
domingo, 15 de junio de 2008
...Antes que el diablo sepas que has muerto

viernes, 23 de mayo de 2008
Raimon +40

Raimon 1968-2008
Paraninfo de Medicina, Complutense, Madrid
40 años no es nada
Mucha cana, mucha vista cansada, -se repartían algunos panfletos en cuerpo 22- algún ministro con ganas de figurar, algún consejero delegado antiguo director de Mundo Obrero, muchos felipes (del FLP) y algunos del otro, el de González, muchos "troskos" (cómo mola) y pocos "chinos", bastantes "carrillos" y perraje, mucho perraje como el que esto firma, -probablemente el más joven del acto, pero el único que cantaba en catalán-, sin entrada oficial y alojado en el hall, con los chavales que clamaban contra Bolonia.
Luego emoción, lagrimillas furtivas, satisfacción a raudales, para ver a un tipo de una pieza, 46 años en los escenarios, un chorro de voz metálica, que prometió otro recital, si no para dentro de cuarenta, sí en el 2013.
Pues allí nos veremos.
alfonso
domingo, 18 de mayo de 2008
Honeydripper

Robert Altman redivivo
lunes, 21 de abril de 2008
Mil años de oración

Dir. Wayne Wang
Act. Henry O, Faye Yu, Vida Ghahremani.
El trailer en castellano
Mil años de oraciones (laicas) y aun así...
Una inteligentísima mirada al mundo de la emigración, desde esos colectivos con un pie a cada lado del océano, pero desde el punto de vista de los padres, pertenecientes sólo a un mundo. También un no menos inteligente repaso al mundo de la incomunicación entre padres e hijos, entre los miembros de las parejas y entre los seres humanos en general, con ciertas gotas de crueldad.
Magnífica faena de un director minimalista que filma como nadie la comida y sus ceremonias y una actuación magistral del padre, Henry O, un viejo comunista, -maravillosa la escena con los misioneros mormones-, en una película que hay que ver en versión original, en inglés, mandarín e iraní.
Y como dice la hija, que reivindica el americano frente al chino para expresar sus sentimientos, hacen falta trescientos años de oración para cruzar un río juntos y mil para compartir la almohada.
Las cuñadas

Dir. Natalia Menéndez
Act. Julieta Serrano, Lola Casamayor. Lorena Berdún et al.
Teatro para un público gallardo
Ya sentado en la butaca empiezas a percibir con horror que el público que te rodea es del Madrid de los túneles y asfalto, de la caspa y las chaquetas pijas, del millón de fregonetas y adictos al móvil, de la mayoría absoluta y el pelotazo, y te remueves inquieto. Luego la planicie insoportable de las gracietas, la pobretona puesta en escena, la ausencia de crítica, el candor de sacristía, las famosillas cobrando por un papel higiénico, la ausencia de dirección... todo conspira para que te encuentres de nuevo en las garras de Mario&Alicia, los Gallardon´s boys, echando de comer al público de su jefe... y de paso llevándose ellos ganso.
Insoportable.
viernes, 18 de abril de 2008
La edad de la ignorancia

Dir. Denys Arcand
Act. Sylvie Leonard, Marc Labreche, Rosalie Julien.
De los hippies a la hipoteca, un viaje de ida y vuelta
Titulada en el original como la Edad de las tinieblas, esboza una crítica otoñal, ligera y nada presuntuosa de la sociedad occidental tal y como nos tiene acostumbrado Denys Arcand, director de El declive del imperio americano y Las invasiones bárbaras. Si bien se la puede tachar a veces de banal, se puede afirmar que a ratos acierta de lleno con pasajes que destilan ironía con un punto grotesco: la mujer que habla por el móvil de sus hemorroides a voz en cuello, el omnipresente telefonito, las palabras politicamente incorrectas suprimidas del diccionario, los perros adiestrados para oler el humo del cigarrillo, los funcionarios que hacen cursillos de feng shui, el aburrimiento generalizado del matrimonio... todo ello combatido con fantasías llenas de sexo cuarentón para rematar la cinta con un final de retorno a una naturaleza de mareas y compotas... no menos fantasioso.
sábado, 12 de abril de 2008
Sex Museum

Sala 2 - Apolo (Barcelona).
10 de abril
Ciento cincuenta hombres (y mujeres) felices.
Si la semana pasada me hubiesen preguntado cual es para mí el mejor grupo español de rock en la actualidad, posiblemente no hubiese sabido que decir. A lo sumo hubiese dado un par o tres de opciones, sin demasiada convicción. Después de lo visto (y oído) el pasado jueves en la Sala 2 de Apolo, mis dudas se han disipado y puedo emitir un veredicto (personal, claro), a la cuestión: Los Sex Museum.
La gira de presentación de su último trabajo, “Fifteen hits that never were”, llevó al quinteto madrileño a la sala pequeña del local del Pueblo Seco de Barcelona. Allí nos congregamos un centenar largo de personas con la moral suficiente para soportar al terrible grupo telonero y aguantar hasta unas casi intempestivas once y media, momento en el que los Sex Museum empuñaron el instrumental para, después de unos temas de calentamiento, arrasar literalmente con una impresionante avalancha electricodecibélica. Leyendo los sismógrafos de Sebastopol se podrian identificar cada uno de los temas que sonaron pasada la medianoche, estoy seguro. Durante la hora y media que duró el show pudimos deleitarnos con un explosivo combinado de temas nuevos, clásicos y alguna versión.
Los Sex Museum Suenan compactos y contundentes como un sillar de granito, tienen oficio, saben estar en el escenario, disfrutan tocando, tienen un repertorio imbatible, llevan patillas y tatuajes de reglamento y, encima, tienen clase, són guapos (especialmente la chica a los mandos de un no menos precioso Hammond marrón) y visten bien (un diez para la camisa negra con farbalanes del cantante).
Pasada la una de la madrugada abandonamos la sala con quince euros menos en el bolsillo, los pulmones impregnados de hollín, el aparato auditivo un paso más cerca de la sordera... pero inmensamente felices.
El 22 de mayo en la sala El Sol, Madrid.
domingo, 6 de abril de 2008
Cuatro meses, tres semanas y dos días
Intérpretes: Anamaria Marinca, Vlad Ivanov, Laura Vasiliu
Narrada con un estilo casi documental, la película narra las (terribles) vivencias de dos amigas una de las cuales decide abortar en la Rumania de 1987, a finales de la era comunista.
Áspera cómo el ronquido de los vetustos Renault 12 que poblaban las calles de la ciudad dónde transcurre la acción, la película refleja lo mejor, y lo peor, de la condición humana, con el austero y amarillento país del Este como fondo.
Las actuaciones, todas, immejorables.
Palma de Oro en Cannes, merecida.
sábado, 5 de abril de 2008
La familia Savages

Dirección y guión: Tamara Jenkins
Act. Laura Linney, Philip Seymour Hoffman, Philip Bosco
El poderoso influjo de la sangre
domingo, 30 de marzo de 2008
Love and Honor
Dir. Yoji Yamada
Act. Tukuya Kimura, Rei Dan, Takashi Sasano
Un samurai lumpen
Siglo XVII, periodo Edo en el Japón, no todo iba a ser los samurais de Akira Kurosawa. Éste se dedica a probar la comida del Señor, del Shogun, es un catador de venenos. Y un sashimi -recordadlo al cenar en el japo del barrio-, le deja ciego. Para conseguir una, llamémosle pensión de invalidez, su mujer Kayo, todo lo contrario de lo que el nombre pudiera sugerir, tiene que rendirse al acoso del poderoso de turno.
Un argumento sencillo al servicio de esta pequeña joya en la que destaca sobre todo una maravillosa puesta en escena: atentos a los kimonos, los peinados, el jardín, las texturas de la madera, la escena del samurai ciego ante la temporada de luciérnagas, y el personaje del criado, tan brechtiano, lleno de humor y sabiduría.
No os la perdáis en el páramo cinematográfico de esta temporada.
domingo, 2 de marzo de 2008
La Guerra de Charlie Wilson

Act. Tom Hanks, Julia Roberts, Philip Seymour Hoffman
Cinismo de cine
Una habilidosa falsificación histórica que evita cuidadosamente la palabra “talibán” en la descripción de la guerra de Afganistán contra los soviéticos. Un ejercicio de cinismo político y moral que casi deja entrever su coartada ideológica de minimizar las guerras y las intervenciones de EE.UU en el mundo para su propio provecho y en beneficio del complejo industrial-militar-religioso.
Y para eso, tres buenos actores para tres personajes estrafalarios y más falsos y acartonados que un obispo, algunos buenos diálogos de esos que llaman de florete, y una sarta de lugares comunes. Lo mejor, las camisas de Tom Hanks y la interpretación del agente garrulo de la CIA.
alfonso
domingo, 24 de febrero de 2008
Las filípicas del tío Loach

Adjunto la interesantísima crítica de Jordi Costa de El País que comparto en su totalidad. Después de El viento que agita la cebada, creo que hay que tomarse unas vacaciones del Tío Loach y sus dogmáticos y maniqueos sermones.
JORDI COSTA 22/02/2008 El Pais
Ante cada nueva película de Ken Loach quizá haya que formularse una pregunta previa a toda consideración sobre sus bondades como objeto cinematográfico: ¿a quién resulta incómoda, esta vez, la filípica de quien lleva años ejerciendo de Señor Roper de la conciencia progre europea? Sin duda, una película tan pedestre, rutinaria, desganada, tosca y fea como la presente tendría su disculpa si en la lista uno pudiese añadir, sin problemas, el adjetivo de incómoda, pero cuesta detectar otra funcionalidad que la de masajear la conciencia progre de su público natural con la periódica ración de cine tan pretendidamente concienciado como escasamente desestabilizador.
Lo que no se puede reprochar ni a Ken Loach ni a su guionista Paul Laverty es su compartida rapidez de reflejos como cronistas de un presente fluido, que obliga a revisar algunos fosilizados lugares comunes del discurso de izquierdas. En esta ocasión, su mirada se detiene sobre las efímeras convenciones de las empresas de trabajo temporal, las subcontratas, los empleos basura y el reciclaje de mano de obra inmigrante en una Europa cada vez más relajada a la hora de convertir al individuo en mercancía. El problema es que tanto Loach como Laverty diluyan la verdad testimonial de su discurso en un relato dominado por lo maniqueo. También hay una contradicción en la forma: lo que podría ser un discurso abierto termina por someterse a las dogmáticas leyes de la estructura de guión, que, entre otras cosas, introducen un ortopédico clímax en clave de thriller que, por sí sólo, desautoriza toda buena intención de partida y desvela todo lo que hay de fórmula y de aplicación de plantilla en el cine de Loach.
En un mundo libre plantea, no obstante, una singular modulación en el discurso del airado director: en este caso, el dedo acusador no se dirige al sistema, sino, quizás, a algún que otro ocupante de sus muy comprometidas plateas. El working class hero cede su lugar a la antiheroína culpable: la protagonista del último largometraje de Ken Loach pasa de víctima coyuntural del sistema a explotadora ready-made, en un paisaje marcado por la progresiva atrofia de la conciencia social y por el relativismo moral del superviviente.
Es una lástima que el personaje no sea más que un instrumento al servicio del cuento moral de Tío Loach. Podría llegar el día en que el cineasta diera el siguiente paso y decidiese formular narrativamente su propia culpa: la del envasador de sermones para espectadores previamente ganados para la causa de la ideología como espectáculo o como franja de ocio. Llegaría entonces el momento de revisar su filmografía y contemplarla bajo otra luz, posiblemente más estimulante.
Ante la jubilación

Dir. Carme Portaceli
Act. Gloria Muñoz, Teresa Lozano, Walter Vidarte
Teatro Valle Inclán, Madrid.
Sin piedad
Un juez y eurodiputado está próximo a jubilarse. Es un centrista que esa noche se dispone a realizar su ceremonia secreta, celebrar el cumpleaños de Himmler, el mayor asesino de la historia, vestido con su uniforme de las SS.
Bernhard retrata su cubil sin piedad, como Pasolini lo hizo con la República de Saló. Un universo cerrado formado por el juez, la hermana incestuosa y la otra, socialista y parapléjica. Y dispara sin errar el tiro una sola vez sobre la judicatura, los médicos, la pasión por la música, el alma germánica, el Tirol, la memoria histórica, el recuerdo y el silencio…
Los actores, la dirección, el texto traducido por Miguel Saénz, la escenografía, el marco de la sala pequeña del Valle Inclán, hacen del espectáculo una pequeña maravilla que tan bien viene en tiempos de reflexión como éstos.
jueves, 21 de febrero de 2008
Terrence Malick

No concede entrevistas, no sale en fotografías, no acude a actos públicos.
Sigue empeñado en filmar su mundo interior de una manera que sólo él sabe hacer para abrir las manos y señalarnos la naturaleza, la búsqueda del paraíso, la ingenuidad, los niños, la música y la poesía, el choque de culturas, la violencia y la guerra, el discurso moral... en películas larguísimas, siempre recortadas en su metraje inicial, escasas en diálogos pero frecuentemente con voz en off.
Su tercera película da título a esta bitácora.
Y por cierto, no las presto.
alfonso
Bienvenid@s a la bitácora
Desde julio de 2003 hemos escrito 223 reseñas o comentarios sobre películas y, en menor medida, teatro y conciertos. Lo hemos hecho a través del correo electrónico y dado el desarrollo de la tecnología, el sistema parece ahora un poco "invasivo". Para no sobrecargar las bandejas, a menudo del trabajo, creo que sería una buena idea recurrir al sistema de bitácora y así os lo propongo desde hoy mismo.
Espero que os parezca bien,y desde luego el que quiera seguir utilizando el "viejo" no tiene más que comunicarlo a la cuadrilla.
Salud, suerte y buenas vibraciones
alfonso
domingo, 17 de febrero de 2008
La soledad

Act. Sonia Almarcha, Petra Martínez, José Luis Torrijo
Un Lars von Trier cenizo
Como dijo Woody Allen en una de sus múltiples películas en que su protagonista visitaba el infierno, "debería haber uno especial para el que inventó los muebles de metacrilato". Pues bien, debería haber otro para el que inventó la Polivisión y el que quiera saber qué es, -y sufrirla-, que se gaste seis euritos. Porque hábilmente la productora no la incluye en el Trailer ¡¡Que pillines!!
Pero a pesar de los planos con telex que reducen a cero la profundidad de campo, de una exagerada morosidad, de la ausencia total de sentido del humor, de las varias argucias del director con el fin de barrer para su casa... A pesar de los 140 minutos de metraje... la verdad es que este sucesor de la escuela de Barcelona de Pere Portabella y sus muchachos, -aquellos que inventaron el Cine de Hierro Catalán que algunos llamábamos el Cine de Plomo Catalán-, ha sabido retratar emociones y sentimientos con una encomiable sensibilidad.
Aunque pelín mala sombra.
alfonso
domingo, 10 de febrero de 2008
No es país para viejos

Act. Javier Bardem, Tommy Lee Jones, Woody Harrelson, Josh Brolin
...Ni para espíritus sensibles, nenazas o metrosexuales
Esta vez tocaba encontrarnos con una obra maestra de los Coen, al estilo de Sangre fácil o Fargo, en el otro extremo de las más alimenticias, O Brother, Ladykiller o Crueldad intolerable.
Es imposible contar mejor cinematográficamente la historia escrita por Corman MaCarthy a través de la fotografía, el ritmo, la puesta en escena y la creación de personajes, incluido el que juega el paisaje inclemente del sur fronterizo de América del Norte. Javier Bardem da miedo y Woody Harrelson, uno de mis actores favoritos, se sale en un pequeño papelito.
Creo que hay mucho cachondeo y mucha recámara en el discurso rancio de los viejos del lugar y desde luego nada tiene que ver con el melancólico punto de vista del maestro absoluto del género, Sam Peckinpah.
¡Ah! y visto el final me temo que tendremos secuelas para rato.
alfonso
La tortuga de Darwin

Dir Ernesto Caballero
Act. Carmen Machi y punto pelota
Teatro de la Abadía
Una tortuga lenta y pesada
Vale que haya poco teatro en Madrid porque los jóvenes no acudan mucho, pero es que obras como esta reducen la afición del respetable.
Un texto bien intencionado, muy mal interpretado, excepto por Carmen Machi en el papel de tortuga evolucionada, con fallos clamorosos de escritura, muy poco teatral y con una dramaturgia de obra de fin de curso de EGB.
Por cierto, quizá para alumnos de instituto o educación de adultos y cambiando a los actores, tendría su aquel.
alfonso
martes, 5 de febrero de 2008
Hacia rutas salvajes

jueves, 31 de enero de 2008
En el valle de Elah

Act. Tommy Lee Jones, Charlize Theron, Susan Sarandon
Missing v 2.0
A los estadounidenses le sienta bien viajar. Es cierto, primero destrozan los países que visitan o invaden -es lo mismo ahora que se avecina Fitur-, pero luego, tras la resaca, les viene bien reflexionar, perder la arrogancia y enfrentarse a sus efectos colaterales, ya sea en el Chile de los 70 o en Irak del S XXI.
Esta magnífica película del irregular Paul Haggis, autor del petardo Crash y guionista de Million Dolar Baby pero también de Walker Texas Ranger o las del 007 y Cienciólogo aficionado, es de las que ayudan a terminar guerras. Pero de paso, y con una mirada lateral a la que hay que prestar mucha atención por los detalles, retrata una América brutal, machista, racista, sórdida y ramplona.
Entre esos detalles la escena del balón -toda una editorial-, el sorbito de cerveza servido en el vaso, el arañazo al afeitarse.
Tommy Lee Jones maravilloso y la Sarandon, como siempre, es decir fantástica.
Ahora bien, todos preferiríamos ahorrarnos la versión 3.0.
alfonso