viernes, 27 de febrero de 2015

Fuerza mayor

Lord Jim con prole
 Dir. Ruben Östlund
 Act. Johannes Kuhnke, Lisa Loven, Vicent Wettergren...

 Suecia, 2014, 118 minutos
Lord Jim con prole
La leyenda afirma que Joseph Conrad escribió Lord Jim como expiación de un acto de cobardía propio cuando navegaba como contramaestre en un barco que llevaba musulmanes a La Meca, dejándolos abandonados en alta mar debido a una tormenta. Luego fueron rescatados por otro barco. Ese acto no le abandonaría jamás, como atestigua su obra, y trató de repararlo de varias formas, entre otras escribiendo Tifón.

Aquí el pater familias sale corriendo de un restaurante de alta montaña cuando sobre él se abate una avalancha, dejando a sus hijos y esposa en la mesa. No sin antes coger el Iphone.  Ese acto presidirá toda la estancia en esa estación de esquí, uno de esos engendros utilizados para urbanizar y rentabilizar la naturaleza de alta montaña. Cualquier día al bucear nos encontraremos un Benidorm en miniatura.

El eje sobre el que pivota la acción es la prole, los niños. El hombre, programado desde las cavernas para proteger a la familia, falla. Es "natural" que la madre se quede agazapada protegiéndolos... Pero, ¿que huya el macho protector? Entonces, ¿para qué sirve hoy en día que la mujer trabaja, gana dinero y es sexualmente libre?

Dirigida por un especialista en películas de esquí, tiene una espectacular fotografía de montaña, una música algo impostada y algunos trucos de prestidigitador de barraca de feria; y resuelva a la sueca, es decir, hablando y haciendo reflexionar.

Lo que es imperdonable es que el mono protector eche mano al Iphone antes de salir corriendo. Si hubiera sido un Samsung, le hubiera hecho el mismo caso que a sus hijos.
alfonso

martes, 24 de febrero de 2015

La pechuga de la sardina


Alma de Chejov, corazón de Arniches

Equipo Artístico: Manuel Canseco (Dirección), Paloma Canseco (Escenografía), José Miguel Ligero (Vestuario), Pedro Yagüe (Iluminación), Roberto Cerdá (Espacio Sonoro), Raquel Berini (Ayudante de dirección)

Act. Manuel Brun, Marta Calvó, Jesús Cisneros, Víctor Elías, María Garralón, Nuria Herrero, Marisol Membrillo, Cristina Palomo, Amparo Pamplona, Natalia Sánchez, Juan Carlos Talavera, Alejandra Torray.

Centro Dramático Nacional, Teatro Valle Inclán

Alma de Chejov, corazón de Arniches
Lauro Olmo fue un autor masacrado por la censura de su época, por las obras no estrenadas y por la tijera, y poco apreciado por la izquierda de la Transición que se rendía ante la profundidad de Buero, la rebeldía de Sastre y la sensibilidad de Martín Recuerda. Conviene recordar su obra y su memoria, aunque quizá coincidamos con que a sus textos le falta profundidad, aplomo y se le note más que a otros la autocensura, lo que no se dice porque no se puede pero tampoco se apunta, ni siquiera veladamente.

Tiene un magnífico oído para el habla de la época, pero falla algo en la calidad dramática de sus personajes. Algunos se le quedan cortos, alicaídos... y poco pueden hacer los actores con ellos. Y toda la trouppe está bien y a fe que da gusto ver doce personas en escena. Mejor la vis cómica que la dramática, a la que le falta engarce y recorrido en alguna escena; el tiempo los afinará. Se mueven con soltura en esa casa de cristal donde las mujeres se duelen de los hombres, de la terrible represión de los curas y sus marionetas obsesionados con el sexo ajeno, de un horizonte claustrofóbico. Claro, estamos en los albores de los XXV Años de Paz (de los cementerios), de la huelga minera de Asturias, -ese maravilloso borracho cantando con aires asturianos-, del fusilamiento de Julián Grimau, del Contubernio de Munich... Un tiempo atroz.

Preciosa puesta en escena, -qué suelos imitando los hidráulicos de la época-, vigorosa dirección y un punto de más en la iluminación en unos tiempos en que se ahorraba cada vatio.

Quizá hoy la crisis capitalista que arrasa un mundo ya sin oposición vuelva a rescatar el realismo social como vehículo de comunicación con las clases populares, para una izquierda que pena la miseria de su discurso "transversal", como un fantasma que ni recorre Europa ni estremece a nadie.
alfonso


miércoles, 18 de febrero de 2015

The imitation game

La manzana de Turing
 Dir. Morten Tyldum
Act. Benedict Cumberbatch, Keira Knightley, Mark Strong...


Reino Unido-EE.UU , 2014, 114 minutos
La manzana de Turing
Es una lástima que la película no incluya el suicidio de Turing mordiendo una manzana envenenada con cianuro al ser condenado por homosexual, para no hacer propaganda a Apple, cuyo famoso diseño de la manzana mordida multicolor era un homenaje de Jobs al padre de los ordenadores.

La historia es archiconocida, cómo Turing destripó la máquina Enigma de los cabeza cuadrada alemanes inventando el primer computador durante la II Guerra Mundial y cómo acabó en terapia hormonal para que los pervertidos del gobierno inglés de su Majestad se sintieran más seguros en su identidad sexual.

La criptografía, una ciencia fascinante y para mi arcana, puede hacer llegar a comprender incluso a los seres humanos, aunque para eso tenga todavía que avanzar mucho y llegar a la fase cuántica. Turing elaboró la prueba que lleva su nombre, el Test de Turing para discernir entre un ser humano y una máquina pensante. Aunque la realidad es más sencilla, la máquina es la única que piensa, siente e incluso se puede llegar a querer.

Muy bien actuada por Cumberbatch, componiendo un personaje que era judío, un genio de las matemáticas, un arrogante listillo de Cambridge, solitario y aislado, homosexual... y lo peor de todo, británico. Y todo eso sin sobreactuar. Buena música de Alexandre Desplat, el músico oficial de Malick, magnífica ambientación que recrea con esmero la sordidez inglesa de los 40' y muy agradable de ver y escuchar en versión original, claro.

Por supuesto Turing nunca usaría Whatsapp.
alfonso

viernes, 13 de febrero de 2015

La increíble librería menguante

De Ocho y medio a tres y cuarto

De Ocho y medio a Tres y Cuarto


Es pavoroso advertir cada viernes que bajo a los cines de la calle Martín de los Heros y ramoneo por la librería Ocho y Medio, especializada en cine, cómo los libros menguan y las mesitas para tomar café y otras bebidas se expanden hacia la caja y la puerta de salida. Incluso se ofrece ya menú del día, (por cierto, hoy escalibada, 10 euros).

Probablemente se deberá al acuerdo con el canal TCM para abrir café con su nombre y a su maléfica influencia televisiva.

Paradigma de los tiempos que corren en que los libros se ven arrinconados por mercancías menos nobles. Por cierto, el gin tonic de Seagrams a 9 euros 9, y no muy bien preparado. Sic transit gloria mundi.
alfonso

The signal

 Dir y guión: William y Carlyle Eubank
 Act. Laurence Fishburne, Brenton Thwaites,  Beau Knapp...



EE.UU. 2015, 97 minutos
Rara, rara, rara... y sin gracia
Una ensalada, mas bien un guiso indio masala, con toda clase de especies mal mezcladas y mal escogidas, pero que ilustra bien sobre la capacidad de los americanos para metabolizar películas. Aquí, Cube, El proyecto de la bruja de Blair, Twin Peaks, Dune, y muy cogida por los pelos 2001, una odisea del espacio.

Sí, es cierto, aquella tampoco se entendía, tal y como reconoció el escritor e inspirador, Arthur C. Clarke mientras Stanley Kubrick se lavaba las manos, pero a esta, aunque se llegue a entender, porque al final no oculta nada, hay que echarle imaginación para unir la señal del monolito cuando le da el sol con la señal de un hacker alienígena que acaba de hacer saltar los servidores del MIT y la habitación barroca en que Bowman se ve nacer y morir con el desierto de Arizona.

Buena fotografía y producción incluso para ser la película de un semidebutante, con música resultona a cargo de un grupo llamado Free Robots, y no sabemos si la frase es afirmativa o imperativa aunque nos sumaríamos gustosos a ella.

Peor que los seres humanos no lo pueden hacer.
alfonso

miércoles, 11 de febrero de 2015

Knight of cups, el trailer

Adelanto de la nueva película de Malick

Estrenada en la Berlinale en medio de la polémica, -menos mal-, criticada por unos, por incidir en la línea autista esbozada en El árbol de la vida, y alabada por una minoría entre la que seguro nos encontraremos, se estrenará en breve en Madrid.  Mientras un adelanto con el tráiler en HD.

viernes, 6 de febrero de 2015

Foxcatcher

El sparring
 Dir. Benett Miller
Act. Steve Farrel, Channing Tatum, Mark Ruffalo y Vanessa Redgrave...
El sparring
Siempre he defendido que los seres humanos deberíamos contar con un botón de volumen y de apagado. Aquí parece funcionar en esta sobresaliente película con su manera de contar y de administrar los silencios y los planos fijos. Plenamente americana, no explica los hechos, los narra, valiéndose, eso sí, de la puesta en escena, música, fotografía y trabajo actoral. Y unos guionistas que conocen su oficio en profundidad.

El cómico Steve Farrel, payaso habitual de la factoría Apatow (Virgen a los 40, Crazy Stupid Love...) cambia de registro para crear un personaje real, el multimillonario de la saga Du Pont, uno de los mayores conglomerados químicos del mundo. Retorcido, obsesivo compulsivo, desde su primera aparición anuncia inequivocamente la tragedia frente a un Channig Tatum que abandona también su papel en la vida real de modelo masculino. Finalmente, Mark Ruffalo, el hermano sparring, -y sé de lo que me hablo-, acaba pagando las consecuencias. Los tres, junto a la madre en el soberbio cameo de la Redgrave, colisionan inevitablemente dentro de la burbuja tóxica y asfixiante de la Granja Foxcatcher y su sueño americano.

Premio en Cannes al mejor director, Benet Miller parece especializado en personajes turbios, debutando con Truman Capote, genialmente interpretado por el añorado Phillip Seymour Hoffman. 
Y a fe que hace sus películas a sangre fría.
alfonso

viernes, 30 de enero de 2015

Nightcrawler

REporteros millennials
 Dir. Dan Gilroy

 Act. Jake Gyllenhaal, Rene Russo, Bill Paxton

EE.UU, 2014, 117 minutos
Reporteros millennials
La etiqueta o hastag de periodista está muy gastado y hoy en día se lo dan a cualquiera. A la señorita que se liga al portero de la selección de fútbol, o la que se apalanca al cuellicorto de Fernando Alonso o la que enseña la lencería durante las campanadas de fin de año. 

En el caso de ellos a los que sacan más basura violenta o más emociones ajenas teñidas de sangre. Que se lo pregunten a Moncho Alpuente que desenmascaró a un pretendido periodista que se hacía pasar por familiar de una víctima del accidente de Spanair en Barajas, donde sí había muerto la cuñada del inolvidable autor de Madrid me mata.

La película va de uno de estos últimos, un tipo que escanea la radio policial en las noches de Los Angeles para vender imágenes sangrientas de accidentes y homicidios, a ser posible de blancos a manos de minorías en barrios ricos. Por supuesto a la televisión. Pero parece que los guionistas se han pasado un poco. Se trata de un tipo sin escrúpulos y sin trabajo que recita constantemente frases de emprendedor americano hecho a sí mismo en Internet, con la verborrea de un libro de autoayuda escrito a medias por Paulo Coelho, Jodorowsky y Ramiro Calle. Una caricatura, vaya.

Por supuesto el director se apresura a declarar que no juzga a esos tipos que anteponen sus objetivos a los medios, predican el mismo discurso, -más falso que un máster venezolano en Fenomenología del Espíritu-, se mueren por salir en televisión a lucir coleta y encandilar ingenuos que votan y futuros sinvergüenzas que babean por un puesto de concejal. 

Como dice su frase favorita: No te lo puedes perder. Algunos sí podemos. Perdérnoslo, quiero decir.
alfonso

viernes, 23 de enero de 2015

71

Cine de zombies sin palomitas
 Dir. Yann Demange
 Act. Jack O'Conell, Sam Reid, Sean Harris....



Reino Unido, 2014, 99 minutos
Cine de zombies sin palomitas
Una de esas películas que puedes ver motivado o repantigado en la butaca. Sin casi banda de música, sólo un paisaje sonoro, sin apenas actuación, ni fotografía, ni exteriores, al menos no en la naturaleza, un thriller angosto, noctámbulo, en digital y con mucha cámara subjetiva y en primerísimo plano.

A un soldadito británico le dejan caer en el avispero de Belfast en 1971, en plena lucha del IRA contra el ejército de ocupación british, contra los asesinos del RUC, contra el IRA viejuno por parte de los Provisionales y contra las milicias unionistas, y queda en tierra de nadie tras un operativo. El novato esperaba ir a Berlín, pero acaba en territorio comanche, en una guerra que sólo los irlandeses se atrevieron a emprender hasta el fin y que aún no ha acabado.

Lo menos que se puede decir es que es honesta con todas las partes. Los soldados son una basura, los Lealistas unos asesinos, el IRA oficial una facción acabada y los Provisionales los que aguantan el tinglado y ponen los muertos. Lo mejor, las minifaldas; lo peor esa aureola de mártires que se llevaron los católicos que hizo que los curas irlandeses cometieran todas las tropelías que ahora están saliendo a la luz de la mano de Banville y otros autores, al margen de la épica. Cuando el humo se disipa se pueden distinguir las víctimas.
alfonso


viernes, 9 de enero de 2015

Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia

De qué hablamos cuando hablamos del actor
 Dir. Alejandro G. Iñárritu
Act. Michael Keaton, Edward Norton, Zach Galifianakis, Naomi Watts...


EE.UU. 2014, 119 minutos
De qué hablamos cuando hablamos del actor
¿Qué es lo que hace que la criada andaluza graciosa de Médico de familia vuelva al escenario con el Verdugo de Berlanga? Sin duda algo más que el ego, volver a ser actriz en vez de famosa, recuperar peso escénico... Aunque luego se vuelvan a las andadas televisivas para seguir engordando la hucha.

El mexicano Iñárritu gana enteros al igual que Michael Keaton al desembarazarse el segundo del estúpido Batman y el primero del jesuítico y reaccionario Guillermo Arriaga, su anterior guionista -Amores perros, 21 gramos, Babel-, mago del efecto mariposa, capaz de contar las mayores y más abtrusas imbelicidades sensibleras sin que al espectador se le revuelva el estómago como al que suscribe.

Rueda una original parábola en un larguísimo plano secuencia -aunque algo trucado-, con unos movimientos de cámara elegantísimos al zurcirlos, y saca provecho de todo el elenco, de los siempre fascinantes recodos y recovecos de un teatro decrépito de Broadway y de muchos de los tics actorales que hacen tan magnética esa profesión, mientras destripa al etílico Raymond Carver en su faceta más cursi y enamoradiza.

Auténtico antídoto de los selfies, esa estúpida moda de hacerse  lo que antes se llamaban autorretratos, que ha hecho que los palitos para sujetar el móvil hayan sido el regalo más demandado de estas navidades, otra costumbre que debería estar prohibida en la Constitución.
alfonso




martes, 6 de enero de 2015

Mr. Turner

De la necesidad, virtud
 Dri. Mike Leigh
 Act. Timothy Spall, Marion Bailey,  Ruth Seen...

Reino Unidos, 2014, 150 minutos













De la necesidad, virtud
Biografía, biopic dicen ahora los entendidos, del pintor de la mar, el primer impresionista, que hizo de la luz tuberculosa de los mares y paisajes británicos todo un arte. Lo que equivaldría a que un epicúreo gastrónomo redescubriese la cocina de las islas, su fish & chips y sus empalagosas habichuelas con ketchup.

Biografía a todas luces excesiva, de trazo grueso, que nada en un mar de tics y muecas, de personajes grotescos reflejados en uno de los espejos del Callejón del Gato. Bien es cierto que el artista y su obra no son realidades paralelas y que suele abundar el exceso, y así, cuanto más excelsa la obra más pedestre o directamente abyecto el artista. Sin olvidar que el genio no suele refugiarse en espíritus pacatos, blandengues o anodinos. Pero conviene tener generosamente lejanas la obra y su autor.

A pesar del paisajismo rodada casi siempre en interiores, primorosamente cuidados aunque un pelín cargantes, al igual que la música y el ambiente cultista con el que se ha querido barnizar la película, que se recrea en una gran (sobre) actuación del ogro, aunque bien flanqueado por sus secundarios.

Fue mucho más emocionante ver la exposición en El Prado en 2010, y asomarse desde la cofa -convenientemente trincado al mástil-, a la tormenta de nieve que se abatía sobre el barco, y a buen seguro, sobre el alma pantagruélica de Mister Turner.
alfonso



domingo, 14 de diciembre de 2014

Jauja

El desierto es un pozo de olvido
Dir. Lisandro Alonso
Act. Viggo Mortensen, Viilbjork Malling...

México, Argentina, Dinamarca, 2014, 108 minutos


El tráiler


La crítica en NYT









El desierto es un pozo de olvido
Jauja, El Dorado, Tenochtitlán... Se va en busca de una quimera y se encuentra uno a sí mismo en el menor de los casos y a tu propia locura y los fantasmas que te habitan en la gran mayoría. A veces recuerda Aguirre bajando el Orinoco de la mano de Herzog, o la subida lisérgica de Cortés atravesando volcanes hasta llegar al mágico Valle de México.

Aquí prima el desierto, y no uno cualquiera, sino la Pampa patagónica, que deja su huella a todo aquel que la pisa y pierde la mirada en ese horizonte sin fondo azotado por el viento, o envejece una vida en una noche al calor de la Cruz del Sur y sus acólitos.

Tiene una primera escena perfecta que en dos minutos te ha metido en la ¿historia? de un agrimensor danés contratado por el ejército mata indígenas argentino de finales del siglo XIX, cuya hija desaparece con un tenientillo en medio de la Pampa, mientras el padre vagabundea en su busca. Maravilloso vestuario y fotografía en formato cuadrado 1:1, perfectamente ajustada a la sensación onírica que quiere trasmitir.

No es una historia al uso, la gente se salía del cine, pero trasmite como un disparo esa profunda sensación de desolación y ese sentimiento de haber llegado al fin del mundo que se abate sobre el recién llegado a la Patagonia, ese pozo de olvido.
alfonso

sábado, 13 de diciembre de 2014

Lo mejor (visto) de 2014

Mejor película Winter Sleep
Mejor película: Winter Sleep











Gran Hotel Budapest
Mejor director: Wes Anderson por Gran Hotel Budapest












The Grandmaster
Mejores efectos especiales: The Grandmaster











Tom Hardy por Locke
Mejor actor: Tom Hardy por Locke









Gugu por Belle
Mejor actriz: Gugu Mbatha-Raw por Belle

(Era inevitable)






Shirley, visions of reality
Mejor fotografía: Shirley, visions of reality

El tráiler








Pensé que iba a haber fiesta
Mejor película en castellano: Pensé que iba a haber fiesta










Medida por medida
Mejor obra de teatro: Medida por medida, Cheek by Jowl, Compañía Pushkin de Moscú







Perdida
Bodrio del año: Perdida

viernes, 12 de diciembre de 2014

La señorita Julia

Dir. Liv Ullman
Act. Jessica Chastain, Colin Farrell, Samantha Morton

Reino Unido, Noruega, 2014, 129 minutos














Buenos ladrillos, mala argamasa
En principio los ingredientes prometían: Strinberg, Jessica Chastain, Liv Ullman, una localización de lujo, Castle Coole en Irlanda. Claro que a uno se le hacía difícil ver a Colin Farrell dando la réplica a la Chastain en una obra del sueco, un actor que borda los papeles de macarra irlandés que necesitan buenas dosis de testosterona.

Pero la figura que tiene que hacer que la construcción funcione falla en casi todo, con una dirección plana, una puesta en escena melindrosa, una fotografía inexistente con unos encuadres de orla de colegio de pago y una actuación fallida de la pelirroja, absolutamente chirriante la del mayordomo enamorado, y profesional la de la criada, una efectiva Samantha Morton muy bien arropada por su físico.

Falla también la versión y unos diálogos mal vertidos al inglés que no es la lengua materna de la Ullman, autora también del guión. El edificio, pues, se sostiene de milagro merced a la idea general de la obra, la lucha de clases y de sexos en los yertos castillos septentrionales de hace dos siglos, luchando contra la soledad y el desapego, donde las batallas del amor, digámoslo de forma elegante, debían de ser lo único divertido del esperadísimo día de San Juan. Y del resto del año.

Pero no seamos demasiado duros con Liv. Aguantó muchos años a Ingmar Bergman, delante y detrás de las cámaras. Ni la Madre Teresa...
alfonso

viernes, 5 de diciembre de 2014

La décima carta

Nueve cartas a Berta
Dirección y guión: Virginia García del Pino

España, 2014, 60 minutos (afortunadamente)


Cineteca Matadero
Mentiras, becarios y vídeos digitales
Reconozco que el título se imponía tras el pretendido homenaje a Nueve Cartas a Berta, era casi imposible rechazar la tentación. Pero es que es radicalmente falso. Este documental, si se puede definir así, apenas contiene unos pocos minutos sobre la famosa y primera película de Basilio Martín Patino. Se limita a ilustrarnos sobre la desmemoria de un hombre mayor que, eso sí, conserva el porte, la lucidez y unas magníficas casas en Salamanca y Madrid, además de espléndidas bibliotecas.

Luego cualquier becario con contactos, como el pequeño Nicolás sin ir más lejos, puede acercarse a un personaje y armado con una cámara digital de alquiler, sin guión alguno y con bastante desfachatez y oportunismo perpetrar algunos cientos de planos grabando casi inaudiblemente unas cuantas conversaciones con el personaje que se deje, aprovechando su senectud.

Una tropelía con el homenajeado y con el espectador que ha acudido impelido por su memoria de una película y luego un libro que fue un hito en su formación sentimental, recién salido de la adolescencia de cine forum de colegio mayor madrileño. Estas cosas duelen...
alfonso


viernes, 28 de noviembre de 2014

El tiempo de los amantes

Extraños en un tren... francés
 Dir. Jèrôme Bonell
Act. Emmanuelle Devos y Gabriel Byrne








Francia, 2013, 104 minutos



El tráiler
Extraños en un tren... francés
No hay que dejar que los poco afortunados títulos -en francés y castellano-, nos impidan ver esta maravillosa película de inequívoco aroma francés, al mejor estilo Truffaut, pero puesto al día y sin su cursilería fin de siècle.

Una actriz que va a realizar una prueba a París se queda prendada de un hombre maduro y circunspecto del asiento unas filas más allá. Tras hacer el casting le sigue al funeral que se celebra en una iglesia por la que el inglés le había preguntado cómo llegar y le persigue hasta el hotel.

Se trata de una aproximación a esa fosa insondable -oscura como la tumba donde yace mi amigo, retorcida como la carretera que sube a Huautla en Oaxaca-, que es el corazón de una mujer y su naturaleza, con una extraordinaria actriz a la que sólo le puede dar la réplica uno de mis fetiches, Gabriel Byrne, el protagonista de Sospechosos habituales y Jindabyne, la versión australiana del relato de Raymond Carver, Tanta agua y tan cerca de casa.

La película abre con un plano secuencia de la protagonista saliendo a escena a interpretar a Ibsen y la cámara la sigue ensimismada por París, una ciudad abominable pero muy bien retratada, mientras el guionista le priva del móvil y de la tarjeta de crédito.

Son de esas películas pequeñas que pasan desapercibidas porque la vida es así de rabona e injusta. Entre sus escenas memorables destaca la conversación entre hermanas y los finísimos destellos de humor.
Imprescindible.
alfonso

viernes, 21 de noviembre de 2014

La bella de Amherst

Emily Dickinson
Dir. Juan Pastor
Act. María Pastor
De William Luce

Teatro La Guindalera

















Una mujer descalza ordena el mundo
La historia de la bella Emily Dickinson, tanto en la representación como en el original de la obra, la más grande poetisa estadounidense, fundacional y como su par masculino Walt Whitman, naturalista, optimista, de barba de mariposas como luego dibujó Lorca.

El magnífico texto nos lo desgrana María Pastor con un largo aliento de hora y media y magnífica técnica que no traiciona la emoción, en la que nos cuenta a su padre, su casa, sus fallidos intentos de publicar, su estirado maestro de tres al cuarto, la losa enorme de su origen calvinista heredero del May Flower, su huerto, las flores que adornan la tumba de su padre, -otra vez su padre, sin que aparezca su madre hasta muy al final-, sus hermanos, y los animales, animales, animales, condenando, eso sí a las impávidas gallinas, ponedoras de sí mismas.

En esa caja de bombones que es La Guindalera, y que dure, asistimos al tránsito desde la infancia hasta la muerte de una escritora que se bebe el tiempo -murió a los 56-, y que nos regala vida e historia mientras ordena su habitación, sus afanes y su legado, a la par que junta las palabras y hace que suenen.

El cielo tiene playas donde evitar la vida
Y hay cuerpos que no deben, y hay cuerpos que no deben
Y hay cuerpos que no deben repetirse en la aurora.
alfonso



martes, 18 de noviembre de 2014

Ricardo III

Artificio, mediocridad, falta de talento
Dir. Carlos Martín
Dramaturgia, José Sanchis Sinisterra

Act. Juan Diego, Juan Carlos Sánchez, Jorge Muñoz, Ana Torrent, Terele Pávez...

Teatro Español
Trabajos de amor perdidos
Considero un fraude utilizar micros en un teatro como el Español. No solamente se acoplan y se oye, en una ocasión al menos, fritura. Es que todo suena en un altavoz situado arriba en el centro. Es patético ver a los actores saliendo de escena por un costado y que su voz se oiga... arriba en el centro. A veces no sabes quién está hablando porque suena... arriba en el centro. Y las escenas y los cuadros se amontonan... abajo, apiñados en el centro. 

Más artificios. La banda sonora, no como dice el programa de mano, el ambiente sonoro. Es algo extraño al teatro, además, onmnipresente y machacona. Más: las transparencias funcionan muy bien sobre los velos, parecen a veces auténticos forillos o cromas en 3D. Pero sobran, como sobran los fantasmas diciendo un texto... en pantalla. Los velos para trasmitir sueños e irrealidad son un poco evidentes pero podrían funcionar en algunas escenas. No en todas.

Y de todo eso deben contagiarse los actores. En la primera parte gimen, no mastican el odio. Chillan, no escupen el veneno que destila el personaje. Recitan, no interpretan la magia de El Bardo. Todos y todas. Y luego, Juan Diego... No da el papel, no se hace con el personaje en ningún momento, por mucho que se esfuerce. Y se esfuerza, suda, grita, y se saca una vis cómica de la chistera. Que los dioses del teatro me perdonen, pero a veces suena y se mueve como Chikito...

Tampoco acierta Sanchis Sinisterra al darle la vuelta a la trama y al alterar su desarrollo en un flash back que difumina el contenido la obra. Es puro oportunismo afirmar que podemos identificar la corrupción actual en esta adaptación.

Y el responsable absoluto de tamaño despropósito debe ser, supongo, el director Carlos Martín.

A veces, restalla la prosa inigualable, 500 años después, de Shakespeare: Desespera y muere le dicen los fantasmas al contrahecho homúnculo antes de entrar en batalla. O cuando nos alecciona sobre cómo invocar las mejores maldiciones. 
Sobra dinero, falta talento...
alfonso

viernes, 14 de noviembre de 2014

Escobar:paraíso perdido

Dir y guión: Andrea di Stefano
Act. Benicio del Toro, Josh Hutcherson, Carlos Bardem...





Francia, España, Bélgica, 2014, 120 minutos













El toro Benicio
Una fuerza de la naturaleza con ese mirar torcido en una película en que es lo único que merece la pena, sobre todo cuando le canta un bolero a su esposa ante sus decenas de invitados. El resto, aunque digno, ramplón. 

Mal guión, ingenuo y previsible, demasiado metraje, dirección de un debutante que ejerce como tal, y malos secundarios, excepto el Bardem, que acierta con su papel de sicario. Bien ambientada, con un colombiano muy sonoro y cantarín y bonitos paisajes, aunque se trate de Bocas del Toro y otros lugares de Panamá, por aquello de rodar libre de impuestos.

Por lo demás, la misma historia que ahora vive México. Los capos de la droga se encuentran un día como novia despechada, que sus aliados y cómplices, el gobierno, ya no les quieren y prefieren mudar al Banco Mundial, la DEA, el Libre Comercio y otros bichos más finos y glamourosos. Y ya se sabe que el peor enemigo es quien durmió contigo. Y te encuentras la mirada de Benicio al otro lado de la mira.

Los muertitos, la carne de cañón, los siguen poniendo los de siempre. Antes y después.
alfonso

viernes, 7 de noviembre de 2014

Interstellar

Interstellar, halcón maltés milenario
Dir. Christopher Nollan
Act. Mathew McConaughey, Jessica Chastain, Anne Hathaway, Michel Caine...




EE.UU, 2014, 169 minutos
Halcón Maltés Milenario
De El Halcón Maltés de John Huston salías sin enterarte demasiado a pesar de haber leído la novela un par de veces. De El sueño eterno, decía William Faulkner, su guionista, que le sobraban un par de muertos y que no sabía qué hacer con ellos. De esta desconectas a mitad de película, justo cuando empiezan los fuegos de artificio cuánticos, y peor aún los sentimentales, que harían bostezar a los osos, aunque un buen puñado de hipsters tendencia peluche se rompa las manos a aplaudir al finalizar sus sofocados sollozos y la empalagosa empanada.

La primera parte es absorbente y ratifica el concepto marxista de la naturaleza (infinita y dialéctica) frente a los desgarbados ecologistas actuales que la califican de moribunda y mensurable. También ratifica que el universo se basa en el tiempo, su relatividad y los agujeros negros y de gusano. La segunda mitad ilustra sobre la recurrente pesadilla gringa de los padres que abandonan a los hijos, pero aquí envuelta en "pedradas" sobre los eones, el horizonte gravitacional y otros términos imposibles de retener y, por supuesto, comprender.

La música es quizá lo mejor de todo, -junto a la pelirroja, claro-, y McConaughey no da el papel ni de lejos. Pero, ¡ojo! merece la pena verse, yendo, eso sí, avisados de lo que nos jugamos. Aunque con Nolan nadie puede llamarse a sorpresa. Ya sabemos que a veces le cambian el pastillero.
De 2001, una Odisea... ni hablamos, y el reloj por supuesto es Hamilton.
alfonso


viernes, 31 de octubre de 2014

Loreak

Todos los gruístas suben al cielo
 Dir. Jose Mari Goenaga, Jon Garaño
 Act. Nagore Aramburu, Itziar Ituño, Itziar Aizpuru...



 Euskal Herria, 2014, 99 minutos
Todos los gruístas suben al cielo
Es raro encontrar una película en euskera, que haya hecho tanto ruido en el Festival de San Sebastián y que funcione bien en taquilla, aunque no se haya beneficiado de la chapuza esa de los 2,90 euros a cambio de ceder tus datos personales para ver a Torrente.

Una lástima que los directores y guionistas hayan tirado demasiado del hilo y el ritmo decaiga a media película sin solución de continuidad, porque todo funciona: unos maravillosos encuadres, la música, la iluminación y las actuación de las tres mujeres, que por supuesto son las únicas que cuentan en esa sociedad matrilineal, donde los hombres se refugian, como pueden, en tabernas y txokos.

La historia se articula en torno a las flores del título y dan cobertura a los sueños y pesadillas de tres mujeres en torno a un hombre que casi ni figura, un ausente, un fantasma encarnado en una ardi latxa, una oveja. Por supuesto, hay menos sexo que en un catálogo de Ikea.

Pero merece la pena verla, se agradece el canto de pájaros que es ese idioma, la lluvia, ciertas calles de Donosti, las flores, esos ramos atados en un poste que vemos en algunos desolados recodos de las carreteras. Y dan algo de miedo las lamias, con esa mirada de piedra. De las que no se levantan.
alfontzo

sábado, 25 de octubre de 2014

Perdida

Pérdida de tiempo y dinero
 Dir. David Fincher
 Act. Ben Afleck y Rosamud Picke


EE.UU. 2014, 149 minutos
Pérdida
La diferencia entre el título en castellano de la película y el de esta gacetilla reside en una tilde. Efectivamente es una pérdida. De tiempo y dinero, exactamente de 149 insoportables minutos y 5 euros con carné de los cines Renoir. 

Se trata de un best seller femenino, casi ya una redundancia si echamos un vistazo a la lista de los libros más vendidos de Amazon por ejemplo, donde la autora de perpetrar el libro y la adaptación a la pantalla, Gillian Flyn, -hay que tomar nota del nombre-, ilustra a sus compatriotas más obtusos sobre los supuestos horrores del matrimonio y como superarlos, en una ficción con visos de criminal que directamente escupe a la inteligencia del espectador.

Ben Afleck cara de palo, y la insulsa Rosamud -el nombre ya lo dice todo-, compiten con el director en hacer el ridículo y servir unos diálogos propios de frenopático. 

Lo único positivo es el ominoso presente de una televisión que como en 1984 de Orwell dentro de poco será delito apagarla.

Algunos lo saben bien y se disponen a asaltar los cielos colgados literalmente de las antenas de sus programas de "debate".
El último que apague la luz. Y la tele.
alfonso