domingo, 6 de enero de 2013

The master

 Dirección y guión: Paul Thomas Anderson
 Act. Joaquin Phoenix, Philip Seymour Hoffman, Amy Adams

 EE.UU, 2012

La entrevista en El País


Programa de mano








Ciudadano Hubbard, la película imposible de ver
Una auténtica obra maestra del que se anunciaba ya como tal en Magnolia, aunque no tanto en Pozos de Ambición. Se queda uno literalmente enganchado a la pantalla durante sus dos horas largas, sin poder creer cómo ha podido lograr esas imágenes, -entre otras cosas además de talento, con cámaras de 65 mm-, ese portentoso guión con una estructura narrativa discontinua pero magnética, con una historia polémica que afronta desde muchas facetas al mismo tiempo, por no hablar de la puesta en escena, la banda sonora y la fidelísima ambientación de los años 50, algo que los estadounidenses hacen como nadie.

Maravilloso retrato de una época y de una religión apegada a la misma, final de la II Guerra Mundial, preñada de ambiciones, desilusiones, personajes sin rumbo, nuevas ilusiones, y embaucadores astutos dispuestos a montarse su propio Vaticano, como Ron Hubbard, autor de la Cienciología y la Dianética. Y la secta de Tom Cruise ha conseguido que la película sea imposible de ver en plataformas o en reestrenos.

Y qué decir de las interpretaciones del dúo Phoenix-Seymour Hoffman. Un salvaje -atención a la oculta referencia sobre su apellido y la ciudad homónima donde se celebra el I primer congreso de la Cienciologia- y una fuerza de la naturaleza como el gordito rubiales que amenaza con pulverizar todos los récords y todas las leyendas del cine.

Como ese otro genio, Orson Welles, también gordito, que filmó el prólogo de esta en 1941, a los veintiséis añitos la criatura, aunque en este caso, y al revés que Paul Thomas Anderson, fue siempre un rebelde vapuleado por los enanos que bullían a su alrededor.

alfonso