asomarse a ese universo secreto, -áspero a veces, sombrío en otras, siempre tan complicado como la naturaleza femenina-, que forjan una madre y una hija.

Habrá que seguir a esta nueva directora antes de que el reverso tenebroso del cine español la coopte, la corrompa y la haga suya, para deleite del televidente y otras fuerzas del mal.
alfonso


lunes, 13 de mayo de 2019

El Oeste Profundo

Galería de leyendas
Galería de leyendas

Dicen que las mejores once películas del Oeste.

Totalmente de acuerdo en la primera, Centauros del desierto, o The searchers en versión original.

En mi opinión falta Valor de ley, tanto en la versión de Henry Hathaway o la de los hermanos Coen. True Grit en su idioma original.


Ver la galería



miércoles, 8 de mayo de 2019

Mamá y Papá

La venganza secreta
Dirección y guión:  Brian Taylor
Reparto: Nicolas Cage,  Selma Blair,  Anne Winters...

EE.UU 2018, 83 minutos



















La venganza secreta
¿Quién no ha tenido ganas alguna vez de acogotar a su hijo adolescente? ¿Quién no ha soñado con meterle el móvil por el recto, tirar a la piscina su carísimo equipo de música, prender fuego a la habitación a la hora de ordenarla con los jovenzuelos dentro, echar salfumán en la bolsa del botellón del viernes, cortar los frenos del utilitario tuneado en plan hortera, poner cicuta en las palomitas que engullen viendo porno en la tele del salón cuando creen que están solos? Habiéndolo pagado todo los padres de su esquilmado bolsillo, además.

Pues bien, eso y más en esta entretenida película, por suerte tremendamente incorrecta, donde Nicolas Cage, el de los tupés creativos, brilla por fin en su faceta más genuina, bien acompañado por Selma Blair, viéndose ambos afectado por un virus mundial que hace que los padres asesinen a sus retoños.

Parodia algunas escenas clásicas de La noche de los muertos vivientes, y el tono recuerda a las películas de zombies, esas que permiten solazarse con la crueldad humana matando seres humanos que no son tales... O quizá sí, probablemente sean la quintaesencia de aquellos que ven mucha televisión y tertulias de politicastros.

Uno no conoce los tormentos que padecen los padres porque no ha tenido hijos -que yo sepa-, pero puedo imaginarme perfectamente el placer de disparar una lupara contra el coche estacionado en el parking bajo mi ventana, repleto de niños salidos con granos y niñas pechugonas rubias de bote, fumando canutos y escuchando a Rosalía. Es un poner...
alfonso

viernes, 3 de mayo de 2019

El reino

Dir y guión: Rodrigo Sorogoyen
Reparto Antonio de la Torre,  Josep Maria Pou,  Nacho Fresneda...

España, 2018, 131 minutos


















Del quinqui al conseguidor, pasando por el chorizo
Nuestro Alfredo Landa redivivo, para lo bueno y para lo malo, protagoniza absolutamente esta cinta american way, muy en el estilo Michael Clayton salvando las siderales distancias, con esa música machacona con ritmo de metrónomo para que todo lo cutre nos parezca más glamouroso y atractivo.

Sorogoyen hace buenas películas y las cocina como le han enseñado las productoras. Ya solo falta que no acepte subvenciones patrias y que busque un estilo propio con un lenguaje visual distinto.

Aquí nos cuenta el caso Bárcenas pero dándole unas pinceladas sombrías a lo que simplemente es chusco dentro del Partido Popular, casposo en el PSOE y patético en Podemos. En los ayuntamientos es pura rapiña sin escrúpulos. 

Y claro pintarlo de thriller, otorgar una pátina lustrosa a Andorra, sacar a la Esperanza Aguirre de turno de su torvo gesto de bruja manchegona es Misión Imposible, pero sin Tom Cruise ni Cienciología, sustituidos en este país por Antonio Banderas en plan evangélico gitano.

Distrae, entretiene, vemos a Antonio de la Torre componiendo un personaje creíble, que es experto en crear genuino ambiente de violencia midiendo metro sesenta, lo cual tiene su mérito.

Todos roban. Y todas, claro. Y se lo reparten cada cuatro años.
alfonso


domingo, 21 de abril de 2019

Todos lo saben

Apoteosis del bolas tristes
Dir. Asghar Farhadi
Act. Penélope Cruz, Javier Bardem, Ricardo Darín, Eduard Fernández, Inma Cuesta, ...

España 2018, 130 pesadísismos minutos

















Apoteosis del bolastristes
Ya lo dijo Joaquín Reyes de Lars von Trier en aquel vídeo de Muchachada Nui. "He hecho tropecientas películas y todas son un coñazo". Pues el iraní Farhadi es un solemne bolas tristes, de esos que se compran la ropa en Humana y luego se miran en el espejo.

Se ha venido a España probablemente porque los pueblos del extrarradio de Madrid son tan tristes como Escárcega, en México, donde hasta las palmeras mueren de tristeza, para contarnos a ritmo de teleserie, esa amenaza al talento del cine, una tragedia menor y presentarnos un caleidoscopio de personajes tan desolador como en Nader y Simin, una separación o en una de las peores versiones vistas de la Muerte de un viajante.

Consigue que hasta buenos actores como Eduard Fernández o Ricardo Darín aparezcan ahítos, desvaídos y deshilvanados, como tristes fantasmas de sí mismos, envueltos en la niebla de su no existencia. No puede con esa fuerza de la naturaleza que es Bardem, aparte de que le brinda la mejor historia. De Penélope Cruz, mejor ni hablamos.

Me podría imaginar a Farhadi en un stand up comedy, -uno de esos shows en que el humorista realiza su función de pie contando chistes-, en el escenario de un teatro desierto en un pueblo de la España vaciada. Por su cine, claro.

Todos lo saben, no hay nada más contagioso que un antiguo ayatola deprimido.
alfonso

lunes, 8 de abril de 2019

El reverendo

Trascendentalismo ecológico
Dirección y guión Paul Schrader
Act. Ethan Hawke,  Amanda Seyfried,  Cedric the Entertainer...

EE.UU. 2017, 108 minutos

















Trascendentalismo ecológico
El director, Paul Schrader, es un estudioso del cine que cuenta con un interesante libro El Trascendentalismo en el cine, en el que analiza este estilo en las figuras de Dreyer, Bresson y Ozu, los tres grandes que tanto han influido en Malick, Lars von Trier, Kurosawa y tantos otros. Parten de lo metafísico para describir o acercarse a lo inefable, lo invisible, lo desconocido, lo que se revela sutilmente. Malick además lo mezcla con Heiddeger.

Aquí la influencia de Dreyer es incontestable. Formato 1.37:1, fotografía con cámara fija en que los actores entran lentamente en plano, contrapicados, paisajes desolados y un tratamiento del color que recuerda el blanco y negro. 

Paul SchraderCuenta la historia de un reverendo calvinista, como el director, antiguo capellán militar con hijo muerto en Irak; de un activista ecológico fundamentalista y de su mujer embarazada. Y el remordimiento del primero, las obsesiones del segundo y las esperanzas de la tercera.

En efecto, a primera vista parece un cóctel algo indigesto, que solo Schrader podría agitar con éxito, aunque la resaca te aceche algunas horas tras la visualización de algunas escenas realmente turbadoras.

Pero revuelve las tripas, agita las conciencias incluso para el que está de vuelta de todo como el que firma, y proporciona pólvora contra las fieras de dos piernas capaces de reír. Es decir, contra el ser humano a punto de destruir el planeta. 

Para lo que me queda en el convento...
alfonso

domingo, 31 de marzo de 2019

Emboscada final

Dirección: John Lee Hancock.

Intérpretes: Kevin Costner, Woody Harrelson, Kathy Bates...

EE UU. 2019, 132 minutos
















Bonnie o Trump
La primera película, la de Arthur Penn, en plena resaca de Vietnam, atribuía a la violencia del capitalismo la violencia de baja intensidad de Bonnie&Clyde en una película rebelde y carente de cualquier tipo de moral. Esta, Netflix puro, deudora de los tiempos que corren, atribuye la violencia de los ladrones de bancos a su naturaleza maligna, en base a la moral de la Biblia más retorcida y vengativa.

Para ello se basa en dos personajes arquetípicos, el Kevin Costner justiciero y adalid de una América "decente" que nos enseñó sus raíces en esa oda al vicio solitario que era Bailando con Lobos, con el contrapunto de un Woody Harrelson, un rebelde sin causa, que se lo come en el plató y en el personaje. Ambos son productores de la cinta.

Por supuesto, una ambientación de lujo en una película que que quiere sentar cátedra de clasicismo, con especial atención a los coches, el vestuario  y los personajes colaterales de la Gran Depresión. 

Y poco más que añadir al estreno en Netflix, que recuerdo que el primer mes es gratis. Solo el recurso bien conocido por los servicios de seguridad de todo el mundo al luchar contra "los terrorismos" de no aportar señales que puedan dar visos de humanidad al enemigo. Bonnie y Clyde solo salen de espaldas, a lo lejos y desenfocados. No existen, no son humanos.

Así se entierra, boca abajo, el cadáver de Tom Joad, el fantasma de las Uvas de la ira.
alfonso

lunes, 25 de marzo de 2019

Purasangre

Dirección y guión: Cory Finley
Act. Anya Taylor-Joy,  Olivia Cooke,  Anton Yelchin

EE.UU, 2017, 93 minutos


















Trucolencia (sic)
Una historia noir de adolescentes, perdón por la redundancia, filmada exquisitamente por un primerizo aunque adolece de demasiados trucos, incluido el manierismo hierático de las jóvenes actrices y cierta morbosidad en los detalles escabrosos.

Dos jóvenes de rasgos psicóticos, -falta de empatía, ausencia de emociones-, se reencuentran en la mansión de la más rica tras haber sido expulsadas del internado y haber tenido la amiga un episodio de crueldad animal con su caballo favorito. Allí planean la muerte del padrastro de la primera que, aparte de ser un cretino integral, se empeñaba en buscarse la ruina.

Se da la circunstancia de que el doble sentido en inglés, (Thoroughbeed hace referencia a pura sangre equino y al alto linaje de la protagonista), se ha sustituido en castellano por el doble sentido de pura sangre animal y de la sangre derramada en el crimen. Por cierto, el director forma parte de un grupo de cineastas autodenominado Youngblood, sangre joven.

Filmada en una espectacular mansión con una steadycam llevada con la muñeca de un tenista de élite, el montaje y la fotografía no casan con algunos excesos en el guión y ciertas exageraciones en el Asperger impostado de las actrices. 

Pero se deja ver con magnetismo, a la vez que recordamos aquella frase de juventud: "No hay mayor emoción que no sentir ninguna".
alfonso


domingo, 17 de marzo de 2019

Mujeres del viento

Levante suave a babor
Teatro Casa de la Música, Carboneras

Perder sotavento
A la magnífica cantante Sensi Falan no deberían hacerle tan flacos favores como coprotagonizar esta fallida obra de teatro en que todo naufraga. 

El discurso es panfletario y arrojadizo. Todos los tópicos entran a calzador. Feminismo, -el director,  uruguayo y digno de mejor causa, afirma que es teatro de género-, lesbianismo, prostitución, desmanes de la iglesia católica -que parece que en la Guerra Civil todavía no había elegido opción sexual por los niños-, memoria histórica, pacifismo. Por ejemplo uno escucha con asombro pedradas como que la guerra es un invento de los hombres. Margaret Thatcher, Chandrika Kumaratunga, Indira Gandhi, Golda Mier... debían ser transgénero todas.

En la puesta en escena no hay un gramo de talento. Ni en el vestuario, ni en el escenario ni en la iluminación. Porque una cosa es no tener presupuesto y otra es esa pasarela de contrachapado mal calafateada. Tampoco el sonido grabado ni las proyecciones aportan gran cosa.

Y finalmente a la miliciana, la única sin acento andaluz, alguien debería decirle que lo que hace es escalofriante. Capaz de provocar otra desbandá, ahora en la sala.

En fin, Sensi, sigue cantando, como en Mujeres de la Chanca. Y si haces teatro búscate otras socias y sobre todo otro director. O directora.
alfonso