viernes, 17 de julio de 2015

Blind

La soledad era esto
Dir. Skil Vogt
Act. Ellen Dorrit, Vera Vitali, Henrik Rafaelsen...


Noruega, 2014, 96 minutos

















La soledad era esto
En Oslo y en la noche septentrional no debe ser difícil confundir noche, soledad y ceguera. Aunque esta sea su primera película como director, Skil Vogt es un reputado guionista y amigo de Joaquim Trier, al que le escribió su también ópera prima, la tristísima Oslo, 31 de agosto.

Aquí también sus personajes flotan dentro de su propio  líquido amniótico, siempre con un 100% más de sexo que en cualquier película española, para espantar sus males y elucubrar con sus fantasmas, ya sea en forma de chats, tríos, embarazos como esperanza de salvación, o de asomarse desnuda a esas ventanas que se cierran al mundo con un sonido de almeja.

Muy buena fotografía ásperamente luminosa, a la que acompaña una música minimalista en interiores poblados por fantasmas de lo que pudo haber sido y no fue, antes de que el invierno caiga como una losa sobre la tumba donde yace mi amigo.

No es fácil de ver, mereció el Sundance al mejor guión, dibuja algunos tópicos que probablemente sean más ciertos que la indefectibilidad de la muerte, pero te sumerge en un estado melancólico-lisérgico poblado de walkirias ciegas un poco sonámbulas, hijas espurias de Edward Hopper, de cejas profundamente rubias.
alfonso

jueves, 16 de julio de 2015

La mujer del monstruo

Dir. Salva Bolta
Dramaturgia: Alberto Conejero
Textos: VV.AA

Act. Natalie Pinot, Isabelle Stoffel, Ana Wagener, Amparo Vega-León, Eva Rufo

Matadero, sala Hormigón
El otoño de las matriarcas
Hay que ser muy audaz para atreverse a realizar cinco piezas cortas sobre las mujeres de los "monstruos" del siglo XX, Goebbels, Franco, Mussolini, Stalin y Ceaucescu, y escribir los textos en unos días, tal como adelantó el director al público, no hacer casi ensayos y presentarla como work in progress

Parece que todo vale en el Frinje, remedo fallido del mítico Fringe de Edimburgo que se celebra por toda la ciudad, en teatros, pubs, calles y plazas y aquí en ese rincón onírico que es Matadero, aunque se empeñen en cargárselo con chiringuitos estilo playero y parrilladas de conejo al ajillo.

No solo los textos son malos, las actrices a veces ni lo parecen, por una dirección hipster que fiel a su etiqueta, no es más que postureo en pantalón corto, jaleado por los autores y sus parejas. Solo se salva el texto que dice, muy bien, Ana Wagener, una auténtica actriz de mucho fondo, y algo el de Eva Rufo, transmutada en una neblinosa y delicada Svetlana Stalin que se cambió el nombre a Nadezhda Allilúyeva antes de perder, lógicamente, la chaveta.

Patética la pieza de Elena Ceaucescu y daba algo de penita la de Margherita Sarfatti de Nieves Rodríguez. De la de Magda Goebbels, mejor ni hablamos. 

Hay que subir el listón, hacer las cosas bien en vez de tanta y tan extensa programación, tan mal pagada por otra parte, y tras la crisis y las funciones en el salón de mi casa, el chiscón de la portera, el montacargas, el rellano de la pensión y otras mandangas, dejar las obras de colegio mayor y pedir más rigor a la farándula. Y que sigan alegrándonos la vida.
alfonso




domingo, 12 de julio de 2015

Retratos de familia

El escurridizo arte de naturalidad
 Dir y guión Anthony Chen
 Act. Yeo Yann Yann, Chen Tianwen, Angeli Banyani, Koh Jia Ler...




Singapur, 2013, 100 minutos














El escurridizo arte de la naturalidad
Hay algo peor que trabajar con chinos, hacerlo con chinos de Singapur, una ciudad que te recibe en su flamante aeropuerto con un cartel sobre los traficantes de drogas y un dibujo de tres muñecos ahorcados. La isla combina el espíritu fabril chino con la untuosa e hipócrita frialdad británica. Y un calor infernal.

A este joven director (1984) le espera una brillante carrera porque es un artista en el dificilísimo arte de narrar. Con sobriedad, mirada lateral, sensibilidad, un instintivo sentido del encuadre y una perfecta gestión del montaje, nos cuenta la historia de una familia atropellada por la crisis asiática del 90 que contrata a un filipina para que cuide de su hijo pequeño. 

Es la pequeña filipina la que acaba vertebrando a una familia que se hunde y estableciendo una sutil relación con el niño, mitad maternal, mitad compañera de juegos.

Y todo con una puesta en escena tan fea como la vida misma en esa ciudad de plástico en que solo destaca el Hotel Raffles y el Singapore Sling, del que te puedes beber hasta cinco antes de que notes que como a  Somerset Maugham, un habitual del lugar, se te instala en el hígado alguna empatía por esos chinos extremos de alma robótica.
alfonso




viernes, 10 de julio de 2015

El mundo sigue

Dir. y guión Fernando Fernán-Gómez
Act. Lina Canalejas, Gemma Cuervo, Fernando Fernán Gómez, Agustín González...



España, 1963, 121 minutos











(S.C.) Años de polio y plomo
La historia es conocida ahora que se exhibe a bombo y platillo. Sólo tuvo un pase en su estreno en 1963 y luego se retiró por presiones de la censura. Se trataba de un proyecto personal de Fernando Fernán-Gómez en que se empeñó hasta las cejas para llevar a la pantalla una novela impresentable de un barojismo rácano, ramplón y costumbrista de Juan Antonio Zunzunegui, que se reclamaba sin embargo, seguidor de Unamuno. Peor para él.

Ciertamente Don Fernando le dio la vuelta haciendo de su trama vitriolo: una familia del barrio de Maravillas de Madrid, no más pobre que la media, que tiene tres hijos, un cura rebotado del seminario, una malcasada con un tarambana y una mujer de la vida ancha como dicen en la película, que odia a su hermana y se gana la vida haciendo de querida de los ricos de Chicote. La autoridad, a la que tanto odiaba el anarquistón del buen Fernando, nos la presenta en forma de guardia urbano, chusco pero contagiado del autoritarismo patrio. Del beato se ríe todo lo que se podía en aquella época.

Mal filmada, con fotografía y montaje antediluviano, -estamos hablando de una época en que ya se había estrenado Viridiana o Roma ciudad abierta por ejemplo-, representa el cenit del raquitismo de la industria, aunque los actores cumplen sobradamente.

Merece asomarse a ese Madrid de mi infancia para atisbar el machismo lacerante, los niños descalzos y las gambas con gabardina, el mundo del fútbol y la quiniela cazallera, la hipocresía jesuítica, los botellines de El Águila, las meriendas de mucho pan y poco chocolate, el Haiga, las cerilleras, loteras, soldados piojosos, excombatientes de la División Azul ... La sociedad enferma creada por el franquismo y una guerra que no parecía acabar jamás. 
alfonso

viernes, 3 de julio de 2015

Atchúusss!!!

 Dir y adaptación: Carles Alfaro
Act. Malena y Ernesto Alterio, Enric Benavent, Adriana Ozores, Fernando Tejero



Teatro La Latina
Solo faltaba la voz gangosa
De unos entremeses alimenticios que hacía Chejov de joven bajo el seudónimo de Antosha Chejonte y de diversos textos humorísticos publicados en lo que ahora llamaríamos tabloides, trufada de anacronismos y gags desteñidos se estrena esta comedieta en La Latina. ¿En qué otro lugar si no?

De todos los recursos de cómicos de la legua como diría Don Fernando, solo quedaba el último cartucho, la voz gangosa, para hacer reír al respetable, que en un teatro abarrotado hacía sonar los abanicos, iluminaba los móviles de vez en cuando para no perderse la última memez del Whatsapp y soltaba alguna risotada más propia de revista tardo franquista. 

La obra, que hila cinco gags terriblemente alargados, va ganando, o mejor, deja de ser un tostón en el último cuarto de hora cuando los lunfardismos de Ernesto Alterio, -¿cuanto tiempo lleva en España sin perder el acento porteño?- se quiebran en los vericuetos de su impostado gracejo. Los demás no están mejor, quizá debido a una dirección perdida, que hace que actrices eficaces como su hermana y la Ozores participen del mismo naufragio.

O quizá es que a mí nunca me ha gustado el vodevil, los ropones de época, los micrófonos en los teatros, los muebles de viejo, Lina Morgan y Juanito Navarro, transmutados en los intérpretes habituales de una serie Z cualquiera de esta tenebrosa televisión.
alfonso

domingo, 28 de junio de 2015

White God

Una cierta chorrada
 Dir. Kornel Mundruzco
Act. Zsofia Pzotta, Sándor Zsoter, el perro Hagen




Hungría, 2014, 119 minutos
Una cierta chorrada
Empieza el calor plomizo y el cine desaparece, quedan reestrenos y películas de relleno. Esta obtuvo en Cannes el premio "Una cierta mirada" que harían bien en dejar desierto si no tuvieran que deberse a la promoción y el dinero.

Lo mejor, lo único bueno, es la primera escena con una jauría de perros corriendo por las calles desiertas de Budapest. La repiten hasta la saciedad y en ella basan el tráiler, la publicidad y el merchandising si lo hubiera. Poco más que decir, un aburrimiento infinito, un guión inexistente, unos personajes patéticos, armados de trompeta -y capucha, claro-, para solaz de las hordas Podemistas que también quieren ejercer de Hamelín.

Hasta el perro que cumple bien pone cara de aburrido cuando le llevan a pelear. Aquí se ve a latinos disfrazados de mareros tatuados, muy ufanos paseando con sus perros peligrosos, pit bull, dogos argentinos, terrier americano... destinados también a peleas en los extrarradios, a los que me encanta denunciar a la Municipal por no llevar atados y con bozal. Sólo el homo idiotus puede convertir un perro en un asesino.
alfonso

viernes, 19 de junio de 2015

Viaje a Sils Maria

El funéreo peso de la edad
 Dir y guión: Olivier Assayas
Act. Juliette Binoche, Kristen Stewart, Chloë Grace Moretz...

Francia, Suiza, Alemania, 2014

124 minutos
El funéreo peso de la edad
Ahora que la generación creada por las nuevas tecnologías viene empujando y apartándonos del camino para repetir los errores y no lograr muchos de los aciertos, conviene tomar nota de esta irregular pero magnética película protagonizada por la inmensa Juliette Binoche.

A una actriz famosa y madura se le ofrece repetir la obra teatral que hizo cuando tenía 18 años, pero cambiando el personaje, haciendo ahora de madura enamorada de una niña postadolescente que interpreta una de estas actrices aupada por Internet y sus propios escándalos, cuidadosamente planificados.

Esto le da juego al director y guionista para dibujar varias capas de realidad, el de la trama de la película, el de la obra de teatro, y el de la atracción que siente por la gran actriz su ayudante personal cuando le pasa el papel, la vampirillo de Crepúsculo, que le aguanta bien el tipo a la Binoche. Se da la ¿coincidencia? de que la otra jovenzuela también jugó a Drácula en Déjame entrar. O sea, los no muertos como Christopher Lee.

Al fotógrafo de los Alpes suizos que filma con luz quemada la leyenda de la Serpiente de la Maloja, habría que matarle. Lentamente. Al que mete una magnífica música clásica en los momentos más desafortunados, también, pero con eutanasia. Y al director, un ex Nouvelle Vague autor de la pedestre Carlos, habría que recordarle que hay una cosa que se llama elipsis y que le sobra todo el epílogo.

Al margen de eso, una película que recomiendo fervientemente, dos horas de goce por el tema teatral y por la interpretación. Y para comprobar cuándo a uno le cayó su edad encima, si en la crisis de los 40, de los 50, de la menopausia y la Viagra; o sencillamente la de los 59, una edad de la que no hay que apearse jamás para que aparezca así en tu lápida o si te quemas, en la esquela.
alfonso

viernes, 12 de junio de 2015

Lejos del mundanal ruido

Dir. Thomas Vinterberg
Act. Carey Mulligan, Mathias Schoenaerts, Michael Sheen, Tom Sturridge...


R.U y EE.UU, 2015, 119 minutos






Volubles, caprichosas, obstinadas y románticas
Nueva aproximación a la obra de Thomas Hardy, un escritor naturalista y moralista, cuyo mayor valor fue reivindicar el papel de la mujer independiente y su mayor defecto que inventó el merengue antes que los latinos. Si hay alguna palabra para definir la obra del guionista y del director, un antiguo seguidor del Movimiento Dogma del chalado de Von Trier, es blandenguería, desmayo, arrobo.

Ni la maravillosa Carey Mulligan de la que soy devoto seguidor desde que la vi por primera vez en An Education, se cree el papel a pesar de que aguanta los arrasadores primeros planos como la gran actriz que es. Y como en Shame nos dedica otra canción en su propia interpretación. De sus tres pretendientes, uno, el hacendado, hace una copia descarada de Anthony Hopkins; el ovejero, el belga Mathias Schoenaerts, se limita a cumplir sobradamente y a poner su poderoso físico. Desde luego se enamora del sinvergüenza, del que luce uniforme, espada, bigotillo y demás atributos.

Extraordinario vestuario, fotografía y puesta en escena con el tradicional toque amojamado de la BBC, productora de la cinta -perdón, quise decir amortajado-, con una campiña inglesa disfrazada de arcadia neorural de campesinos devotos de su reina, de los sandwiches de pepino y los sermones del pastor de su iglesia.

Volubles, caprichosas, obstinadas, románticas... Señor, dame fuerzas.
alfonso

viernes, 5 de junio de 2015

Phoenix

Dir. Christian Petzold
Guión: Harum Faroki y Christian Petzold
Act. Nina Hoss, Roman Zehrfeld, Nina Kufendorf...



Alemania, 2014, 110 minutos















Reiniciar, el oxímoron perfecto
Nadie se baña dos veces en el mismo río ni viaja en dos ocasiones al mismo lugar. No se puede reiniciar, comenzar de nuevo desde el mismo punto. Y aceptar ese trance supone una experiencia. En el caso de la Alemania de posguerra, una experiencia trascendente. Yo, desde luego, no soy capaz de imaginar la forma en que se supone que han metabolizado su historia reciente.

Una mujer judía regresa en 1945 del campo de Auschwitz con la cara destrozada y tiene que pasar por el quirófano para volver a parecerse levemente a lo que fue. Busca a su marido, al que todavía quiere, para descubrir que la delató y que ahora ella le recuerda vagamente a su esposa, por quien la quiere hacer pasar, creyéndola muerta, para recuperar sus bienes.

Toda la película está escrita en función de la -soberbia- escena final y por eso renquea en la parte media del metraje. Se sostiene en la magnífica actuación de ambos, en el poder de sus miradas, en el escalofriante contexto del Berlín recién ocupado.

Fábula del resurgir de las cenizas en clave de país y de persona, de recorrer el camino necesario de verdad y esclarecimiento antes del olvido como catársis, cosa que en este país tenemos todavía pendiente por las cunetas. 
En Alemania debieron hacer algún exorcismo. Por lo menos.
alfonso

viernes, 29 de mayo de 2015

Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia

The Bergman Keaton conecction
Dir. Roy Andersson
Act. Holger Andersson, Nils Westblom...

Suecia, 2014, 101 minutos










(SC) The Bergman-Keaton Conecction
Sin calificar porque parece inclasificable y porque se salían del cine a raudales los pocos que no advertidos por el título cometimos la osadía de entrar a ver el último premio León de Oro de Venecia. Menos mal que no vimos las anteriores dos partes de esta trilogía, solo aptas para suecos cejijuntos, fascinados por un sentido del humor que le debe mucho a Buster Keaton en su versión más lúgubre junto a un Bergman aún no metabolizado por Woody Allen y cuyas claves se nos escapan. Así, es imposible saber que el rey Carlos XII que entra a caballo en un bar contemporáneo encarna la extrema derecha sueca y aquí es tildado de perdedor y homosexual.

Treinta y nueve escenas distintas en plano general con gran profundidad de campo digital y rodadas en estudio, donde un geranio estaría tan fuera de lugar como un alacrán en un jardín de infancia y con muchos cuadros totalmente prescindibles, por lo menos para un meridional medio, aunque fuera licenciado en fenomenología del espíritu por la universidad de Lovaina.

Es de rigor conceder que en algunos momentos, brevísimos, te aflora una sonrisa desmayada.
alfonso

sábado, 23 de mayo de 2015

Hipócrates

A los médicos ni agua
 Dir. Thomas Lilti
 Act. Vicent Lacoste, Reda Kateb, Marianne Dennicourt...


 Francia, 2014, 102 minutos
A los médicos, ni agua
La penúltima persona a la que tener cerca, no hay que decirles nunca la verdad, ni seguir con fe sus consejos, ni mucho menos ver películas de hospitales, donde el director, médico también, nos cuente alguno de sus entresijos, me supongo que los menos sórdidos.

Mala construcción de personajes, con un guión fallido sobre una buena historia de un MIR de 23 años, en estos tiempos un chiquillo, que entra a trabajar en el hospital donde ejerce su padre. El actor se enfrenta a la sólida réplica de un argelino, en la historia y en la realidad, que se desempeña como puede en su papel, de brocha un poco más fina.

Sólo hay una figura más tenebrosa que un médico que se mueva por dinero, un cura pederasta. Y el triunfante capitalismo del siglo XXI ya funciona sólo por el puro beneficio, también con la salud de todos, que no deja de ser, como decían los hermanos Marx, -Carlos y Groucho-, una mera mercancía.

Contada con oficio aunque  se le ven los costurones más que a un operado de apéndice por un ciego, el rechinante final feliz acaba de rematar una faena bienintencionada que glosa lo que sostiene García Márquez: "Hay dos tipos de enfermedades, las que no tienen remedio y las que se curan solas".
Vade retro.
alfonso

viernes, 8 de mayo de 2015

Güeros

Al final de la (pinche) escapada
Dirección y guión: Alonso Ruizpalacios

Act.Tenoch Huerta, Sebastián Aguirre, Ilse Salas, Leonardo Ortizgris




México, 2014, 108 minutos













Al final de la (pinche) escapada
Si te dan solo una oportunidad, tu primera película, ¿cómo llamar la atención, además de con talento? Pues por ejemplo con una película en blanco y negro, formato clásico, cámara al hombro, historia nouvelle vague y cuestionamiento de la huelga estudiantil de la UNAM mexicana de 1999 que duró un año y dejó una generación herida. Esto último le valió a Ruizpalacios madrísimas críticas de la paleoizquierda mexicana, -perdón por la redundancia-, pero era algo que ya tenía descontado.

Y además añadió un guión casi inexistente, el horizonte ciego y neblinoso de la ciudad de México que actúa como un personaje más, unos buenos actores casi principiantes, una lucida fotografía de mucho primer plano, y la música de Agustín Lara que funciona siempre, sea cual sea el plató en que la sitúes, válida para (casi) cualquier educación sentimental que merezca ese nombre.

Unos estudiantes varados en un piso decrépito por la huelga y que además reivindican hacer huelga de la huelga, se ponen a buscar en coche a un antiguo cantante, Epigmenio Cruz, ídolo de su padre y que cuentan que hizo llorar en una ocasión al mismísimo Bob Dylan...

Y funcionó, le han dado un chingo de premios en festivales de noveles, Ciertas miradas y óperas primas. Habría que reconocer que la apreciamos más los méxicoheridos.
alfonso

Güero: de piel clara o rubio, aunque también se dice de los extranjeros, a no ser que sean del África negrísima

sábado, 2 de mayo de 2015

El capital humano

Muerte de un ciclista a la milanesa
Dir. Paolo Virzi
Act. Fabricio Bentivoglio, Valeria Bruni Tedeschi. Valeria Golina, Matilde Gioli...



Italia, 2013, 111 minutos















Muerte de un ciclista... a la milanesa
En la mejor tradición de la commedia all'italiana, Mario Monicelli, Elio Petri, Luigi Comencini... aunque quizá le falte un punto de sentido del humor y del ridículo de sus adinerados personajes y de sus patéticos epígonos de clase media que sollozan por el Masserati, la mansión en la Lombardía y participar en sus fondos financieros piramidales.

Uno de esos tanques todoterreno que ahora se estila para ir a la oficina atropella una gélida noche a un ciclista y la trama va analizando diversos personajes de la high y sus comparsas, esos que llevan a sus hijas a colegios caros a maridar aunque tengan que endeudarse hasta las cejas. A veces, sobre todo al principio, se abusa de la caricatura, aunque como decía Vázquez Montalbán, el autor no tiene la culpa de que sus personajes se comporten en la vida real como estereotipos. Así, desfila el financiero, su insatisfecha esposa en busca de una pátina de cultura. el inmobiliario de andar por casa, el hijo anegadamente tonto, la niña guapísima y un par de lumpen para equilibrar el retrato.

Personajes que salen del original de una novela ambientada en Conneticut, pero que  bien podría haberse rodado en Sotogrande, con menos glamour y más catetos recién ascendidos, queriendo rozarse en el súper con Entrecanales, Garrigues Walker, Luis del Rivero y otras pirañas de similar catadura.
alfonso


jueves, 30 de abril de 2015

Lecciones de amor


Garabatos de amor perdido
Dir. Fred Schepisi
Act. Clive Owen y Juliette Binoche


EE.UU, 2013, 111 minutos













Garabatos de amor perdido
Aquí el distribuidor ha querido remedar a Shakespeare para cambiar el título obvio, Palabras contra Imágenes, que es de lo que va la película en el seno de un colegio pijo de Estados Unidos, donde los buenos son los de origen asiático y afroamericano de color, negro, y el malo un WASP, quizá para compensar las prácticas de tiro al negro de la policía gringa.

Pero ni las imágenes, que son los propios cuadros de la Binoche, pintora aficionada, ni las palabras que son de un guionista presuntamente gay, cursi y peor aún, políticamente correcto, dan vida a la historia ni se la creen sus dos lujosos personajes, dos actores a los que es muy aficionado el que firma al pie. Por no hablar de la fotografía, con unos cielos permanentemente blanco manchado y una luz saturada del mismo tono del yogur que venden en Benarés pasado de fecha.

Claro que de vez en cuando la Binoche sonríe y alumbra la pantalla y Clive Owens se cree sus absurdos diálogos y te mira recto a los ojos y algunas citas son buenas. Los cuadros definitivamente no. Pero daría igual, ella no tiene más que mirarse al espejo. Sonriendo de oreja a oreja.
alfonso

domingo, 26 de abril de 2015

La sombra del actor

La sombra del autor
 Dir. Barry Levinson
Act. Al Pacino, Greta Gerwig, Kyra Sedwick...




Italia, EE.UU 2014, 112 minutos
La sombra del autor
A modo de muestra pensemos en Leonard Cohen, Woody Allen y Phillip Roth. Los tres judíos, tremendamente brillantes y creativos, obsesionados con el sexo y las mujeres. El guionista de esta sobresaliente película, Buck Henry, ha hecho sin duda un gran trabajo que probablemente conseguirá el aplauso, aunque callado, del gruñón de Roth. 

Y también hay que felicitar a un sólido y respetado director como Barry Levinson, Rain Man, Sleepers, Cortina de humo... de apellido inequívoco, por haber sido capaz de sujetar a Al Pacino, esa fuerza de los escenarios, capaz de bordar la sobre actuación si no le sujeta un director al que respete. Levinson no es Coppola, pero tiene la mano firme y es su amigo.

Un actor en crisis creativa y personal abandona un shakespeare en plena actuación y se recluye en una institución mental hasta que una joven que bien podría ser su hija y es lesbiana, le confiesa su amor desde niña. Y así, las obsesiones de Roth y su casta juguetean en escena: el vigor sexual, el incesto, los abusos, las relaciones como gasolina espiritual, la soledad, el declive del creador, el abandono de las musas, el sentido del humor como salvavidas vital... 

Maravilloso guión, Al Pacino inmenso, casi contenido, y una puesta en escena muy vigorosa para saborear una vez más las mágneticas obsesiones del autor -ahora en pantalla-, esto es, la vida, lo que queda de ella.
alfonso

Post Scriptum: Humbling, título original, significa algo así como lo que te enseña humildad, lo que te pone los pies en la tierra...

jueves, 23 de abril de 2015

La casa del tejado rojo

Amar en tiempos devueltos
Dir. Yôji Yamada
Act. Takako Matso, Haru Kuroki, HIdetaka Yoshioka...


Japón 2014, 136 minutos.
















Amar en tiempos devueltos
Vuelve el discípulo más fiel, -quizá no el más aplicado-, de Ozu y su particular universo, esta vez para hacer una película aún más blanda que Una familia de Tokio, con una puesta en escena desmayada y un pelín ñoña.

Retrata la transición de Japón de un feudalismo enquistado a la edad moderna a la que catapulta no sólo la derrota en China y en su guerra contra los estadounidenses, sino su propio e inexorable desarrollo, bien descrito aquí en las relaciones con la criadita que alberga deseos lésbicos hacia su señora y del adulterio de esta con un compañero de trabajo de su marido. La mujer empieza a existir como persona al margen de sus señores.

Mucho interior, fotografía tenebrosa por pura falta de luz, algunas escenas infantiloides, preciosos kimonos y una duración excesiva donde se echa en falta esa quietud de Ozu en los planos medios y la brillante penetración en sus personajes.

Uno siempre se pregunta donde yace escondido el japonés salvaje que perpetró tamañas barbaridades en Nankin o en sus combates contra la potencia imperial del otro lado del Pacífico. Será la dieta, el efecto placebo de una democracia desnatada o la narcolepsia que produce una cultura exquisita, autista, hikikomori.
alfonso

viernes, 17 de abril de 2015

Lost River

París, Texas, Detroit
Guión y Dirección: Ryan Gosling
Act. Christina Hendricks, Matt Smith, Saoirse Ronan, Eva Mendes...



EE.UU, 2015, 95 minutos
París, Texas, Detroit
El tema de las madres solteras en EE.UU, o mejor dicho, de los hijos abandonados por el padre, es todo un género por esas tierras y da para tejer tontunas de todos los colores. Como esta, del niño de moda, Ryan Gosling, metido a director estilo David Lynch con perfume Wim Wenders. Parecía que había mejorado en los Idus de Marzo desde el monumento al hortera de Drive, pero aquí juega a enfant terrible, y lo único terrible es, como siempre, la maravillosa Eva Mendes.

Detroit, ese remiendo de urbe distópica, se luce como escenario de la pesadilla capitalista de América, y el fotógrafo realiza un buen trabajo con una selecta gama de rojos y verdes, diríase que sacados por los pelos de Hopper. El montaje la apuntala para que no se derrumbe el chiringuito, y desde luego, las críticas que tuvo en Cannes, inmisericordes, se las merece todas, algo atemperadas, porque desde aquí odiamos cordialmente a Godard y su secuela de críticos franchutes, fundamentalistas de la estructura y el croissant de mantequilla.

Pero, Ryan, muchacho, vuelve a lo tuyo, poner palmito, hacer de Santiago Segura gringo, -palillo en la comisura incluido-, y salvar a esas chicas tan guapas que salvas. Y así, advertidos y prevenidos, daremos un rodeo para no entrar en la sala desde donde nos mires con ese aire entre melancólico y bovino que gastas.
alfonso

viernes, 10 de abril de 2015

Aguas tranquilas

Todo es autobiografía
 Dir. y guión Naomi Kawase
 Act. Nijiro Murakami, Jun Yoshinaga


Japón, Francia, España, 2014, 121 minutos
Todo es autobiografia
Elegante película, obra autoral de la japonesa Naomi Kawase que no tiene empacho en reconocer que está basada en su propia historia y en la tierra de sus antepasados, Amami Oshima, una isla meridional de Japón, semitropical, de exuberante naturaleza y un mar que borda las mismas olas del célebre Kanagawa. Toda la elegancia radica en la delgadez de los cuerpos, la sencillez de los sentimientos y en un vestuario simple como un anillo pero cálido como una lámpara.

Unos adolescentes se enfrentan a su primer amor, la muerte de la madre de ella, el abandono del padre de él y el desapego de su madre, la vejez y los ritos de paso bajo las enormes ramas de un banyan o baniano de 400 años, la luna llena y las danzas de agosto, hasta que llegan los tifones de otoño.

Lástima que peque de cierto milenarismo nipón, demasiada fascinación por la tierra de tus antepasados, como el que practican -con más cabezonería y bastante menos delicadeza- los habitantes del Goierri, las tierras altas de Gipuzkoa, lo que hace que Noami Kawase se revista a veces de un halo de puerilidad y de impostada ingenuidad. Tampoco ayuda el glamuroso final de los dos jóvenes buceando desnudos entre corales, pero al menos alegra la vista con una Nijiro Murakami de delicadísimas facciones y piel más oscura que amarillenta. 

Y, por cierto, lo que no es autobiografía, es plagio.
alfonso

viernes, 3 de abril de 2015

Calabria

Cabreros con pistola
Dir: Franchesco Munzi
Act. Marco Leonardi, Barbora Bobulova, Carlos Bardem...


Italia, Francia 2014, 103 minutos
Cabreros con pistola
Regio Calabria, la puntita de la bota frente a Sicilia, territorio de la 'Ndrangheta, que se basa exclusivamente en la familia, una familia bien engrasada, la única realmente funcional que gestiona sus asuntos a base de navaja y pistola y que sigue alternando el campo y las viñas con la cocaína, las cabras con la trata de mujeres, por supuesto extranjeras, en negocios de prostitución.

El director se ha metido directamente en el avispero, en un pequeño pueblo llamado Africo, nombre a todas luces inspirador del origen por mucho que les moleste a los calabreses, y ha alternado, muy bien por cierto, actores profesionales con los del pueblo, que no han tenido reparos en participar en sus historias de vendetta, asesinatos y trapicheos a gran escala. El director dice que como muestra de disconformidad con ese estilo de vida, yo creo que con orgullo. También la ambientación es real como la vida misma, como el luto, los coches de alta gama, las parabólicas y esa miseria e ignorancia con dinero, auténtico estandarte berlusconiano, que nos es tan familiar.

"Aquí no le fue bien a Garibaldi", dice un protagonista, y al otro lo matan frente a un mapa de Italia. Nada que ver con el Norte milanés, no llegaron a cuajar ni las ideas ni los esfuerzos unificadores del francmasón de camisa roja al que hacen alusión.

Y con pocas esperanzas de que las cosas cambien, más bien hacia atrás; no hay más que ver el caso de México, el Estado se derrumba y la barbarie se enseñorea del territorio.
alfonso

martes, 31 de marzo de 2015

National Gallery

El síndrome de Stendhal


El síndrome de Stendhal
Uno de los mayores placeres es fotografiar un museo o una exposición y en estos tiempos de piratería generalizada de los más vacuos motivos, pocos lo permiten. Por eso es un doble placer ver en pantalla grande y con todo lujo de detalle esta película de Frederick Wiseman. Aunque la pinacoteca no sea una de las mejores del mundo, los clásicos, -de los modernos se pasa de puntillas-, relucen entre las suntuosas salas londinenses: Vermeer, Velaquez, Tiziano, Caravaggio y, claro, Turner.

Bien está que la película abarque todas las actividades posible de un museo, desde restauración a clases para invidentes, marcos de ébano, charlas para niños, presentaciones de cuadros, actividades privadas para millonarios... Pero desgraciadamente sobran muchos metros de texto, pronunciado además en un inglés cultista, tan engolado, pomposo y enfático, como sólo algunos británicos high noose saben perpetrarlo. 

Tampoco destaca la multitud, los visitantes, vestidos sobre todo ellas con esos terciopelos de Mark & Spencer que deberían impedirles la visita. Y es una lástima, porque iluminan las salas de los museos, con caras arrobadas y solitarios comentarios murmurados entre dientes.

Y el remate de los dos bailarines clásicos ejecutando una pieza entre dos cuadros de Tiziano tampoco me parece que venga a cuento, pero no hay que fiarse de la opinión de un enemigo, lego pero irreductible, de la danza, el mimo y las performances.

Aún así, un disfrute absoluto de tres horas aunque sin la exageración de Stendhal:
Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme.
alfonso


sábado, 28 de marzo de 2015

Negociador

Pitxorradikas

Dir. y guión:  Borja Cobeaga
Act. Ramón Barea, Carlos Areces, Josean Bengoetxea...


EH, 2014, 80 minutos
Pitxorradikas de Zuberoa
Historia mínima en clave de humor de la negociación entre Eguiguren por parte del PSE y miembros de ETA, entre ellos Thierry, en tierras del Norte con el carácter festivo que impone Cobeaga a sus trabajos en ETB, Vaya semanita y sobre todo PagaFantas. A esa película le debemos el famoso gesto femenino de La Cobra, practicado por las mujeres a lo largo y ancho de este mundo, particularmente en Euskadi donde ligar es una auténtica hazaña, que no se debe a su natural malicia y perversidad (del ofidio), sino a la tendencia a no dejarse besar, por lo menos a la primera y siempre bajo promesa de matrimonio.

Aquí se trata de contar el principio del fin del conflicto vasco tratándolo con naturalidad, señalando los tópicos, casi siempre ciertos, y dibujándolo como una falta de entendimiento entre miembros de la misma tribu, aunque asentados ambos en diferentes orillas del río.

Tiene algunas escenas impagables, la actuación es magnífica por naturalista, destacando Carlos Areces como Thierry, un personaje ideal para la chanza.

Hoy en día, con las cenizas aún humeando, no se puede hacer más humor con ese tema, pero lo veremos en unos años, cuando acabe la política de la venganza española y pueda volver a ser lo que los vascos quieran, es decir,  el mejor lugar del mundo donde vivir y uno de los peores donde ligar.
alfonso 

viernes, 27 de marzo de 2015

Nina

Vuleven los rusos
Dir. Diego Bagnera

Act. Muriel Sánchez, José Bustos, Jesús Hierónides.

Iluminación: Sergio Balsera
Producción: Raquel Berini

Teatro La Guindalera, Madrid
Vuelven los rusos
O quizá nunca se fueron, pero los prologuistas de la mayor crisis del siglo XX, en vísperas de la Revolución Rusa, parecen prestarse a una renovada atención en el panorama mundial en estos tiempos de profunda crisis económica, social e ideológica.

La Gaviota de Chejov sirve explícitamente de marco a Nina, Premio Lope de Vega 2003 a su joven autor José Ramón Fernández. En efecto, un buen texto con un excelente dibujo de personajes, el mejor el más difícil, el de esa mujer manipuladora y soñadora a la vez, audaz y derrotada, al que quizá se le podrían podar veinte minutos y alguna que otra frase lapidaria. 

Magnífica interpretación de Muriel Sánchez, aterrizando suavemente en el papel tras una entrada un poco subida de vueltas. Compone un personaje nuboso, como esa vida de provincias gallega, entre la nabiza y la niebla pero cierto, porque vuelve para alumbrar la existencia a un cateto que sabe de cine y de libros, pero desconoce la vida. La réplica no es fácil y su pareja parece ausente en muchas ocasiones en que vagabundea por la obra sin escuchar a la mujer que quiere alegrarle las noches y amargarle los días.

Lástima que al final Nina le pida otra frase lapidaria a su hombre, que le diga que no vuelva jamás a ese pueblo desolado. Más le hubiera valido hacer mutis mirando el cielo como la hija de Ryan, admirando el vuelo y la libertad de las gaviotas.
alfonso

viernes, 20 de marzo de 2015

El año más violento

No es corrupción, son negocios
 Dir. J.C. Chandor
Act. Oscar Isaac, Jessica Chastain, Albert Brooks



EE.UU. 2014, 125 minutos
No es corrupción, son negocios
NY 1981, uno de los años más peligrosos. Yo estuve algo más tarde y desde luego se notaba. Como hace un par de años en Madrid. Trapicheos, la inmigración dispuesta a salir adelante como sea, el ambiente pringoso de casi todos los negocios. Tiene razón Javier Ocaña, cuando resalta la influencia en esta cinta del mundo de Sydney Lumet. Aderezada con esa misma fotografía tenebrista de luz oblicua de la ciudad de los rascacielos en invierno, pero además velada por la turbiedad de la época.

Con sus pocas películas, Margin Call y Cuando todo está perdido, J.C. Chandor ya ha dirigido a varios monstruos, Kevin Spacey, Jeremy Hurt, Robert Redford y ahora Jessica Chastain, que cambia de registro para hacer de esposa tóxica, perdón por la redundancia.

Un latino, Oscar Isaac, Inside Llewyn Davis, compra un negocio de gasoil al padre mafiosillo y se casa con la ambiciosa hija. Se resiste a entrar en la violencia intrínseca al bussines, a convertirse en un gangster, pero la estructura funciona así. Como si ahora te metes en política... pongamos por ejemplo en España. O eres corrupto o lo serás. O te lo montarán. No hay inocentes, sólo algunos votantes, el resto ya sabe que vota sólo por el interés. O por el capital.
alfonso

miércoles, 18 de marzo de 2015

Inherent vice

El síndrome del genio... con paranoias
Dir. Paul Thomas Anderson
Act. Joaquim Phoenix, Reese Witherspoon, Benicio del Toro...



EE.UU. 2014, 148 minutos
Infumable... nunca mejor dicho
No creo que la crítica estadounidense dé el palo que merece esta obra y a un director tan genial como Paul Thomas Anderson, capaz de Magnolia o The Master, pero también de Punch Drunk Love, por citar extremos opuestos. Y cuando a un genio se le deja suelto y se lo cree acaban pasando cosas como este bodrio sin gracia que pretende ser una parodia en clave de paranoia de los años 60-70 en la California hippie. Claro que la novela de Thomas Pynchon, un autor interminable -no hay quien se acabe uno de sus libros-, tampoco ayuda.

Sólo Joaquim Phoenix, capaz de prestarse al despropósito de I'm still here, ese falso documental sobre su propia vida como cantante de rap, podría protagonizar esta película en que interpreta a un detective permanentemente colgado de todo tipo de sustancias estupefacientes, particularmente maría, con sus características obsesiones que dan forma a la película.

Las dos horas y pico se hacen eternas y nada se puede destacar. Quizá sí, la traducción, que es literalmente desternillante, al pretender traducir al castellano de los 70 la jerga de la época. Así, traducen también obsesivamente groovy por chachi. Y uno recuerda la canción de Simon & Garfunkel, traducida ahora por Sientiéndonos chachi. Solo falta que añadan piruli. Da grima, como las sandalias de Joaquim.
alfonso



lunes, 9 de marzo de 2015

Calvary

No hay piedad para los malvados
Dir. John Michael McDonagh
Act. Brendan Gleeson, Chris O'Dowd, M. Emmet Walsh, Kelly Reilly...

Irlanda, 2014, 102 minutos
No hay piedad para los malvados
El hermano "malo", John Michael, El irlandés,  ha hecho por fin una película digna de su hermano Martin, Escondidos en Brujas, tirando del actor fetiche de los dos, Brendan Gleeson, al que no he visto ni una sola actuación mala. Una película irlandesa rodada en Sligo, el salvaje oeste de la isla y alrededores de Dublín, con su música,  su Guinnes, Jameson, culpa, curas, borrachos, mujeres alegres, médicos ateos y pelirrojas de bandera, perdón por la redundancia.

Los curas tomaron a los niños como botín de guerra por colaborar en la batalla contra los ingleses que medio les echó de la isla. Siguen saliendo a la luz sus tropelías, últimamente de la mano de Benjamin Black-John Banville, al que se homenajea expresamente en esta durísima película. En sus cien minutos se recorre una amplia galería de personajes, a veces retratados algo puerilmente, presididos por un cura bueno, al que una víctima de abusos le confiesa que le va a matar en una semana para que pague por todos los malos.

Muy buenos diálogos, farfullados en un inglés de piedra irlandesa, maravillosos paisajes a vista de dron y de tierra, música gaélica y brillante fotografía para ver un recital del actor principal y un cameo crepuscular de M. Emmer Walsh, aquel inolvidable detective de Sangre fácil, la ópera prima de los Coen.

Y por cierto, el perdón no existe. Es puro marketing de los curas.
alfonso


viernes, 27 de febrero de 2015

Fuerza mayor

Lord Jim con prole
 Dir. Ruben Östlund
 Act. Johannes Kuhnke, Lisa Loven, Vicent Wettergren...

 Suecia, 2014, 118 minutos
Lord Jim con prole
La leyenda afirma que Joseph Conrad escribió Lord Jim como expiación de un acto de cobardía propio cuando navegaba como contramaestre en un barco que llevaba musulmanes a La Meca, dejándolos abandonados en alta mar debido a una tormenta. Luego fueron rescatados por otro barco. Ese acto no le abandonaría jamás, como atestigua su obra, y trató de repararlo de varias formas, entre otras escribiendo Tifón.

Aquí el pater familias sale corriendo de un restaurante de alta montaña cuando sobre él se abate una avalancha, dejando a sus hijos y esposa en la mesa. No sin antes coger el Iphone.  Ese acto presidirá toda la estancia en esa estación de esquí, uno de esos engendros utilizados para urbanizar y rentabilizar la naturaleza de alta montaña. Cualquier día al bucear nos encontraremos un Benidorm en miniatura.

El eje sobre el que pivota la acción es la prole, los niños. El hombre, programado desde las cavernas para proteger a la familia, falla. Es "natural" que la madre se quede agazapada protegiéndolos... Pero, ¿que huya el macho protector? Entonces, ¿para qué sirve hoy en día que la mujer trabaja, gana dinero y es sexualmente libre?

Dirigida por un especialista en películas de esquí, tiene una espectacular fotografía de montaña, una música algo impostada y algunos trucos de prestidigitador de barraca de feria; y resuelva a la sueca, es decir, hablando y haciendo reflexionar.

Lo que es imperdonable es que el mono protector eche mano al Iphone antes de salir corriendo. Si hubiera sido un Samsung, le hubiera hecho el mismo caso que a sus hijos.
alfonso