miércoles, 10 de mayo de 2023

Almas en pena de Inisherin

 

Director y guion: Martin Mc Donagh

Reparto: Colin Farrel, Brendan Gleeson, Kerry Kondon...

Reino Unido, 2022, 114 minutos

Prime Video







Una parábola irlandesa
Al dramaturgo Martin Mc Donagh se le da bien el cine, pero no deja de recordar su verdadero yo creando escenas para luego pegarlas con habilidad. 

Se vuelve a notar aquí el síndrome del Oscar, otorgado a su anterior trabajo Tres carteles en las afueras, que también se le notó a Sorrentino en La Juventud, tras ganarlo con La Gran Belleza: hacer lo que les da la gana en la siguiente cinta, con mucho presupuesto y sin nadie que le ponga freno o tire algo de la rienda. Es decir, se les va la mano creando.

Dos amigos del salvaje oeste irlandés, la región de Galway, dejan su amistad y de hablarse mientras en la Isla Grande (sic) suenan imparables los cañonazos de la guerra de independencia irlandesa de la década de los veinte. Violencia, música, testadurez, ruido y furia, amor por los animales, una mujer que toma la única decisión razonable de la película y la única que lee, y una hécate que pronostica los muertos y las desgracias; de ahí el título original, La Banshee (hécate de la mitología gaélica) de Inisherin, que podría ser el reverso tenebroso del Innisfree de The quiet man del americano-irlandés John Ford.

La pareja de actores se reencuentra después de la maravillosa Escondidos en Brujas para dar otro recital, amenizado por una banda sonora sobresaliente, lo que siempre está garantizado en una cinta irlandesa. El paisaje irredento de Galway y sus atardeceres está muy bien fotografiado.

No vendría mal por estos pagos vascos una reflexión valiente sobre sus habitantes y su historia como la que hace Martin Mc Donagh sobre una tierra que tengo por una de mis patrias, todas casi delicuescentes, en la que Irlanda triunfa merced a su whiskey, su Guinnes y su música, interpretada en pubs somnolientos por almas en pena, ahogadas en melancolía.
alfonso



domingo, 7 de mayo de 2023

Irati

 

Dir. Paul Urkijo

Edurne Azkarate, Eneko Sagardoy, Itziar Ituño...

España, 2022, 111 minutos







Gárgoris y Habidis vasco
No falta de nada, lamias, eguskilores, sorgiñes, tesoros, cuevas, ovejas de buen tamaño... del universo mítico vasco en esta historia situada en el siglo VIII cuando empiezan a aclararse las nieblas mágicas y paganas para apuntar la nueva religión, los señoríos territoriales y los monasterios sufragados con los diezmos de todos.

Es la típica película de espadas y brujería, con una factura exquisita incluso en los efectos especiales, propia de una película multinacional. Destacan los paisajes, la actuación de Edurne Azkarate frente a un blandito Eneko Sagardoy y sobra gran parte de una banda sonora cargante e invasiva.

El listísimo canallita de Sánchez Dragó, fallecido recientemente al leer inadvertidamente uno de sus libros, se inventó un best seller de largo recorrido, plagado de chorradas carpetovetónicas para dibujar un país que en lugar de toros, pandereta y nacionalcatolicismo casposo tuviera bizarros antepasados míticos que enlazaban Templarios con Golem y Atlántida con minotauros. 

Estrictamente para menores de 14 años en palabra, obra u omisión, o al menos pertrechados de esa curiosidad infantil que hace creerse cualquier cuento con tal de que haya amor, violencia, un poquito de maldad, brujas de buen corazón y tradición, mucha tradición. 
Esa que la Polla Record decía que era un maldición. 
alfonso