domingo, 17 de septiembre de 2023

Tentáculos de las Bermudas

 

Dir. Nick Lyon

Reparto: Trevor Donovan, Linda Hamilton y el resto de la banda de descerebrados gringos

EE.UU. 2014, 86 minutos solo (afortunadamente)

Prime Video, claro.






Cine McBasura (No te la puedes perder...)

Es tan mala que merecería ser del cine español subvencionado a mayor gloria de Pedro Sánchez y su equipo amaestrado de Cineastas de la Ceja, (ahora conocidos por Cineastas Del Morro). Pero no, es gringa, lo que garantiza el doblaje en puritito mexicano, (la cajuela, el osiso, qué bueno que viniste...) o el profuso armamento, sueño húmedo de Zelenski, sacado de la juguetería china de Amazon.

El reparto es colosal, pero Linda Hamilton, -sí la de Terminator I y II-, vestida de almiranta con el botox a media asta es tan estremecedora como el resto de la cinta. Los efectos especiales tienen su rollito, sobre todo los del monstruo, porque las maquetas de los barcos azotados por un huracán no se mueven un pelo en pleno Triángulo de la Bermudas.

El avión presidencial, el Air Force One, rechulo, güey, no el Falcon cutre de nuestro amado líder, cae al mar en plena tormenta sobre el fatídico Triángulo, pero previamente el prócer del mundo libre es lanzado en una cápsula, lo que, lógicamente, cabrea al monstruo que vive debajo. Y en eso llegan las Fuerzas Especiales, que son como los Geo, pero más rubios y de ojos zarcos.

Excelente para alegrar una melancólica tarde de otoño en que el cóctel de Ketamina con patxaran y Campari no ha funcionado con el debido efecto alucinógeno, se recomienda verla sin soltar el mando de la TV para no abusar del cine basura que empacha más que diez whopper de txistorra con mayonesa.

O un maratón sobre la madre de Almodóvar.

alfonso

viernes, 15 de septiembre de 2023

The quiet girl

 

Dir. Colm Bairéad

Reparto: Catherine Clinch, Carrie Crowley, Andrew Benett...

Irlanda, 2022, 95 minutos

Movistar +, Apple, Amazon Video








Callar en varios idiomas
Irlanda sigue atrayéndome como una luz a una polilla. Y además uno no olvida los primeros pasos de la adolescencia en sus tierras. Concretamente en una granja muy parecida a la que protagoniza esta película que sitúa la trama a principios de los 80, en un país muy rural, antes de saltar a ser el tigre celta.

Una niña nacida en una familia disfuncional, plagada de hijos de un botarate borrachín y jugador, es asignada a unos parientes lejanos para que cuiden de ella ante el nuevo parto. Era una costumbre muy extendida en los países pobres que brindaba a los niños otra perspectiva del mundo en una familia en que eran más queridos y mejor atendidos, habitualmente en parejas sin hijos. Yo lo viví en Santander y solo tengo buenos recuerdos.

Afortunadamente el guionista (y director) no cae en ternurismos ni cursilerías y se apoya en una magnífica actuación de la joven protagonista que mira a cámara como si fuera su salvavidas en una galerna, mientras calla para decir solo lo justo y necesario.

Una costumbre abandonada tras el nefasto y diabólico invento de los móviles que sirven de retozo a sus propietarios y de tortura a sus alrededores, de tal forma que se ha tenido que inventar un vagón en la siniestra Renfe, denominado del "silencio". 

Un lujo al alcance de unos pocos favorecidos, a los que persigue la turischusma y similares con vesánico encono y ensañamiento, como si el silencio fuera una afrenta, un insulto difícil de soportar.
alfonso


lunes, 4 de septiembre de 2023

La canción del marinero

 

Dir. Klaus Härö

Reparto: James Cosmo, Brid Brennan, Catherine Walker...

Irlanda, Finlandia, Bélgica, 2022, 103 minutos

Plataformas: Filmin, Movistar +







La oda de los marineros viejos
Si la vejez en sí ya es una masacre, como decía Phillip Roth, la de un marinero cansado de romper las olas y viviendo en el salvaje oeste irlandés, la isla de Achill, al norte de Galway, tiene un punto añadido. Los guionistas han hecho un sutil trabajo mezclando los temas: la vejez, el egoísmo, las esperanzas vanas -perdón por la redundancia-, el amor senil, las mujeres varadas en los puertos, las hijas que cargan con sus padres...

Un marinero retirado vive solo en medio del desastre habitual de la senilidad, sobre todo de personas que no han tenido disciplina en su vida y que han sido reyes absolutos de su barco y sus tripulantes. Sus mujeres permanecían en la orilla, de la vida y de los puertos, esperando la vuelta de un desconocido que se portaba como tal y que estaba deseando volver a embarcar. Y la mujer que contrata la hija para que le lleve la casa acaba viviendo con él mientras en el horizonte aparecen el asilo y la muerte.

Película inteligente con un brillante reparto que funciona como un cronómetro marino y una fotografía que abusa del dron y de repetir las tomas, aunque sean espectaculares. De las pocas que aborda la vejez, la muerte y sus alrededores, los fineses-irlandeses sirven un espectáculo original, inteligente y atrayente. 

Excepto si eres un descerebrado adicto al móvil, al botellón y a Rosalía y resto de secuaces amaestrados. O sea de la inmensa mayoría.
alfonso