sábado, 1 de diciembre de 2012

El capital

Dir. Costa Gavras
Act. Gad Elmaleh, Gabriel Byrne, Natacha Régnier

Francia, 2012












La realidad supera a la ficción
Al pobre Gravras le han superado por la derecha. Este hombre ya mayor y autor de películas memorables, Z, Desaparecido, La caja de música... se ha quedado gagá, destino que indefectiblemente nos acabará alcanzando a todos. Claro que para superar en la ficción los acontecimientos que nos está deparando este tenebroso comienzo de siglo hay que echarle una imaginación volcánica. Baste un botón. La conclusión de la película es una frase que quiere poner broche de oro a la misma, dicha en un consejo de administración de un banco. "Somos los nuevos Robin Hood, robamos a los pobres para dárselo  a los ricos". ¡Hombre, eso está ya más pasado que el Windows Vista!

Además, Gavras plantea una trama aburrida y complicada para explicar lo que es evidente, no produce escenas brillantes para tristeza de los dos espléndidos actores, sobre todo mi admirado Gabriel Byrne, amaga con algo de comedia y se marchita, quiere reírse del arribista protagonista y se le desmaya el sarcasmo en los labios. Sigue siendo un gran cineasta que sabe narrar con asombrosa facilidad, su puesta en escena es impecable, con espectaculares localizaciones donde brilla el glamour franchute, y es en general un director eficaz que, a la postre, parece reivindicar una manera de hurtar a la francesa frente a la rapiña anglosajona, tan falta de estilo.

Me imagino a los tiburones europeos asistiendo a la proyección con una sonrisa en los labios, palmeándose la espalda a la salida. "Konstantinos, Costa, mon ami, pas mal, pas mal."
alfonso