sábado, 25 de agosto de 2012

Headhunters

Dir. Horten Tyldum
Act. Aksel Hennie, SynOve Macody Lund, Nikolaj Coster-Waldau
Noruega, 2011

El trailer












Pan, amor y empatía
Y todo por medir 1,68 en un país nórdico y tener una novia que le saca la cabeza. Al pobre cazador de talentos (headhunter) se le amontonan las deudas para tener contenta a su espectacular pareja y, claro, tiene que darse al robo de obras de arte, entre ellas un Murch, que parodia el robo de El Grito  ocurrido en Oslo hace unos años. Y de repente entre sus presuntas víctimas se encuentra otro ejecutivo que había sido mercenario profesional, es decir soldado de la OTAN en un cuerpo especial, otro tipo de headhunter, en este caso auténtico cazador de cabezas, para redondear el juego de palabras del título.

Lo mejor de este film que imita a Hollywood es el sentido del humor en el rito de paso que tiene que asumir el protagonista para valorar el verdadero amor de su pareja y su desapego de los bienes terrenales (sic), y asumir algo de empatía hacia el prójimo. Y otros detalles -mitad cínicos, mitad descacharrantes-, que merecen la pena, los policía gordos, el caso real de los GPS Tom Tom, el policía estrella de la Brigada de Arte...

Se deja ver, es de consumo rápido, tiene fallos de producción de primerizos, el paisaje es espectacular y la música horrible y en el fondo viene a decir que sólo el amor prevalece sobre la maldad y otras mentiras piadosas.

Como que se puede uno ligar a una modelo profesional noruega midiendo 1,68.
alfonso