Dir. Michael Winterbottom
Reparto: Tim Robbins, Samantha Morton...
Reino Unido, 90 minutos, 2003
Prime video
Del director con apellido shakesperiano, En lo más crudo del crudo invierno, siempre un punto sorprendente, a veces desbarrado, casi siempre atrayente, BBC nos ofrece una película curiosa, interesante a pesar de ser distópica, un género que aborrezco, con una excelente banda sonora como siempre en este director, buena fotografía de un Shanghái oníricamente muerto, mezclado con las arenas de Dubai y las pesadillas de un futuro que no podría ser peor. ¿O sí?
Un consultor viaja a la ciudad donde nació el partido comunista chino y ahora alberga nuestros peores sueños para identificar a una persona que falsifica papeles para los de fuera, y mientras ejercita sus poderes empáticos alimentados por un virus, se enamora de una muchacha extraordinariamente interpretada, con un físico subyugante, por Samantha Morton.
Tim Robins intenta que no se note que le saca una cabeza a todo el elenco mientras mira con cierto arrobo a la muchacha, que acaba convirtiendo en su amante. Pero en ese futuro no se permiten los incestos ni siquiera en un 25%, algo que, por cierto, no vendría mal por estos caserío yertos.
Los guionistas se empeñan en teñir el sórdido futuro con una leve capa de romanticismo roñoso, quizá para brindar al sol una levísima esperanza de un cielo azul celeste.
Merece la pena verla.
alfonso