Dir: Celia Rico Clavellino
Reparto: María Vázquez, Adriana Ozores, Aimar Vega...
España, 2024, 95 minutos, Filmin
El dios de las pequeñas cosas
Segunda parte de Viaje al cuarto de una madre, la primorosa obra primeriza de Celia Rico Clavellino. Esta vez ha cambiado la figura de una madre emocionante, Lola Dueñas, en uno de los papeles de su vida, por otra madre también de hija, enfurruñada y gruñona, con esa mirada atravesada que suele planear en las relaciones entre madre e hija y que uno ha vivido algunos años, siempre en tercer plano.
Vuelve una historia mínima, con unas actuaciones sorprendentes de la mano de actrices consagradas, todo lo consagradas que puedan estar en un país horrendo como este donde su cine oficial refleja lo peor del momento, y con réplicas de debutantes que uno sospecha no actúan en el sentido estricto del término, sino que se autointerpretan con temeraria lucidez.
En ambas películas la música brilla por su apagada ausencia, las protagonistas están constreñidas por las paredes de una casa de campo y de un piso andaluz y las muchachas huyen de ese universo que las imanta a la vez que les repele, camino de Estados Unidos o Inglaterra, reversos mínimamente sombríos de la estrechez de las ciudades de provincias españolas, de fiestas de botellón, porros de segunda mano y coplas rijosas.
Hace unos años, en un playa perdida del norte de Bali volví la mirada y vi a una norteamericana leyendo el mismo libro que yo, pero en inglés, firmado por ese cometa nebuloso que es Arundathi Roy que renunció a la literatura para apoyar a las minorías indias del noreste del país.
"¿Te gusta?", me preguntó en inglés. "Sí, respondí, lo empecé ayer y aún no he podido soltarlo".
La magia callada de las pequeñas cosas.
alfonso