domingo, 30 de octubre de 2011

Contagion

Dir. Steven Soderbergh
Act. Marion Cotillard, Kate Winslet, Matt Damon, Laurence Fishburne, Jude Law, Gwyneth Paltrow...














El mortal virus del aburrimiento
Bostezas desde el primer párrafo sobre los virus, las vacunas, los patógenos y demás animalitos. Gracias a un guión horroroso, confuso, que apunta a todo y no da ni una. Y la trouppe de amiguetes del bueno de Soderbergh, que tiene muchos y muy buenos, -véase más arriba el reparto-, no ayuda a levantar el muermo.

Trata de denunciar el negociete que hicieron las multinacionales con las vacunas de lo que iba a ser la gran pandemia del siglo XXI, la gripe aviar, que luego acabó matando unos cuantos pollos y forrando a otros pocos pavos.

La película te acaba matando de aburrimiento. Y para eso no hay vacuna.
alfonso

Another year

Dir. Mike Leigh
Act. Jim Broadbent, Lesley Manville, Ruth Sheen

















Masacre
Amarga película sobre la segunda edad y media, la soledad, el deterioro espiritual y la depresión, instalada en personajes a la deriva, enmarcados sobre una pareja ideal, -que el director bautiza irónicamente como Tom y Gerry-, que sirve de contrapunto a los dos personajes claves, Mary y Ken, y satura en gris plomizo el panorama de los que estamos en puertas de la Tercera Edad.

Todo esto en el incomparable marco de un Londres gris y musgoso donde al menos la infecta comida inglesa, tan malsana como su metereología, se ve aliviada por el buen hacer en fogones de Tom. Eso sí, los personajes beben como cosacos -¿qué otra cosa podrían hacer?- aunque trasiegan el vinazo francés de 5 euros la botella como si fuera cerveza.

El director es un asiduo de la clase obrera local, otro icono inglés, y monta una obra de teatro, puro diálogo en interiores, muy trabajada, que no decae en ningún momento de su largo metraje, a pesar de una fotografía plana y la ausencia de banda sonora. Todos los actores están muy en su papel, espléndida Mary, Lesley Manville.

Ya lo dijo otro gran cenizo, Phillip Roth. La vejez no es una desgracia. Es una masacre.
alfonso