domingo, 14 de diciembre de 2014

Jauja

El desierto es un pozo de olvido
Dir. Lisandro Alonso
Act. Viggo Mortensen, Viilbjork Malling...

México, Argentina, Dinamarca, 2014, 108 minutos


El tráiler


La crítica en NYT









El desierto es un pozo de olvido
Jauja, El Dorado, Tenochtitlán... Se va en busca de una quimera y se encuentra uno a sí mismo en el menor de los casos y a tu propia locura y los fantasmas que te habitan en la gran mayoría. A veces recuerda Aguirre bajando el Orinoco de la mano de Herzog, o la subida lisérgica de Cortés atravesando volcanes hasta llegar al mágico Valle de México.

Aquí prima el desierto, y no uno cualquiera, sino la Pampa patagónica, que deja su huella a todo aquel que la pisa y pierde la mirada en ese horizonte sin fondo azotado por el viento, o envejece una vida en una noche al calor de la Cruz del Sur y sus acólitos.

Tiene una primera escena perfecta que en dos minutos te ha metido en la ¿historia? de un agrimensor danés contratado por el ejército mata indígenas argentino de finales del siglo XIX, cuya hija desaparece con un tenientillo en medio de la Pampa, mientras el padre vagabundea en su busca. Maravilloso vestuario y fotografía en formato cuadrado 1:1, perfectamente ajustada a la sensación onírica que quiere trasmitir.

No es una historia al uso, la gente se salía del cine, pero trasmite como un disparo esa profunda sensación de desolación y ese sentimiento de haber llegado al fin del mundo que se abate sobre el recién llegado a la Patagonia, ese pozo de olvido.
alfonso

sábado, 13 de diciembre de 2014

Lo mejor (visto) de 2014

Mejor película Winter Sleep
Mejor película: Winter Sleep











Gran Hotel Budapest
Mejor director: Wes Anderson por Gran Hotel Budapest












The Grandmaster
Mejores efectos especiales: The Grandmaster











Tom Hardy por Locke
Mejor actor: Tom Hardy por Locke









Gugu por Belle
Mejor actriz: Gugu Mbatha-Raw por Belle

(Era inevitable)






Shirley, visions of reality
Mejor fotografía: Shirley, visions of reality

El tráiler








Pensé que iba a haber fiesta
Mejor película en castellano: Pensé que iba a haber fiesta










Medida por medida
Mejor obra de teatro: Medida por medida, Cheek by Jowl, Compañía Pushkin de Moscú







Perdida
Bodrio del año: Perdida

viernes, 12 de diciembre de 2014

La señorita Julia

Dir. Liv Ullman
Act. Jessica Chastain, Colin Farrell, Samantha Morton

Reino Unido, Noruega, 2014, 129 minutos














Buenos ladrillos, mala argamasa
En principio los ingredientes prometían: Strinberg, Jessica Chastain, Liv Ullman, una localización de lujo, Castle Coole en Irlanda. Claro que a uno se le hacía difícil ver a Colin Farrell dando la réplica a la Chastain en una obra del sueco, un actor que borda los papeles de macarra irlandés que necesitan buenas dosis de testosterona.

Pero la figura que tiene que hacer que la construcción funcione falla en casi todo, con una dirección plana, una puesta en escena melindrosa, una fotografía inexistente con unos encuadres de orla de colegio de pago y una actuación fallida de la pelirroja, absolutamente chirriante la del mayordomo enamorado, y profesional la de la criada, una efectiva Samantha Morton muy bien arropada por su físico.

Falla también la versión y unos diálogos mal vertidos al inglés que no es la lengua materna de la Ullman, autora también del guión. El edificio, pues, se sostiene de milagro merced a la idea general de la obra, la lucha de clases y de sexos en los yertos castillos septentrionales de hace dos siglos, luchando contra la soledad y el desapego, donde las batallas del amor, digámoslo de forma elegante, debían de ser lo único divertido del esperadísimo día de San Juan. Y del resto del año.

Pero no seamos demasiado duros con Liv. Aguantó muchos años a Ingmar Bergman, delante y detrás de las cámaras. Ni la Madre Teresa...
alfonso

viernes, 5 de diciembre de 2014

La décima carta

Nueve cartas a Berta
Dirección y guión: Virginia García del Pino

España, 2014, 60 minutos (afortunadamente)


Cineteca Matadero
Mentiras, becarios y vídeos digitales
Reconozco que el título se imponía tras el pretendido homenaje a Nueve Cartas a Berta, era casi imposible rechazar la tentación. Pero es que es radicalmente falso. Este documental, si se puede definir así, apenas contiene unos pocos minutos sobre la famosa y primera película de Basilio Martín Patino. Se limita a ilustrarnos sobre la desmemoria de un hombre mayor que, eso sí, conserva el porte, la lucidez y unas magníficas casas en Salamanca y Madrid, además de espléndidas bibliotecas.

Luego cualquier becario con contactos, como el pequeño Nicolás sin ir más lejos, puede acercarse a un personaje y armado con una cámara digital de alquiler, sin guión alguno y con bastante desfachatez y oportunismo perpetrar algunos cientos de planos grabando casi inaudiblemente unas cuantas conversaciones con el personaje que se deje, aprovechando su senectud.

Una tropelía con el homenajeado y con el espectador que ha acudido impelido por su memoria de una película y luego un libro que fue un hito en su formación sentimental, recién salido de la adolescencia de cine forum de colegio mayor madrileño. Estas cosas duelen...
alfonso


viernes, 28 de noviembre de 2014

El tiempo de los amantes

Extraños en un tren... francés
 Dir. Jèrôme Bonell
Act. Emmanuelle Devos y Gabriel Byrne








Francia, 2013, 104 minutos



El tráiler
Extraños en un tren... francés
No hay que dejar que los poco afortunados títulos -en francés y castellano-, nos impidan ver esta maravillosa película de inequívoco aroma francés, al mejor estilo Truffaut, pero puesto al día y sin su cursilería fin de siècle.

Una actriz que va a realizar una prueba a París se queda prendada de un hombre maduro y circunspecto del asiento unas filas más allá. Tras hacer el casting le sigue al funeral que se celebra en una iglesia por la que el inglés le había preguntado cómo llegar y le persigue hasta el hotel.

Se trata de una aproximación a esa fosa insondable -oscura como la tumba donde yace mi amigo, retorcida como la carretera que sube a Huautla en Oaxaca-, que es el corazón de una mujer y su naturaleza, con una extraordinaria actriz a la que sólo le puede dar la réplica uno de mis fetiches, Gabriel Byrne, el protagonista de Sospechosos habituales y Jindabyne, la versión australiana del relato de Raymond Carver, Tanta agua y tan cerca de casa.

La película abre con un plano secuencia de la protagonista saliendo a escena a interpretar a Ibsen y la cámara la sigue ensimismada por París, una ciudad abominable pero muy bien retratada, mientras el guionista le priva del móvil y de la tarjeta de crédito.

Son de esas películas pequeñas que pasan desapercibidas porque la vida es así de rabona e injusta. Entre sus escenas memorables destaca la conversación entre hermanas y los finísimos destellos de humor.
Imprescindible.
alfonso

viernes, 21 de noviembre de 2014

La bella de Amherst

Emily Dickinson
Dir. Juan Pastor
Act. María Pastor
De William Luce

Teatro La Guindalera

















Una mujer descalza ordena el mundo
La historia de la bella Emily Dickinson, tanto en la representación como en el original de la obra, la más grande poetisa estadounidense, fundacional y como su par masculino Walt Whitman, naturalista, optimista, de barba de mariposas como luego dibujó Lorca.

El magnífico texto nos lo desgrana María Pastor con un largo aliento de hora y media y magnífica técnica que no traiciona la emoción, en la que nos cuenta a su padre, su casa, sus fallidos intentos de publicar, su estirado maestro de tres al cuarto, la losa enorme de su origen calvinista heredero del May Flower, su huerto, las flores que adornan la tumba de su padre, -otra vez su padre, sin que aparezca su madre hasta muy al final-, sus hermanos, y los animales, animales, animales, condenando, eso sí a las impávidas gallinas, ponedoras de sí mismas.

En esa caja de bombones que es La Guindalera, y que dure, asistimos al tránsito desde la infancia hasta la muerte de una escritora que se bebe el tiempo -murió a los 56-, y que nos regala vida e historia mientras ordena su habitación, sus afanes y su legado, a la par que junta las palabras y hace que suenen.

El cielo tiene playas donde evitar la vida
Y hay cuerpos que no deben, y hay cuerpos que no deben
Y hay cuerpos que no deben repetirse en la aurora.
alfonso



martes, 18 de noviembre de 2014

Ricardo III

Artificio, mediocridad, falta de talento
Dir. Carlos Martín
Dramaturgia, José Sanchis Sinisterra

Act. Juan Diego, Juan Carlos Sánchez, Jorge Muñoz, Ana Torrent, Terele Pávez...

Teatro Español
Trabajos de amor perdidos
Considero un fraude utilizar micros en un teatro como el Español. No solamente se acoplan y se oye, en una ocasión al menos, fritura. Es que todo suena en un altavoz situado arriba en el centro. Es patético ver a los actores saliendo de escena por un costado y que su voz se oiga... arriba en el centro. A veces no sabes quién está hablando porque suena... arriba en el centro. Y las escenas y los cuadros se amontonan... abajo, apiñados en el centro. 

Más artificios. La banda sonora, no como dice el programa de mano, el ambiente sonoro. Es algo extraño al teatro, además, onmnipresente y machacona. Más: las transparencias funcionan muy bien sobre los velos, parecen a veces auténticos forillos o cromas en 3D. Pero sobran, como sobran los fantasmas diciendo un texto... en pantalla. Los velos para trasmitir sueños e irrealidad son un poco evidentes pero podrían funcionar en algunas escenas. No en todas.

Y de todo eso deben contagiarse los actores. En la primera parte gimen, no mastican el odio. Chillan, no escupen el veneno que destila el personaje. Recitan, no interpretan la magia de El Bardo. Todos y todas. Y luego, Juan Diego... No da el papel, no se hace con el personaje en ningún momento, por mucho que se esfuerce. Y se esfuerza, suda, grita, y se saca una vis cómica de la chistera. Que los dioses del teatro me perdonen, pero a veces suena y se mueve como Chikito...

Tampoco acierta Sanchis Sinisterra al darle la vuelta a la trama y al alterar su desarrollo en un flash back que difumina el contenido la obra. Es puro oportunismo afirmar que podemos identificar la corrupción actual en esta adaptación.

Y el responsable absoluto de tamaño despropósito debe ser, supongo, el director Carlos Martín.

A veces, restalla la prosa inigualable, 500 años después, de Shakespeare: Desespera y muere le dicen los fantasmas al contrahecho homúnculo antes de entrar en batalla. O cuando nos alecciona sobre cómo invocar las mejores maldiciones. 
Sobra dinero, falta talento...
alfonso

viernes, 14 de noviembre de 2014

Escobar:paraíso perdido

Dir y guión: Andrea di Stefano
Act. Benicio del Toro, Josh Hutcherson, Carlos Bardem...





Francia, España, Bélgica, 2014, 120 minutos













El toro Benicio
Una fuerza de la naturaleza con ese mirar torcido en una película en que es lo único que merece la pena, sobre todo cuando le canta un bolero a su esposa ante sus decenas de invitados. El resto, aunque digno, ramplón. 

Mal guión, ingenuo y previsible, demasiado metraje, dirección de un debutante que ejerce como tal, y malos secundarios, excepto el Bardem, que acierta con su papel de sicario. Bien ambientada, con un colombiano muy sonoro y cantarín y bonitos paisajes, aunque se trate de Bocas del Toro y otros lugares de Panamá, por aquello de rodar libre de impuestos.

Por lo demás, la misma historia que ahora vive México. Los capos de la droga se encuentran un día como novia despechada, que sus aliados y cómplices, el gobierno, ya no les quieren y prefieren mudar al Banco Mundial, la DEA, el Libre Comercio y otros bichos más finos y glamourosos. Y ya se sabe que el peor enemigo es quien durmió contigo. Y te encuentras la mirada de Benicio al otro lado de la mira.

Los muertitos, la carne de cañón, los siguen poniendo los de siempre. Antes y después.
alfonso

viernes, 7 de noviembre de 2014

Interstellar

Interstellar, halcón maltés milenario
Dir. Christopher Nollan
Act. Mathew McConaughey, Jessica Chastain, Anne Hathaway, Michel Caine...




EE.UU, 2014, 169 minutos
Halcón Maltés Milenario
De El Halcón Maltés de John Huston salías sin enterarte demasiado a pesar de haber leído la novela un par de veces. De El sueño eterno, decía William Faulkner, su guionista, que le sobraban un par de muertos y que no sabía qué hacer con ellos. De esta desconectas a mitad de película, justo cuando empiezan los fuegos de artificio cuánticos, y peor aún los sentimentales, que harían bostezar a los osos, aunque un buen puñado de hipsters tendencia peluche se rompa las manos a aplaudir al finalizar sus sofocados sollozos y la empalagosa empanada.

La primera parte es absorbente y ratifica el concepto marxista de la naturaleza (infinita y dialéctica) frente a los desgarbados ecologistas actuales que la califican de moribunda y mensurable. También ratifica que el universo se basa en el tiempo, su relatividad y los agujeros negros y de gusano. La segunda mitad ilustra sobre la recurrente pesadilla gringa de los padres que abandonan a los hijos, pero aquí envuelta en "pedradas" sobre los eones, el horizonte gravitacional y otros términos imposibles de retener y, por supuesto, comprender.

La música es quizá lo mejor de todo, -junto a la pelirroja, claro-, y McConaughey no da el papel ni de lejos. Pero, ¡ojo! merece la pena verse, yendo, eso sí, avisados de lo que nos jugamos. Aunque con Nolan nadie puede llamarse a sorpresa. Ya sabemos que a veces le cambian el pastillero.
De 2001, una Odisea... ni hablamos, y el reloj por supuesto es Hamilton.
alfonso


viernes, 31 de octubre de 2014

Loreak

Todos los gruístas suben al cielo
 Dir. Jose Mari Goenaga, Jon Garaño
 Act. Nagore Aramburu, Itziar Ituño, Itziar Aizpuru...



 Euskal Herria, 2014, 99 minutos
Todos los gruístas suben al cielo
Es raro encontrar una película en euskera, que haya hecho tanto ruido en el Festival de San Sebastián y que funcione bien en taquilla, aunque no se haya beneficiado de la chapuza esa de los 2,90 euros a cambio de ceder tus datos personales para ver a Torrente.

Una lástima que los directores y guionistas hayan tirado demasiado del hilo y el ritmo decaiga a media película sin solución de continuidad, porque todo funciona: unos maravillosos encuadres, la música, la iluminación y las actuación de las tres mujeres, que por supuesto son las únicas que cuentan en esa sociedad matrilineal, donde los hombres se refugian, como pueden, en tabernas y txokos.

La historia se articula en torno a las flores del título y dan cobertura a los sueños y pesadillas de tres mujeres en torno a un hombre que casi ni figura, un ausente, un fantasma encarnado en una ardi latxa, una oveja. Por supuesto, hay menos sexo que en un catálogo de Ikea.

Pero merece la pena verla, se agradece el canto de pájaros que es ese idioma, la lluvia, ciertas calles de Donosti, las flores, esos ramos atados en un poste que vemos en algunos desolados recodos de las carreteras. Y dan algo de miedo las lamias, con esa mirada de piedra. De las que no se levantan.
alfontzo

sábado, 25 de octubre de 2014

Perdida

Pérdida de tiempo y dinero
 Dir. David Fincher
 Act. Ben Afleck y Rosamud Picke


EE.UU. 2014, 149 minutos
Pérdida
La diferencia entre el título en castellano de la película y el de esta gacetilla reside en una tilde. Efectivamente es una pérdida. De tiempo y dinero, exactamente de 149 insoportables minutos y 5 euros con carné de los cines Renoir. 

Se trata de un best seller femenino, casi ya una redundancia si echamos un vistazo a la lista de los libros más vendidos de Amazon por ejemplo, donde la autora de perpetrar el libro y la adaptación a la pantalla, Gillian Flyn, -hay que tomar nota del nombre-, ilustra a sus compatriotas más obtusos sobre los supuestos horrores del matrimonio y como superarlos, en una ficción con visos de criminal que directamente escupe a la inteligencia del espectador.

Ben Afleck cara de palo, y la insulsa Rosamud -el nombre ya lo dice todo-, compiten con el director en hacer el ridículo y servir unos diálogos propios de frenopático. 

Lo único positivo es el ominoso presente de una televisión que como en 1984 de Orwell dentro de poco será delito apagarla.

Algunos lo saben bien y se disponen a asaltar los cielos colgados literalmente de las antenas de sus programas de "debate".
El último que apague la luz. Y la tele.
alfonso

viernes, 17 de octubre de 2014

Relatos salvajes

Efecto placebo
 Dir. y guión: Damián Szifrón

Act. Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia, Darío Grandinetti...




Hispano Argentina, 2014, 112 minutos



Efecto placebo
Hay muy poca distancia entre la oportunidad y el oportunismo. Si los hermanos Almodóvar andan por medio -son los productores-, entonces ya no hay duda, es puro oportunismo, además para hacer caja. Pero la película no está mal para pasar el rato, no para filosofar o sacar consecuencias trasnochadas de sus seis relatos seis, en los que unos individuos pierden el control o llevan las cosas al límite que debiera ser natural.

Demasiados relatos, demasiada duración y con el ánimo de contentar a todos los espectadores, para acabar con el más melifluo y más inofensivo, el de la boda, que disfrutarán todas las mozas casaderas, que hoy día son todas las mujeres entre los 12 y los... pongamos 55.

Está bien contada, se nota que hay dinero en la producción y en la banda sonora y por supuesto todos los actores están bien, incluidos los tres grandes del país gaucho.

A uno le recuerda, de lejos, aquel relato policíaco del jubilado, harto de que todo el mundo le tratara a patadas hasta que se compró una pistola y comenzó a disparar a quemarropa ante la más mínima grosería. Una semana después, la ciudad era un mar de amabilidad.
Instruir deleitando.
alfonso


jueves, 16 de octubre de 2014

Costa da Morte

Celtas con filtro
 Una película de Lois Patiño

 Documental, 89 minutos

 Cine Artistic Metropol
Celtas con niebla
Una película documental algo desequilibrada y por lo tanto, algo fallida. Una extraordinaria fotografía en planos largos y cámara quieta, en tecnología digital, situada en puntos muy estratégicos. Le sobran todos los diálogos, porque los comentarios de los paisanos en directo con esos planos largos donde no se les distingue la cara, prestan visos de falsedad. Tampoco la música acierta, aunque no molesta.

Celtas con nieblaComo tampoco cuadra algunos toques de antropología barata, porque el documental es el paisanaje entrando en la naturaleza como bien se cita a Castelao en los créditos iniciales.

A todos nos faltan lugares, ese cementerio de tumbas que se mueven con las lluvias en Muros, aquel otro Cementerio de los Ingleses, cerca de Camelle, el hórreo del cura de Carnota, la fouciña con la que pescar lanzones...

Pero se hace corta la contemplación de esas tierras veladas por las nieblas, el mar fundido a cielo, todos los matices del gris, el dulce hablar de las marisqueiras...

Y desde luego faltan planos del mar hacia tierra. El otro punto de vista. El del enemigo.
alfonso

lunes, 13 de octubre de 2014

Winter Sleep

El mundo está en la Capadocia
 Dir. Nuri Bilge Ceylan
 Guión Nuri Bilge Ceylan, Ebru Ceilan
 Act. Thaluk Bilginer, Melisa Sözen,  Demet Akbag...



 Turquía, Francia, Alemania, 2014
 195 minutos

 Palma de Oro en Cannes

 El tráiler
El mundo está en la Capadocia
Quizá la esencia de un clásico sea su capacidad para que nos reconozcamos en el puñado de personajes que habitan una obra, en sus diálogos y en sus ojos. En la imagen que devuelve el espejo y en que los personajes sean universales. El turco Nuri Bilge Ceylan narra con esa perfección que hace que las cosas parezcan, sólo parezcan, fáciles. En sus tres horas y quince minutos de densos diálogos en turco no se oye una mosca en un cine abarrotado. Y como dijo Jane Campion, presidenta del jurado en Cannes, "podríamos habernos quedado otro par de horas más absortos".

Un actor fracasado, su hermana divorciada, su desdichada mujer joven y guapa, un imán y su alcohólico hermano, un profesor rural, un maravilloso criado y un granjero viudo, pasan el invierno en un pueblo de la Capadocia, donde el protagonista regenta el hotel de su padre, cacique del lugar. Allí se cuentan sus fracasos, se hablan de sus soledades, se zahieren y se humillan, ven el tiempo depositarse suavemente sobre el suelo, se enfrentan a sus espectros e intentan huir de sí mismos sin conseguirlo jamás, mientras la vida les atropella.

Cámara fija con leves movimientos, el alma fantasmal de Chejov, una fotografía preciosista, lóbrega y taciturna, unos actores con mucho trabajo a sus espaldas y ninguna fama en Occidente y leves variaciones sobre la sonata nº 20 de Schubert...  para un director que ya maravilló con Érase una vez en Anatolia.

No extraña pues, que el paisaje y el hotel recuerde en algunos planos un teatro griego ni que el colofón sea una frase de Shakespeare y de Nazim Hikmet, el gran poeta y dramaturgo turco contemporáneo.
alfonso

viernes, 3 de octubre de 2014

La desaparición de Eleanor Rigby

La desaparición de Eleanor Rigby
 Dir. Ned Benson
 Act. Jessica Chastain, James Mcavoy, William  Hurt, Isabelle Hupert...




EE.UU, 2013, 119 minutos
Sólo solos somos libres
Con un título que a nivel de marketing es un hallazgo, los hermanos Wenstein, conocidos en Hollywood como "Manostijeras", obligaron a los productores a fundir las dos películas, El y Ella, de cuatro horas en total, en Ellos, de dos horas justas, para contar la historia de una pareja que sufre la pérdida de un hijo. Dicen las estadísticas que más del 90% se separan, no aguantan mirarse a los ojos y revivir la historia.

Muy bien contada con una elegante elipsis, extraordinarios diálogos y muy buena iluminación, se resiente del corta y pega de las dos películas iniciales, aunque la poderosa interpretación de ambos en personajes muy bien construidos la saca de los baches. Buenas escenas también de los secundarios de lujo, donde la protagonista absoluta -y productora-, se come la pantalla con su irresistible belleza, famosa desde El árbol de la vida.

Jessica Chastain


La historia de amor quebrado y soledad elegida se rompe al ser una película del sistema que tiene que ofrecer al público un final feliz sí o sí, desdeñando todo el planteamiento anterior y la propia historia de soledad que cantaban los Beatles en la canción que da título a la película.

Eleanor Rigby, died in the church
And was buried along with her name
Nobody came
Father McKenzie, wiping the dirt
From his hands as he walks from the grave
No one was saved

All the lonely people
Where do they all come from?
All the lonely people
Where do they all belong?

Claro que con una pelirroja de ojos verdes al lado... ¿quién piensa en la libertad o en la soledad?
alfonso






domingo, 28 de septiembre de 2014

La entrega

La entrega
 Dir. Michael R. Roskam
Act. Tom Hardy, James Gandolfini, Noomi Rapace...



EE.UU 2014, 106 minutos

La cara oscura de la luna
No es el Nueva York de Woody Allen, ni el plató de cine tantas veces reseñado que llevamos cargado en la memoria RAM, son los callejones mugrientos y las casas unifamiliares de Brooklyn, sucias por la nieve y la corrupción cotidiana, que albergan una violencia callada que hace que la película pueda llegar a ser desagradable.

Reciente premio en San Sebastian al mejor guión, muy en la línea turbia de Dennis Lehane, Adiós pequeña, Mystic River, Shutter Island... vuelve a rendir culto al héroe esquinado de pocas palabras, -su vocabulario no debe llegar a las 500-, como el cretino, palillo en la boca, cazadora con escorpión amarillo, de Ryan Gossling en Drive, pero aquí le salva la interpretación poderosa de Tom Hardy, que se consagrará cuando haga un personaje distinto a esta y al de la magnífica Locke. También Gandolfini y Rapace pagan tributo a sus personajes haciendo de ellos mismos, el gordo por última vez desgraciadamente.

No es posible que Lehane trabaje tanto en películas, series y novelas sin su equipo de negros, esos que en inglés se llaman ghost writers, escritores fantasmas, pero se mueve como pez en el agua en las partes más sórdidas de las ciudades, su Boston natal y ahora Nueva York. Es una pena que haya dejado de lado sus historias sobre los anarquistas de principios del siglo XX exterminados por la represión, como Sacco y Vanzetti.

Como marca de la casa, el héroe taciturno protege a seres frágiles, casi siempre, tirando de tópicos, a mujeres. En esta lo hace además con un cachorrito. Lástima que, como el vecindario, sea de raza Pit Bull.

alfonso

domingo, 21 de septiembre de 2014

Medida por medida


Cheek by Jowl
De William Shakespeare, Teatro María Guerrero.
Compañía Pushkin de Moscú, Cheek by Jowl

Dirección Declan Donellan; Escenografía: Nick Ormerod.

Act. Alexander Feklistov, Anna Khalilulina, Nikolay Kislichenko, Andrei Kuzichev, Anastasia Lebedeva, Ivan Litvinenko, Alexander Matrosov, Elmire Mirel, Valery Pankov, Alexey Rakhmanov, Yury Rumyantsev, Peter Rykov, Igor Teplov


Shakespeare, más vivo que nunca
Quizá sea por la impecable dirección y puesta en escena por los dos magos actuales del teatro, Declan Donnellan y Nick Ormerod, uña y carne, -Cheek by Jowl-, desde 1981 para hacernos disfrutar del mejor teatro, que es decir el del Bardo y otras hierbas menos prodigadas.

Esta vez han escogido a otra compañía rusa, el Teatro Pushkin de Moscú, un grupo de actores de otra galaxia, eslava para más señas, para montar una obra purísima, comedida, emocionante, amparada por el genio y el trabajo incansable de los rusos donde su profesión es de las más admiradas, más la excepcional dirección y puesta en escena del dúo británico, siempre en vibrantes tonos púrpuras y con una iluminación excepcional.

Será que se están haciendo mayores, como se está haciendo sin duda el que esto firma, pero contienen más el nervio y mueven a sus actores pensando en el patio de butacas, con menos fuego y relámpago, y será también que saben que la compañía responde como un auténtico mecanismo de relojería donde se esconden trece corazones que les hacen bailar, llorar, moverse como un coro griego y mirar de tú a tú al respetable con inaudita sinceridad, en este largo comienzo de gira para el que han elegido Madrid.

La prosa inimitable del Bardo sobrevive a la mala traducción de los sobretítulos para contarnos una historia de corrupción que tiene 400 años justos y que dice la prensa rusa que refleja nítidamente la monarquía de Putin. Será que no conocen España...

Son sólo tres días, pero volverán, como hacen siempre. Aquí les esperamos la pequeña legión de rendidos, subyugados, incondicionales.
alfonso


viernes, 19 de septiembre de 2014

Boyhood

Boyhood the film
 Dir. Richard Linklater
Act. Patricia Arquette, Ethan Hawke, Ellar Coltrane...




EE.UU, 165 minutos




Para: marujas y teleadictos
Telerrealidad americana
Aviso, el tráiler engaña. Uno se imagina un recorrido por 12 años por la vida de un niño y se encuentra una especie de Gran Hermano totalmente plano, con poca vida dentro, que juega al morbo y al insaciable cotilleo de esta sociedad, voyeurista de todo aquello que no tiene realmente importancia. Además, claro, en clave estadounidense, texano para más mortificación.

Acabas cansado -165 minutos, ojo-, de tanto cool, tanto great, awesome y cute, y otros adjetivos sin lustre repetidos hasta la náusea. No falta de nada, ni el regalo del rifle y la biblia, ni las loas a Obama, ni los borrachos maltratadores, ni la pick up -lo único que realmente siempre me ha dado envidia-, instituto, college y despedida del nido materno.

Está bien contada porque son americanos y la tele la han inventado ellos, con muy buenas transiciones entre las diferentes etapas y supongo que la música a ellos les tiene que hacer cosquillas en el alma.


Pero aburre, a pesar de la evolución física del protagonista. Aunque para ver eso yo me quedo de largo con la evolución de las Brown Sisters de Nixon Nicholas, que atrapa vibrando en sus marcos las vidas de cuatro hermanas a través del tiempo. Ese que definió Mastroianni un poco antes de morir: "La vida es un levísimo paseo".
alfonso

Brown Sisters

jueves, 18 de septiembre de 2014

El largo viaje del día hacia la nohe

Dulces venenos irlandeses
De Eugene O'Neill
Teatro Marquina

Dir. Juan José Afonso, versión de Borja Ortiz de Gondra

Act. Vicky Peña, Mario Gas, Alberto Iglesias, Juan Diaz, Mamen Camacho.
Dulces venenos irlandeses
¡Pobre Eugene! Escribiendo sobre sus tiernos fantasmas familiares y prohibiendo que se estrenara la obra hasta los veinticinco años de su muerte. Con una primorosa escritura, por cierto buena versión en castellano, pero sin la gravedad existencial de Ibsen, ni la losa determinista de Chejov y los rusos.

Ya se sabe que los irlandeses son inmunes al psicoanálisis -no se abren ni se rajan-, y son duros como el pedernal porque están acostumbrados a que todo salga siempre mal, ya que San Patricio echó a las serpientes de la isla esmeralda pero se olvidó de unas alimañas mucho más dañinas, los british.

Y son tacaños, borrachuzos, pendencieros, pero en el fondo sencillos y románticos. Poco importa que la familia del dramaturgo fuera un nido de borrachos con una madre morfinómana y un niño muerto prematuramente, encerrados en una casa de campo junto al mar en la que no levanta la niebla ni ceja la sirena del faro.

La obra se contagia del ajado terciopelo del Marquina, de su barrio burgués vecino de la Audiencia y una comisaría y así, templa las actuaciones, pule la puesta en escena, adormece el ruido y la furia. Todos están bien, perfecta Mamen Camacho, en su papel los hijos, muy blandita Vicky Peña sin recrear convincentemente su personaje, tan frágil y tan tierno, y prodigiosa la dicción de Mario Gas, especialmente cuando está borracho.

Pero como les hace decir a sus personajes mirándose los unos a los otros a los ojos: "Siempre nos hemos querido y nos querremos. Más vale que recordemos eso y no tratemos de remediar las cosas que no tienen remedio, las cosas que nos ha hecho la vida y que no podemos explicar ni disculpar".

Además de utilizar un poco de whiskey y algo que le falta al autor y a su paisanaje: sentido del humor.
alfonso