miércoles, 22 de abril de 2020

Ad Astra

La obsesión gringa por el padre
Dir. James Gray
Reparto: Brad Pitt, Tommy Lee Jones, Donald Sutherland...

EE.UU. 2019 122 minutos

















La obsesión gringa por el padre
Cada vez que hacen mención a El corazón de las tinieblas, me echo mano a la cartera a ver si sigue en su sitio, aunque cada vez más escuálida. Salvando la versión apocalíptica de Coppola, claro. No hay más que juntar un viaje de descubrimiento, remontar una corriente y descubrir que efectivamente lo que estabas buscando es un monstruo (propio) o un fake.

Aquí juntan esos mimbres con los eternos de las películas gringas donde el padre ya no sale a comprar tabaco porque está mal visto, pero sí a degustar una hamburguesa grasienta y si te he visto no me acuerdo y deja a sus vástagos, casi en su totalidad del género masculino, devastados. Sin béisbol, sin pesca, sin acampadas y con el corazón destrozado, mientras la madre trabaja como un animal, aguanta al retoño con las hormonas y la ansiedad al límite y rezonga en voz cada vez más alta.

Brad Pitt adelgaza, pone su cara más triste, esa que se le quedó cuando Angelina le dejó plantado, y pasea por el espacio hasta Neptuno y sus anillos con unos efectos especiales que dejan bastante que desear. Por no hablar del "relato", como dirían los políticos de hoy, que es patético. Lo de defenderse con un trozo de chapa cogida al desgaire de un satélite varado para atravesar uno de los anillos de Neptuno, parece más propio del Doctor Bacterio. Y algunos sets están montados en el garaje de algún miembro -cutre- del staff

Ah, y además es aburrida. 
alfonso

lunes, 6 de abril de 2020

The party

Gazpacho británico
Dir. Sally Potter
Reparto: Patricia Clarkson, Bruno Ganz, Cherry Jones, Emily Mortimer, Cillian Murphy, Kristin Scott Thomas

Reino Unidos, 71 minutos, 2017

Filmin, 3,95 € (Arresto domiciliario)














Gazpacho británico
Un auténtico oxímoron, un imposible porque a los autores del fish & chips no podría nunca ocurrírsele el plato estrella de las mezclas bien conjuntadas, aprovechadas e imaginativas.

En principio promete, una ministra in pectore del gabinete en la sombra del laborismo, -no ministra como cita casi todo el mundo equivocadamente-, su provecto marido, dos lesbianas (vienen siempre en pareja como los donuts), un matrimonio de lumia más alemán ayurvédico, un marido cornudo y desquiciado y una protagonista en la sombra. Presentados someramente los personajes empiezan los acontecimientos.

El marido dice estar terminal, el pijo desquiciado juega con una pistola, las lesbianas están encintas (de tres retoños), la ministra sombría habla con un amante, el alemán desbarra, la lumia cínica acierta en sus desvaríos. 

Pero todo falla y nada liga. El montaje es errático pegando unas escenas tras otras, el ritmo naufraga, las actuaciones son desiguales y están mal dirigidas, los diálogos prometen pero decaen, la chispa se queda a medias, los gags no acaban de rematarse. Solo se salvan la fotografía en blanco y negro, en digital siempre funciona, y algunas actuaciones.

Una lástima porque apuntaba maneras desde su muy probable origen teatral, pero no hay que dejar nunca meter la cuchara a un cocinero británico. Las salsas no ligan, el gazpacho estará aguado, el souffle no sube. Hasta el pescadito con patatas grasientas que tantas hambres nos ha quitado quedará mustio, rancio y polvoriento... Como esas novelas de los Cinco Secretos.
alfonso