viernes, 12 de junio de 2015

Lejos del mundanal ruido

Dir. Thomas Vinterberg
Act. Carey Mulligan, Mathias Schoenaerts, Michael Sheen, Tom Sturridge...


R.U y EE.UU, 2015, 119 minutos






Volubles, caprichosas, obstinadas y románticas
Nueva aproximación a la obra de Thomas Hardy, un escritor naturalista y moralista, cuyo mayor valor fue reivindicar el papel de la mujer independiente y su mayor defecto que inventó el merengue antes que los latinos. Si hay alguna palabra para definir la obra del guionista y del director, un antiguo seguidor del Movimiento Dogma del chalado de Von Trier, es blandenguería, desmayo, arrobo.

Ni la maravillosa Carey Mulligan de la que soy devoto seguidor desde que la vi por primera vez en An Education, se cree el papel a pesar de que aguanta los arrasadores primeros planos como la gran actriz que es. Y como en Shame nos dedica otra canción en su propia interpretación. De sus tres pretendientes, uno, el hacendado, hace una copia descarada de Anthony Hopkins; el ovejero, el belga Mathias Schoenaerts, se limita a cumplir sobradamente y a poner su poderoso físico. Desde luego se enamora del sinvergüenza, del que luce uniforme, espada, bigotillo y demás atributos.

Extraordinario vestuario, fotografía y puesta en escena con el tradicional toque amojamado de la BBC, productora de la cinta -perdón, quise decir amortajado-, con una campiña inglesa disfrazada de arcadia neorural de campesinos devotos de su reina, de los sandwiches de pepino y los sermones del pastor de su iglesia.

Volubles, caprichosas, obstinadas, románticas... Señor, dame fuerzas.
alfonso