lunes, 3 de agosto de 2009

Desgracia


Dir. Steve Jacobs
Act. John Malkovich, Jessica Haines










Pecados como piedras de molino
La película, como la novela, arrastra la pesada carga religiosa del pecado cometido por toda una comunidad, -el brutal apartheid en Sudáfrica-, y de la debida expiación que hay que afrontar para librarse de la culpa. Aquí no basta la confesión católica, hay que pagar con hechos, redimirse al mejor estilo calvinista de los holandeses que acabaron haciéndose afrikaners. Coetzee escribe con ese estilo pastoso como un strudel, oscuro como un Rubens y gélido como un cadáver que acaba por encoger el alma y apagar los colores y eso se nota en su trascripción cinematográfica.

Steve Jacobs, el novel director, hace un trabajo eficaz pero no es capaz de dotar a la película de peso específico, quizá debido también al endeble aunque fiel guión firmado por su mujer. Lo mejor, los actores con un Malkovich en su sólida línea de siempre. Lo peor, la traducción: Disgrace no significa desgracia sino deshonra, ignominia.
El novelista ha acabado optando por establecerse en Australia, donde viven el director y la guionista, y donde está filmada gran parte de la cinta. Lejos, muy lejos del lugar de sus pecados.
alfonso