sábado, 10 de junio de 2017

Pastoral americana

Pongamos elegía
Dir. Ewan McGregor
Guión: John Romano
Act. Ewan McGregor, Dakota Fanning, Jennifer Conolly...

EE.UU. 2016, 108 minutos

















Pongamos elegía
Hay que tener valor para adaptar en tu primera película como director, además de protagonista, el Pulitzer del desmesurado Phillip Roth, uno de los mejores novelistas americanos, y la aventura no sale mal con un buen guión y excelente ambientación en esa época de los años dorados de los Estados Unidos, tras haber ganado la guerra mundial y haber descubierto los corn flakes, la comida rápida, los concursos de belleza y los coches de aletas infinitas y puntiagudas.

Ese sueño de inocencia, corramos un tupido velo sobre la colonización y la esclavitud, se rompió con el asesinato de Kennedy y sobre todo la guerra de Vietnam, donde los jóvenes iban a la mili en el sudeste asiático a morir o quedar destrozados de cintura para abajo y de cejas para arriba por un quítame allá esas pajas sobre no sé qué del comunismo internacional.

Eso describen las más de 600 páginas de la novela y ahí naufraga esta sencilla y sincera película, en el engarce entre realidad y la familia que describe, la de el Sueco, el mejor deportista del instituto, su novia y luego esposa, la reina de la belleza de New Jersey, la granja lechera, la fábrica donde trabajan pacíficos negros fabricando guantes para blancas de manos delicadas, y las hijas que temen verse reflejadas en ese espejo tan recto que parece deformado.

"La vida es ese breve lapso de tiempo en el que estamos vivos" define la hija del Sueco en el instituto. Bueno, algunos ni eso.
alfonso