domingo, 15 de mayo de 2016

Absolutamente todo

Absolutamente todo
Dir. Terry Gilliam
Act. Simon Pegg, Kate Beckinsale y el perro Mojo...


UK, 2015, 85 minutos

















Monty Phyton revisitado
En realidad se trata de otra de las chaladuras de Terry Gilliam donde ponen voces sus antiguos colegas del mítico grupo inglés, sublimes inventores de La Vida de Brian. Y también aparece Robin Williams por última vez antes de su suicidio, poniendo voz al perro.

Un grupo de extraterrestres tropieza con la sonda Pioneer, esa que la NASA lanzó en 1974 con una placa en que aparecían dos figuras humanas y deciden exterminarnos aunque antes conceden a un mortal el poder de realizar absolutamente todo. Y en eso consistirá la prueba; si la supera haciendo el bien sobreviviremos, si falla nos destruirán.

No es que sea brillante, pero te ríes, la segunda cosa más importante de la existencia humana. El guión no deja tecla british por tocar: su amor por los animales a la par que su desprecio por  los americanos, el sexo, los editores de libros, la BBC y su vulgarización galopante, la policía londinense (les hace vestir uniforme rosa), la religión, y el estúpido ser humano en general. Por supuesto es el perro quien se acaba haciendo cargo de la tarea con éxito.

El primer deseo que formula el protagonista es obvio. El tamaño de su primer órgano favorito. Cuando su deseo sobrepasa sus más febriles expectativas, exclama: "No tan grande. Que tenga el aspecto que vuelve locas a las mujeres..." 
Para acabar añadiendo: "Pero blanca".
alfonso