Dirección y guion: Terry Malick
Locución: Cate Blanchet
EE.UU. 2016, 90 minutos
Un viaje apabullante por el universo de Malick pergeñado en sus películas con algunos retazos desechados de ellas, sobre todo El árbol de la vida, y donde laten todas sus obsesiones, el tiempo, la vida, Heidegger y el tratamiento de la ciencia y la forma de mirar el mundo, y se recrean todos sus elementos fetiche, sobre todo el agua, pero también el fuego, los planetas y el universo desde hace 13.000 millones de años, y la vida, auspiciada por "la madre". Malick en estado químicamente puro.
Conviene verlo en VO, locutado por Cate Blanchett a pesar de que está bien traducido y pronunciado en castellano y dejarse mecer por las imágenes en altísima calidad, está construido para IMAX, e hipnotizar por la música.
Cuarenta años de trabajo, suponemos que como siempre, un par de años de producción y treinta y ocho de montaje, para el autor de cabecera de esta humilde web a la que presta su título, al que no hay que tratar de entender como si fuese un relato convergente al uso.
Ya lo decía Sarah Backwell en su primoroso libro El café de los existencialistas:
"... Es seguir el primer imperativo fenomenológico: ir a las propias cosas para describirlas, intentar poner rigurosamente en palabras lo que normalmente no se suele poner en palabras, lo que se suele considerar inexpresable… Coger el mundo, rehacerlo y devolverlo casi sin cambiar excepto por lo que se ha observado. Este estilo cinematográfico divergente gira en torno a cuestiones de la identidad humana, el propósito y la libertad."
alfonso