viernes, 24 de enero de 2014

¿Qué hacemos con Maisie?

 Dir. Scott McGehee y David Siegel
 Act. Julianne Moore, Alexander Skarsgard, Onata Aprile



 EE.UU. 2012
Los niños vienen en opción
Para bien y para mal, la película está rodada a partir de la visión de la niña. Eso significa ingenuidad, sinceridad y también cierto aburrimiento por poco profunda.

Ya en 1897 Henry James, astuto observador de la sociedad norteamericana finisecular, advertía sobre los problemas de la clase alta estadounidense y se atrevió a escribir esta historia que anticipaba los problemas de los padres que tienen hijos por dejadez, algo que los años no ha hecho más que exacerbar. La tituló Lo que Maisie sabía, que poco tiene que ver con el estúpido título que le ha adjudicado Alta Films, la productora española.

Con una dirección muy aseada, una puesta en escena cuidadosa y unos actores muy profesionales, sobre todo Julianne Moore que compone en dos pinceladas un personaje muy creíble, nos cuentan la historia de dos artistas que han tenido una hija de rebote a la que sus trabajos les impiden criar.

La muchacha, la mirada más limpia del cine del siglo XXI, trastabilla de una casa a la otra, de unas parejas a las contrarias, sin entender muy bien lo que le pasa y sin culpar a nadie.

El autor de Otra vuelta de tuerca ya debía saber, el tema es más viejo que el mundo, que los niños no deben venir por defecto, sino en opción, como el software de los ordenadores. Se pide carnet hasta para pescar; no estaría de más pedirlo -y negarlo en una gran mayoría de casos-, a las parejas antes de empezar a copular.
alfonso