Dir. Agustí Villaronga
Act. Francesc Colomer, Marina Comas, Nora Navas y las colaboraciones especiales de Eduard Fernández, Laia Marull y Sergi López.
Volar es para pájaros
Lástima que uno salga del cine como astragado después de una comilona de morcillas un tanto rancias por la excesiva densidad de la película, porque realmente es de lo mejor que se ha hecho alrededor de la guerra civil, sin maniqueismos ni sectarismos, lo que no quiere decir que los nazionales (sic) no salgan retratados como lo que son...
Lástima que el niño hable como un adulto y que el director haya querido condensar casi toda la obra de Emili Teixidor en el guión, porque la ambientación y la puesta en escena es sencillamente maravillosa, arropada por una fotografía muy efectiva a pesar de los grises y marrones de la posguerra, esa que no nos permiten olvidar que no ha acabado. Y el casting es de lo mejor, los actores están magníficos, aunque los niños mal dirigidos.
Como en La Cinta Blanca de Haneke, los niños recogen y devuelven, como un espejo, la podredumbre de un tiempo pestilente que se resiste a desaparecer. Lástima que se salga con mariposas en el estómago que no alivia más que un buen par de tequilazos.
Cazadores Añejo, por lo menos.
Para salir volando como esos ocells tan catalanes.
alfonso