Dir. José Troncoso
Act. Alicia Rodríguez y Belén Ponce de León
Teatro La Guindalera, 70 minutos, 2015
Del Callejón del Gato al crucero zarrapastroso
Act. Alicia Rodríguez y Belén Ponce de León
Teatro La Guindalera, 70 minutos, 2015
Del Callejón del Gato al crucero zarrapastroso
Podría parecer que La Zaranda se hubiera hecho a la mar. Teatro pobre, bufonesco, entre el esperpento y la farsa de los espejos truchos del Callejón del Gato madrileño, muy bien actuado por un par de actrices que me recordaban a un ex cuñada cordobesa, por el acento y los dichos y por las chaparronas de recibir en casa que le afeaban el look de ejecutiva de empresa del Opus.
Una tía y su sobrina de barrio castizo, ensimismadas en la televisión más abyecta, -aunque todas son iguales, es como decir que hubiera una silla eléctrica más humana que otra-, resultan agraciadas con un crucero y pasan de Tele5 a Nautalia, con el mismo nivel de colorido, furia y ruido.
Al texto le falta un pelín de surrealismo patrio y algunas transiciones más fluidas entre cuadros, además de un final más en línea Picalagartos. La música tampoco entra demasiado bien. La actuación casi impecable y te ríes con ganas. Funciona.
A fuer de pedir, uno pediría murcianos en lugar de andaluces, barrio catalán en lugar de madrileño, más Buñuel y menos Valle, más Mediterráneo y menos Pacífico; en definitiva más Abba y menos Shigueru Umebayashi. Pero nadie es perfecto. Ni siquiera las bebidas de barco. Con su sombrillita...
alfonso