domingo, 11 de octubre de 2009

Ágora


Dir. Alejandro Amenábar
Act. Rachel Weisz, Max Minghella, Oscar Isaac









Hipatia versus Brian
Siglo IV d. C., el Imperio se tambalea, una secta fundamentalista está a punto de hacerse con el poder... ¡hum! como si fuera el Siglo XXI mismamente.

No sé qué fantasmas habrán aconsejado al bueno de Alejandro para hacer un bodrio de semejante categoría, carente de guión creíble, sin personajes, histriónico, risible a veces, con una historia de amor metida a calzador. Una película mal dirigida, sin pulso, con una cámara ampulosa en tomas de grúa y movimientos que pretende ser elegantes y sólo son pretenciosos, con una banda sonora prepotente y omnipresente y cuya historia no te crees en ningún momento. Solemnemente aburrida. Sólo cuando de acuerdas de La Vida de Brian -por ejemplo en las numerosas lapidaciones-, te ríes, pero contenidamente por temor a un público entregado.

Es una lástima que el rey no tenga a nadie que le diga que va desnudo; sólo unos cuantos papanatas que le alaban el discurso contra la intolerancia, feminista, antibelicista, y anti sectarismos, ayer cristianos, hoy musulmanes. Pero el dire va desnudo. Como Brian cuando se asoma a la ventana tras haber consumado con la Magdalena.
Pero en esta ocasión sin la gracia de aquel otro peplum en estado de gracia. Divina, claro.
alfonso